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Pone en mis brazos una gran caja roja con un lazo blanco igual de grande.
-Gracias por su atención- dice el chico y camina hasta su coche donde entra y desaparece.
Me quedo donde estoy durante un tiempo, pesando en el porque de esta caja.
-Hail...- me llama Robert y cuando me mira deja de hablar.
-Cierra la boca y ayúdame- le digo sonriendo.
Camina hasta mi y sostiene la caja para llevarla hasta la cocina donde la deja encima del meson.
-¿De quien es?- pregunta sentándose curioso.
-De Justin- respondo y se le va la sonrisa automáticamente- superalo, Robert.
-¿Qué es?- pregunta molesto.
-Eso mismo quiero saber yo- respondo y observo la caja.
Tienes un tarjeta pegada al lazo blanco la cual agarro y saco del sobre.

Se que esto no va a remediar lo estúpido que soy pero espero que te guste.

Justin.

Ruedo los ojos por que el corazón se me acelera e ignorandolo abro la caja.
Lo que veo dentro me deja sin aliento, se nota que Justin me conoce realmente.
Lo primero que veo es un ramo de flores rojas, las cuales también tienen un sobre.

"Se que no te gustan las rosas por eso te envío flores"

También sacó una gorra negra con su respectiva tarjeta.

"Para los días en los que no saludas al cepillo, pones una gorra en tu cabeza y logras verte realmente preciosa"

El corazón bombea con fuerza.
Un porta retratos con una foto mía con Kendall y Robert.

"Por las veces en las que he sido un estúpido y has corrido hacia ellos"

Amo en especial este regalo y se lo muestro a Robert que ruerda los ojos pero no puede evitar sonreír.
Una caja de chocolates almendrados, mis favoritos.

"Porque se que cuando el mundo te cansa el chocolate te hace sonreír"

Y por último y lo que más me enamora, una caja se pizza la cual abro y me encuentro con mis ingredientes favoritos y... una nota.

"Aún no se como puedes comer una pizza con cebolla pero por favor perdoname".

