CapítuloVeinticinco|Querido Amigo|

8.9K 714 66
                                    

Marcus tomó a Logan por el cuello de su camisa y lo arrastró consigo hacia la salida trasera del Club. Había visto la pelea a lo lejos. De hecho, éste imbécil había arruinado por completo sus planes de esa noche. Había perdido la oportunidad perfecta de actuar, y todo por la calentura de su "amigo". Kara se encontraba sola y desprotegida, no había mejor oportunidad que esa. 

Tuvo que dar todo de sí para no lanzarse sobre el hombre que lo golpeó hacía meses y hacerle pagar por todo lo que le había hecho cuando se llevó a Kara esa noche. La rabia que sentía hacia él, era mucha. ¡Diablos! ¡Lo había separado de su mujer! Quería lazarse a golpearlo sin parar. Odiaba el hecho de que el viejo no quisiera que lo hiriesen ni a él, ni a su círculo. Pero, ¿cómo pensaba entonces llevársela? No era sencillo secuestrar a alguien si no puedes herir a alguien en el camino. El tipo era inteligente, pero también lo suficientemente estúpido para poner la seguridad de sus conocidos sobre sus intereses.  

Recostó el cuerpo inconsciente de Logan a una pared y se acuclilló a su lado.

Vaya, realmente le había dado duro, pensó observando su rostro enrojecido e hinchado.

Intentó despertarlo, pero sus intentos fueron en vano, él no despertaba.

Tomó su móvil y llamó a uno de los hombres de Ese hombre para que fuera a recogerlos. Cuando llegó siete minutos después, subieron a Logan a la parte trasera de la camioneta negra.

Algo captó su vista antes de subirse a la camioneta. A unos metros de distancia más atrás, vio salir al Protector de Kara. Lo observó y parecía estar buscando algo, puesto que se veía claramente frustrado. Se hacía una idea de que podría estar buscándolo, pero no lo creía posible. Se había mantenido observando desde atrás, por ende, era imposible que él se hubiera percatado de su presencia. ¿O sí?

...

Logan despertó completamente desorientado. Su cuerpo dolía y ardía. Intentó mover su cuerpo, pero se vio en la situación de que no podía. Bajó la vista a sus manos, luego a sus pies, los cuales se encontraban amarrados a la silla en la que estaba sentado.

¿Qué ocurrió? ¿Qué estaba pasando?

¿Qué hacía amarrado?

Se removió varias veces con rapidez, intentando soltar al menos un poco las ataduras, pero sus intentos eran en vano. La puerta que estaba a un par de metros de él, se abrió con lentitud. Su corazón comenzó a latir desbocado al ver a la persona que pasó a través de ella.

¿Qué hacía él ahí?

—Hola, querido amigo.

Su cuerpo se estremeció ante las palabras de Marcus y, por primera vez, sintió miedo de lo que podría pasarle. Volver a reencontrarse con Marcus, era algo que ni siquiera hubiera planeado. Quería alejarse de él puesto que siempre lo alejó de la mujer que deseaba. Debía pensar rápido e intentar librarse de lo que le esperaba.

—¿Por qué me amarraste, hermano?

— Oh, ¿ahora somos hermanos?

—Marcus... ¿qué cosas dices? Siempre lo hemos sido.

—Dime algo, ¿los hermanos intentan robarse la mujer del otro?

Logan tragó saliva con dificultad y se removió incómodo.

—Yo... yo no...

—¡Te fuiste por cuatro meses! ¿Qué estuviste haciendo todo ese tiempo? ¡Se suponía que debías de comunicarnos todo lo que acontecía en la vida de Kara y no te comunicaste ni una sola vez!

Corazón Principiante✔️Where stories live. Discover now