59

4.8K 233 17
                                    

NARRA JUSTIN.

¿Hace cuanto que no me encerraba en un lugar a llorar? ¿Hace cuanto que no me sentía así de roto? ¿Hace cuanto que no tenía la necesidad de estar con alguien? ¿Hace cuanto que me creía en la cima y cuando abría los ojos estaba cayendo?

No se cuanto tiempo a pasado desde que finalize la llamada con Kendall que marcó una faceta de mi vida.
¿Por qué nunca me dijo eso de frente?

-Si ella se entera de esto algún día va a odiarme pero tengo que hacerlo, por ti y por ella- susurra Kendall y escucho de fondo como camina.
-¿De que hablas?- le pregunto perdido.
No dice nada, solo escucho como llama a una puerta.
-Hails- dice y escuchar eso me pone nervioso- déjame pasar, por favor.
-Pasa- escucho su suave voz a lo lejos.
-Tengo que hablar contigo de una vez por todas- dice Kendall y yo escucho atentamente descubriendo lo que va a hacer.
Va a acabar conmigo de la mejor forma, haciéndome escuchar todo lo que mi modelo siente.
Me digo a mi mismo que soy lo suficientemente fuerte para poder con esto.
-¿Has hablado con él?- le pregunta Kendall.
-Creo que Maejor no le dio mi mensaje.
Claro que me lo dio.
-¿Sabes donde estuvo anoche?
No, Kendall, no.
-No, pero me lo imagino- responde quebrando su voz.
Oh mi pequeña.
-Exactamente- confirma Kendall- mientras tu estabas aquí encerrada en esta habitación pensando en el, él estaba en cama de alguien más.
Por ese milisegundos odio a Kendall hasta que me imagino a Hailey y su reacción, debe de haber bajado la mirada a sus manos haciendo que ese mechón de cabello más corto que el resto caiga sobre su rostro, es como estarla viendo.
-Dime que piensas Hailey- le pide Kendall.
-¿Qué puedo hacer, Kendall? Intenté por todos los medios hacer que él sienta lo mismo que yo, que me quiera aún que sea un poco de lo que yo lo quiero. Yo no necesitaba escuchar un "te amo", yo era feliz viendo su perfecta sonrisa después de salir de la ducha o cuando alguien moría en las películas, yo tenía amor para ambos pero creo que fue mucho para él.
Por primera vez en muchos meses siento mi corazón hacerse más pequeño dentro de mi cuerpo tras escuchar esas palabras.
-¿Eres conciente de que él no te quería?
-¿¡Qué diablos, Kendall!?- le grito al teléfono pero esta claro que ninguna me escucha.
Claro que la quiero, la quiero demasiado.
-No estoy segura de eso, se que su corazón tiene la capacidad para querer, que todo en él esta bien cuando el lo quiere así, pero tiene muchas cosas que debe cambiar si quiere estar bien en todos los sentidos, yo nunca fui capaz de decírselo porque yo me enamoré de él de la forma en la que es, porque para mi eso era perfección y decirle que tenía que cambiar sería algo muy hipócrita después de amarlo tal y como es.
No, cariño, yo estoy arruinado en todos los sentidos.
-¿Qué vas a hacer ahora?
Me parece escuchar una pequeña sonrisa.
-No lo se- susurra entre sollozos y eso me mata- supongo que quedarme a su lado de la única manera en la que él me quiere.
Yo te quiero en todos los sentidos.
-¿Seguiras a su lado?
-Le prometí un día jamás dejarlo, muchas personas que él creía importantes lo han abandonado y yo no seré una más.
Una lágrima cae por mi rostro sin que yo me de cuenta.
-¿Sin importar como tu te sientas?- le pregunta Kendall algo sorprendida.
-Si hay algo de lo que estoy segura es de que soportaría miles de tormentas si su sonrisa es la recompensa.
Eso llega a grabarse en un espacio de mi mente como si de un tatuaje se tratara.
-Él me da un propósito, Kendall- agrega- no amarme no es su culpa, la culpa es mía por hacerme ilusiones donde no había nada.
Él me da un propósito.
Caigo en la conclusión de que no he dejado de llorar y ya no aguanto más eso, cierro la llamada para lanzar el iPhone lo más lejos posible haciendo que se rompa en mil pedazos cuando se golpea en la pared.

Y aquí estoy, aún entre lágrimas, con un nudo en la garganta y en el estómago, con las ganas infinitas de correr a buscarla pero sin poder mover un sólo dedo.
-Bieber- alguien golpea la puerta- ¿estas ahí?- cuando mis oídos se recuperan reconozco la voz de Patrick.
Seco mis lágrimas y me coloco las gafas de sol con las que llegue.
-Si- respondo levantando la voz- ahora te abro.
-Esta aquí- le informa a alguien.
Abro la puerta y me encuentro con su mirada inspeccionandome totalmente.
-Prestame tu teléfono y consigue otro iPhone para esta tarde- le ordeno y cuando me entrega su teléfono vuelvo a cerrar la puerta.
Le escribo un mensaje a la única persona que es capaz de comprenderme ahora mismo.

Patrick:
¿Una charla para recuperar nuestra amistad con tres botellas de vodka?