Ok, la sonrisa que tengo en el rostro no puede ser normal.
-¿Puedo robarle la idea para Telana?- me pregunta Robert haciéndome reír.
-Lo amo- suspiro mientras lo digo.
-Lo se y con estas mierdas no ayuda- responde Robert alcanzando la caja de pizza.
-Quieto- lo regaño golpeando su mano- mi pizza- digo abranzadola como si tuviera siete años.
-Egoísta- me dice saliendo de la cocina.
Vuelvo a guardar todas las preciosas cosas dentro de la caja mientras pienso en cómo ubicar mis sentimientos.
¿Qué debo hacer?
Lo primero es preguntarle por qué diablos hace estas cosas, tiene que saber que lo único que logra es tallar un hueco en mi corazón. Necesito hablar con alguien que sepa como piensa Justin para poder organizar mis ideas adecuadamente.
Maejor.
Sin pensarlo dos veces subo a mi habitación con la caja en brazos y llamo a Maejor por teléfono.
-¿Hails?- pregunta- ¿esta todo bien?
-Hola- respondo- todo en orden... eh ¿estas con Justin?- pregunto.
-No pero puedo redirigir la llama...
-No, quiero hablar contigo- lo interrumpo.
-Claro, dime ¿en que soy bueno?
-Es sólo que... no se que hacer, ni que pensar, ni como sentirme...- intento expresarme- tu amigo acaba de mandarme un bonito detalle que podría enamorar a cualquier corazón de piedra después de haberme besado ayer- relato todo- y bueno, yo no me creo capaz en mi situación de sacarle información acerca de lo que él siente pero creo que tu debes a estar más al tanto que cualquiera.
-¿Quieres que te cuente lo que habla conmigo?- pregunta Maejor al parecer feliz por su tono de voz.
-Quiero que me ayudes a entender que es lo que él quiere o espera de mi.
-¿No es obvio?
-No- respondo irónica.
Por algo te llamo.
-Hailey- dice y espero mientra le dice a alguien más que le de unos minutos, debe de estar ocupado- lo siento- se disculpa y sigue hablando- lo único que está haciendo Justin es actuar como lo hacía antes, él es así cuando alguien le interesa y déjame decirte amiga mía que tu siempre le interesaste solo que su amistad se hizo más fuerte y él ya no podía verte como una chica más, ahora... de lo que tienes que darte cuenta es de que te está abriendo una pequeña puerta.
-¿Una puerta para que?
-Para que juegues fútbol- responde irónicamente- ¡para que entres en su corazón de la forma que tu quieres!
¿Qué?
Trato de entender lo que Maejor esta diciéndome.
-Bueno, te dejo pensar en ello, tengo algunas cosas que hacer- me dice- llámame si necesitas algo más- se despide.
Dejo el teléfono encima de la cama y me lanzo en ella mirando las paredes blancas.
¿Una puerta para que entre a su corazón?
"O lo tienes así o no lo tienes" se repite en mi mente la frase que yo misma me dije ayer.
Antes de seguir comiendome la cabeza necesito la opinión de alguien más, llamo a Kendall que por arte de magia a estado viniendo a casa y diez minutos después está en mi habitación junto a Robert.
-Tu estas aquí por que te amo, pero quiero que sepas que tu opinión no va a servir de nada- le digo a Robert que me mira estupefacto.
Le cuento lo del regalo y les digo lo que eh hablado con Maejor.
-Prácticamente lo que Maejor trata de decirte es que Justin está dejando al descubierto su corazón para que tu te lo ganes- dice Kendall- y es exactamente lo que yo te trataba de decir ayer.
-Pero no quiere una relación- comenta Robert.
-Exacto- responde Kendall.
-Entonces quiere estar contigo pero cuando se aburra estar con otras- vuelve a hablar Robert y yo lo mato con la mirada por que tiene razón.
Es Justin Bieber y todos saben como es.
-Pero de eso se trata- rectifica Kendall- de que Hailey tiene que ser quien le haga sentar cabeza.
-Ah entonces genial, que Bieber este con quien le plazca mientras Hailey llora en casa- lanza Robert.
-¿Y si Justin le es fiel?
Robert suelta una risa demasiado exagerada a la que no puedo evitar unirme.
-Eres muy ingenua- la acusa Robert- es Justin Bieber de quien hablas, cariño.
Kendall no dice nada, perdiendo su batalla contra mi amigo y dejándome sin esperanzas.
-La pregunta aquí es ¿tu quieres hacerlo?- me pregunta Kendall.
¿Quiero tener a Justin, poder besarlo, acariciarlo, tenerlo?
-Verlo con otras, sufrir, llorar- comenta mi subconciente y lo hago callar rápidamente.
-Si- respondo sin pensarlo dos veces.
Robert golpea la cama con impotencia.
-Cariño, tranquilo- le digo- ten un poco de confianza en mi.
-No se trata de ti, pero me cabrea que dentro de algunos días o meses vas a estar llorando en esta cama por ese niño- dice levantando la voz a medida que salen sus palabras.
-Y yo se que no voy a estar sola- respondo- porque al menos tu siempre vas a estar para mi.
-Le rompere la cara, Hailey- dice- si alguna vez te hace algo que no puedas soportar, lo mataré.
-Calmate- le pido- nadie va a hacer nada, jugaré a este juego con él hasta que me crea capaz.
-¿Acaso dudas de la capacidad de enamorar de Hailey?- le pregunta Kendall.
-Jamás- responde rápidamente Robert- ella puede enamorar a quien quiera pero todos sabemos que tu amigo está muy jodido del corazón y que hasta que se de cuenta de que se enamoró van a pasar muchas cosas- suelta Robert dejándonos calladas a ambas.
Tiene mucha razón.
-Que sea lo que sea- respondo queriendo zanjar el tema.
-Bueno, ya te he dicho lo que pueda pasar- vuelve a decir Robert y sale de la habitación.
Kendall y yo nos miramos y terminamos riendo como locas, al fin y al cabo es lo que yo llevo queriendo por meses.
-Yo podría apostar todo lo que tengo a que Bieber termina enamorado de ti- comenta y eso me da esperanzas, no es que lo diga por que sea mi amiga, lo dice con sinceridad.
-Ojalá alguna obra divina te escuche- digo volviendo a reír.
-¿Cuándo vas a comenzar con el "plan enamora a Justin"?
-Ahora mismo- respondo pensando en que jamás le respondí y no le he dado las gracias por el regalo.