Corazón Principiante✔️

CapítuloTreinta|Sospecha|

Marcus entró a la casa y vio cómo su madrastra y su padre, estaban de rodillas al piso, con manos y pies vendados.

—¿Qué hacen con ellos?—preguntó alterado mirando a los hombres que se encontraban detrás de ellos, los cuales portaban grandes armas.

—¿Qué crees que hacemos, grandísimo imbécil?—respondió Robert, saliendo de la obscuridad del patio—. ¿Dónde está Kara?

—Ella...

—¿Y así te atreves a preguntar qué hacemos?

—No les hagan nada. ¡La traeré lo más pronto posible!

—Eso dijiste la última vez y sin embargo sigues dejando pasar excelentes oportunidades.

De repente, un hombre vestido típicamente de negro, entró a la casa. Se acercó a Robert y le susurró al oído.

—Brandon ahora sabe que Kara, es su hermana.

—¿¡QUÉ!?

La ira de disparó dentro de él. ¿Cómo era posible que Brandon ya estuviera enterado que ella era su hermana? ¡Era imperdonable! Maldito sea el momento que decidió dejar a esa niña en manos de una inepta.

—Jordan, pásame el arma.

—Pero, papá...

—¡Pásala de una maldita vez!

Jordan asintió y sacó su arma. Caminó hacia él y se la extendió.

—Ahora, ¿a cuál de los dos debería matar?

—No lo hagas, por favor.—imploró Marcus, mirando a su padre.

—Éste es un error que tendrás que lamentar toda tu vida, Marcus. Aprende a ser un hombre de una maldita vez.

Robert bajó la mano y le quitó el seguro a la pistola. Apuntó a la cabeza, y apretó el gatillo.

El cuerpo de Anthon cayó al suelo y el grito de Stephy no se hizo esperar.

Sangre comenzó a correr y partes del cerebro de Anthon estaban esparcidos por el suelo.

—Pa... ¡Papá!—gritó. Corrió hasta cuerpo inerte de su padre y lo tomó en sus brazos.

—Si tú no quieres ser el siguiente en morir, ya sabes lo que tienes qué hacer. 

Robert salió de la casa y se subió a su auto. Su chofer comenzó a manejar rumbo a donde él le había dicho. Había asistido a la fiesta que se había dado en conmemoración a los cinco años que cumplía el bufete de Noah. Debía de aceptar, que quién quiera que haya sido el que colocó ese vídeo, había aceptado en lo absoluto.

¿Cómo no se le había ocurrido antes?

La expresión de Noah al ver aquello, le había causado cierta gracia. Ahora, le sería mucho más fácil convencerlo de que ella no era la mujer para él. Su rostro, no podía expresar más de lo que sentía por dentro. Odiaba el hecho de que Erick podía recuperar a su hija y volver a ser feliz plenamente. Odiaba a ése hombre por lo que le había hecho a su familia en su juventud.

Por Erick, sus padres de separaron y al poco tiempo su madre había tomado la decisión de suicidarse. Su hermano y él quedaron a cargo de su padre que, gracias a lo ocurrido, se había vuelto un hombre despiadado con ellos. Por ello, no podía dejar que Erick recuperara a su hija. Primero muerto a que ese hombre recuperara la felicidad.

Debía actuar rápido y debía hacerlo desde el punto central. Desde la persona que la mantenía a salvo. Ya deshaciéndose de esa persona, ella ya no tendría seguridad alguna y sería más fácil llevársela lejos a donde nadie pudiera encontrarla. O sino, matarla de una buena vez.