Bloqueo el iPhone y lo dejo encima de la mesa, voy hasta donde están los restos del mío y busco mi tarjeta entre los pedazos.
Pongo una pista en las máquinas del estudio y me meto en la cabina a hacer lo mejor que se hacer.
Mientras las palabras que siempre he tenido miedo de decir salen de mi interior convirtiéndose en perfectas rimas pienso una vez más en todo.
¿Cómo fui capaz de herir a alguien como Hailey?
Nunca lo hice intencionalmente pero lo hice sin darme cuenta, que es mucho peor.
No puedo negar que me sentía completamente bien cuando estaba a su lado, pero si pudiera cambiar todo elegiría su felicidad mil veces.
Escucho un fuerte golpe en la puerta cuando dejo de cantar y voy rápidamente a abrir.
-Maldición, pensé que te había pasado algo- dice Maejor mirándome de pies a cabeza.
Lleva tres botellas de wodka en la mano y eso significa que todo está bien entre nosotros, al menos él no me ha dejado.
-Ni Hailey tampoco, idiota.
Ya está otra vez mi álter ego haciendo de las suyas.
-Estaba en la cabina- susurro regresando a las máquinas con infinitos botones para detener la música.
-¿Quieres quedarte aquí?- me pregunta mirando mis pintas.
Miro la hora por primera vez en mucho tiempo, son las tres de la mañana.
¿Cuándo pasó el tiempo tan rápido?
Asiento mirando a Maejor que me mira con tristeza.
-Hace bastante tiempo que no te veía así, bro- me dice acercándose.
Me abraza fuerte y comienzo a llorar desconsoladamente en la brazos de mi mejor amigo como si de un niño de tres años se tratara.
-Hey- me llama Maejor agitando mis brazos para que regrese a la realidad- escuchame.
Suspiro lentamente calmando todo mi ser, cuando lo consigo camino hasta el sillón más cercano y caigo con fuerza sobre el.
-Estas a punto de subir a la cima de nuevo- me dice Maejor inclinandose delante de mi- no puedes caer por esto.
Sus palabras ingresan en mi cabeza como si de flechaz se tratarán.
-¿No dirás nada?- me pregunta después de un silencio sepulcral- ok, te embriagare entonces- murmura dandome una botellas de wodka.
Sonrió internamente por que me es imposible hacer un movimiento facial ahora mismo.
Ambos damos un largo trago a las botellas y siento como el alcohol quema todo mi interior, lo que en ese momento se siente bien.
Maejor camina hasta la Mac que está conectada a todos los sistemas de sonido del lugar y reproduce una lista de canciones, para cuando regresa mi botella ya está por la mitad y siento poco a poco como va apoderándose de mi.
-¿Puedo escuchar ya tu gloriosa voz o tengo que comprar un disco?- me pregunta Maejor y yo sonrió, llevado por el alcohol.
-¿Qué quieres que te diga?- pregunto.
-Todo pero principalmente por que estas en este estado- responde- y no me refiero a lo ebrio.
-Todo término- escupo sintiendo como esas palabras duelen internamente.
-¿Ella te lo dijo?
Niego dando otro trago a mi botella y le cuento como ocurrió todo poco a poco.

-Esto me recuerda mucho a algo- dice Maejor después de escuchar toda la historia.
-No, ellas no tienen nada de comparación, son muy distintas- respondo rápidamente cuando se de que está hablando- y la diferencia más grande es que Hailey no a pensado en dejarme.
-¿La dejaras quedarse aún cuando sabes como se siente?- pregunta con sorpresa.
¿Lo haré?
-No lo se- respondo sin respuesta- tengo que hablar con ella personalmente.
-No puedes delatar a Kendall- me dice.
Eso ya lo se.
-Pero tengo que hablar con ella de alguna forma.
-Eres un completo idiota y sigo esperando el día que cambies eso- suelta Maejor haciéndome reír.
Dime algo que no sepa, bro.
-No dejaré que caigas de nuevo, no lo voy a permitir- dice después mirando su botella.
-Gracias por eso- susurro avergonzado  al recordar mi estúpido comportamiento- yo tampoco quiero caer y cometí un error pensando que podía arreglar mi vida sentimental.
-Hey- se queja- de eso nada, claro que puedes arreglarlo pero tienes que hacerlo bien.
-De todas formas no quiero- respondo pero se que me estoy mintiendo a mi mismo.
-¿De que hablas?
-Hablaré con Hailey y quedaremos como lo que tuvimos que ser desde un principio, sólo amigo y yo volveré a ser el mismo.
-¿Con el mismo te refieres a mujeriego?- pregunta con decepción en su voz.
-Que sea como tenga que ser- murmuro.
Al fin y al cabo es como me tuve que quedar siempre y así no hubiera dañado a Hailey ni a mi mismo.
-Haz lo que quieras, pero no puedes negar que sientes mucho más que cariño por esa chica.
Cállate, basta ya de eso.
-Salgamos de aquí- respondo sintiendo un gran alivio interno después de hablar con mi amigo.
-Vamos a Las Vegas, es la pelea de Maywather- dice Maejor y es la mejor idea de todas.

© 《Acostúmbrate It ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora