87

5.5K 269 12
                                    

Días fantásticos son los que vivo a diario, salidas secretas a mitad de la madrugada que terminan en pequeños pueblos a las afuera de la ciudad, cenas en la tranquilidad del hogar de algún amigo o en el nuestro, días enteros dentro de una habitación cuando ninguno tiene nada que hacer, esperas eternas en la oficina mientras alguno tiene una reunión, ensayos de presentanciones futuras, sesiones de fotos que duran todo un día y muchas cosas más completan nuestra vida, pero a diferencia de que existe una relación secreta para todo el mundo exterior y muy real en nuestra vida privada.

-Princesa- susurra una voz lejana interrumpiendo mi sueño- cariño, despierta- insiste y está vez reconozco esa voz.
-Déjame dormir- le pido girando para darle la espalda.
-Tienes una llamada importante- insiste.
¿Importante a estas horas?
-¿Quién es?
-Productores de MTV- susurra cerca de mi oído.
Wou, eso si que es una novedad.
Abro los ojos y lo primero que veo es lo único que necesito para tener felicidad asegurada toda la vida.

Abro los ojos y lo primero que veo es lo único que necesito para tener felicidad asegurada toda la vida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Se levanta para agarrar el teléfono que a dejado en la mesa y camina de regreso para darmelo.
-Buenos días- digo mirando como Justin camina por la habitación recogiendo su ropa y luego sale.
-Buenos días, señorita Baldwin. Llamamos de la producción de MTV- dice la agradable voz de una chica.
-¿En que puedo ayudarles?- pregunto con curiosidad.
Lo primero que se me viene a la mente es la propuesta para alguna show de televisión estúpido.
-Le hacemos esta llamada para invitarla cordialmente a los premios de MTV que se van a llevar a cabo en Milan dentro de varios días- habla con rapidez- y hacerle la propuesta de si estaría dispuesta a presentar unos de los premios.
¿Qué? ¿Yo? ¿Presentando un premio? ¿En unos premios?
Me quedo en silencio por algunos segundos, aguantando las ganas de gritar de la emoción.
-Sería un placer- digo cuando recuperó el control.
-Perfecto, Señorita Baldwin, le mandaremos todos los detalles por correo y estaremos emocionados de contar con usted en esta ocasión, muchas gracias- se despide con cortesía y cuando la llamada termina me lanzo en la cama envuelta de felicidad.
Me siento realizada.
-Lo hacen por él- se burla mi subconsciente.
Me pongo a pensar en esas palabras que se repiten en mi cabeza una y otra vez.
¿Podría tener razón?
Claro que si, no soy una modelo reconocida a nivel mundial como para que quieran que yo presente unos premios de esa magnitud, entonces lo único que me lleva a estar en ese lugar son las amistades que me rodean y por lo que me hacen conocida.
Justin vuelve a entrar en mi momento de lucha interna.
-¿Todo bien?- pregunta sentándose en la cama.
-Me han invitado a presentar uno de los premios en los MTV EMA- le cuento desanimada.
-¡FELICIDADES!- responde eufórico abrazandome.
Ojalá pudiera compartir esa emoción.
-¿No te sientes bien con eso?
-No, claro que lo estoy pero no dejo de pensar en que... quizas...es... solo... por ti...- suelto entre trabas.
A Justin se le desencaja el rostro y me mira molesto.
-¿Por qué piensas eso? ¿Acaso dudas de tu talento?
-¿Qué talento, Justin? Solo soy modelo.
-¿Y no hace falta talento para ponerte delante de una cámara y hacer más de mil poses en un minuto, o caminar por una pasarela con tacones de infarto sin caerte, o ponerte ropa ridícula y hacerla lucir increíble? Disculpa, pero para mi eso es talento.
Escucho sus palabras con calma, asimilando cada una.
-Eso no quita que me llamen sólo por ti.
-¿Y por mi por que?- dice tranquilamente y se que está escondiendo sus ganas de mandarme a la mierda por mi necedad- ellos piensas que sólo somos amigos, si fuera por eso llamarían a Maejor también.
En eso tiene razón, no lo puedo discutir.
-¿Tu irás?- le pregunto apartando el tema de mi.
-Me hicieron la propuesta hace varios días pero pensaba en no aceptarla, no quería alejarme de ti pero con esto sólo me queda decir que si.
-¿En serio ibas a cancelar por mi?- pregunto con voz de niña pequeña.
-Si y deja de hacer esa voz o te follare ahora mismo.
Que grotesco, Bieber.
-Lo siento- susurro con el mismo tono de voz.
-Oh, Baldwin- responde relamiendo sus labios.
Sube a la cama gateando hasta llegar a mi, donde me acorrala contra el colchón y su cuerpo.
No tengo escapatoria y tampoco la quiero.
-Perdona por ser tan idiota, pero ya sabes que mi mente suele jugarme malas pasadas- me disculpo por mi arrebato.
-A mi me suele pasar igual y tu estas ahí siempre. Es lo menos que puedo hacer.
-Tu haces todo con tan sólo respirar- suspiro mirando su rostro perfecto, elevo los brazos y lo acaricio con cuidado.
-Ahora, cumpliré mi amenaza- dice entre dientes y se lanza a besarme con pasión, le devuelvo el beso enredando mis manos a su cuello y mis piernas a su cadera.
-Antes que nada, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Sabes que si.
-¿Las figuras que están plasmadas en el cuadro que me regalaste hace varias semanas significan algo?
El me mira curioso y acomoda un pedazo de cabello detrás de mi oreja.
-¿Por qué lo crees?
-Maejor me dijo que quizás si significaba algo y hace días también las vi en tu Mac.
-Lo sabrás pronto...-murmura.
Ruedo los ojos sabiendo que el tema acaba de concluir y yo no he logrado saber nada nuevo.
-Dime... pequeña... Hailey- comienza a hablar entre besos- ¿qué quieres?
Pongo los ojos en blanco reconociendo las palabras del juego que invento hace varios días y que le encanta jugar.
-No empieces- me quejo desesperada por sentirlo.
-Bueno- responde tomándose mis palabras al pie de la letra.
-Hazme tuya- susurro rápidamente respondiendo a su juego antes de que se vaya.
Siento su sonrisa contra mi mejilla, esta encantado de tener lo que quiere.
-¿Cómo quieres que sea?- pregunta para que deje mis fantasías al descubierto.
-Lento. Mientras. Me. Cantas. Mi. Canción- le pido entre besos y mordidas en el cuello.
-Últimamente es tu favorita- responde feliz.
-Y lo será siempre- añado pérdida en su cuerpo, en sus besos, en su aroma, en él.

-Bieber, ¡levanta tu trasero!- grito cuando vuelvo a entrar en la habitación y sigue desnudo en la cama.
-No- responde con un tono demasiado infantil que me hace rodar los ojos.
-Entonces me iré sola.
Quedamos en salir a comer para después ir a buscar algún vestido para ponerme en la premiación.
-No se cual es el afán, puedo llamar a un diseñador y que venga- murmura mirando su teléfono.
-Quiero salir para tener una idea primero- suspiro un poco irritada- pero no te preocupes, puedo ir sola.
Suelta una pequeña risa pero no dice nada ni me mira. Eso quiere decir que no era una risa para mi, entro al baño para terminar de arreglarme y no pierdo tiempo en molestarme.
-¡Hailey!- me llama Justin desde fuera pero lo ignoro.
Cuando estoy poniéndome un poco de brillo en los labios escucho la puerta abrirse.
-¿Vas a ignorarme?- pregunta animadamente.
Sigo sin responder pero tengo unas ganas enormes de sonreír también.
Sobo los labios para que el labial se aplique del todo y continuó aplicando un poco de rimel.
-Hailey- su voz es más sería, escucho sus pasos acercándose, cierro los ojos y al rato siento sus manos sobre mi cadera- mirame- susurra cerca de mi cuello, provocando un escalofrío magnífico.
Abro los ojos y lo que veo me sobresalta, nuestra imagen en el espejo me resulta abrumadora a tal punto que quiero llorar.
Justin ya está vestido con una camisa blanca y un abrigo fino color crema, su cabello está alborotado como siempre dándole un toque maduro a su atuendo.
Sus ojos miran los míos atraves del espejo y en ese momento siento que esto es lo correcto, que somos perfectos de esa forma, que al final todos los errores cobran sentido, que él es para mi y yo para él, quizás no para siempre pero si mientras ambos así lo queramos.
No gasto más tiempo con mi inmadurez, giro quedando de frente a él y aún que es un poco más alto que yo sólo necesito apoyarme en sus hombros para alcanzar sus labios. Le doy un tierno beso trasmitiendole todo lo que siento.
-Te amo- susurro en sus labios- no sabes cuanto te amo.
-Me hago una pequeña idea, princesa- responde- yo también te amo a ti. Muchísimo.
Niego, sintiendo un nudo en la garganta.
-¿Como lo sabes?- susurro temerosa.
-¿Qué como se cuanto te amo?- pregunta al no entender. Asiento- ¿acaso es una pregunta trampa?- sonríe.
Niego con una pequeña sonrisa por sus ocurrencias.
-Simplemente lo siento aquí dentro- responde agarrando mi mano para ponerla sobre su pecho, donde siento un pequeño latir- cuando tu estas lejos, no es que deje de latir literalmente- me explica con un tono divertido- pero es como si una de las venas que lo mantienen vivo se desconectara y vuelve a unirse cuando te tengo cerca, cuando te veo sonreír, cuando me dices que me amas en sueños... quizás no estoy en lo correcto y mi teoría es un poco estúpida pero para mi eso es amor, es necesitar a la persona más que a cualquier otra cosa en el mundo.
Me pego a su cuerpo y lo abrazo fuerte, queriendo permanecer así por siempre.
-Te preguntaría lo mismo pero no me hace falta saberlo, se lo enamorada que estas por mi cuando te miro a los ojos...- murmura contra mi cabeza, dejando pequeños besos en ella- y aún que tarde un poco en darme cuenta de eso lo logre y me volvería loco si algún día me miras y dejo de sentir eso en tus ojos.
-¿Más loco?- bromeó recuperando todo mi estado de animo.
-Más- confirma con una risa.
Nos quedamos de esa forma por varios minutos, disfrutando de la cercanía de ambos.
-Podría quedarme aquí toda la vida pero tenemos un vestido que buscar- murmura acariciando mi espalda.
-Vamos- digo separandome para salir.
-Hails- dice tirando de mi brazo para dejarme en el mismo lugar de antes. Lo miro a los ojos asistiendo para que siga hablando- no quiero que estes insegura de esto o de ti ¿ok?
-Ok- asiento algo consternada.
Pensé que no se había dado cuenta.
Entralaza mi mano a la suya y no la suelta en todo la tarde. Excepto cuando tenemos que bajar del auto y hay gente que pueda vernos, aún que nos morimos de ganas de gritar a los cuatro vientos nuestra verdad estamos conscientes de que hacer eso sería lanzarnos directamente al abismo.
Tener una relación pública, a la vista de todos es destruirla poco a poco no por culpa de ambos si no por culpa de la gente que se mete sin tener ni idea de nada y por ahora nosotros estamos del todo bien así, en silencio, guardando nuestro hermoso secreto.

© 《Acostúmbrate It ©Where stories live. Discover now