Corazón Principiante✔️

CapítuloCuarentaYNueve|Aclaraciones|

Noah la besó un poco dudoso. No estaba seguro si lo que hacía estaba bien, permo había perdido levemente el control de su cuerpo. Había pasado tantas horas añorando compañía qué, ahora que la tenía, no sabía cómo reaccionar. 

Pasó sus manos por su cuerpo, sintiéndose extraño. Ella se quitó de encima y se deshizo de sus pantalones de chándal, dejándolo en bóxer. Se subió nuevamente sobre él y comenzó a moverse sobre su miembro con una sonrisa en sus labios.

Noah apretaba sus mulos cuando una ligera puntada en su cabeza lo hizo detenerse mientras Melannie seguía meneándose sobre su miembro. La sintió bajar y bajarle el bóxer, seguidamente comenzó a hacerle un oral. De repente, el recuerdo de él haciendo el amor con Kara en diferentes ocasiones, llegó a su mente. Luego, el rostro de Kara que le sonreía con dulzura mientras estaban en la cama, ambos desnudos;  él estaba recostado sobre ella y ambos sonreían. Ella abrazaba su cuello con un brazo y acariciaba su cabello con la otra.  

 Sin poder evitarlo, empujó a Melannie, alejándola de su cuerpo.

No podía acostarse con ella. No podía.

—¿Qué diablos te pasa?—preguntó levantándose. 

—No me acostaré contigo. 

—Prometiste intentarlo por nuestro bebé. Dijiste que lo intentarías por él para que no sufriera. 

—Él no sufrirá si no me acuesto contigo. Y, te agradecería si te fueras. 

Se levantó y se encerró en el baño. Necesitaba estar solo y pensar en todo una vez más. Habían ocurrido muchas cosas en sólo un día. Estaba confundido y su cabeza dolía. Llenó la bañera y se metió en el agua fría. Dejó pasar las horas, ni siquiera supo cuántas. Estuvo allí, acostado, desconectado completamente de lo que ocurría a su alrededor. Se levantó luego de un rato. Tomó una toalla y cubrió su desnudez. Salió, encontrándose completamente solo. Había un enorme silencio en la casa que no le gustaba para nada. 

Hizo memoria sobre lo que Lola le había dicho. Seguía sin creer que la mujer que lo crió, ayudó y brindó amor durante gran parte de su vida, resultó ser cómplice de aquella mujer. Ella lo había traicionado. Nunca le habló sobre que ellas eran familiares, se negaba a creerlo aún. Necesitaba oírlo y que ella misma lo confirmara. 

Se vistió rápidamente y bajó las escaleras de dos en dos. Fue a su auto y se subió. Salió de su casa y detalló el cielo obscurecido. La mansión de los Puckett's no quedaba tan lejos de la suya, así que condujo hasta la casa de los que él llamaba padres y se bajó. 

Nora salió a recibirlo en cuanto lo vio desde la ventana de su habitación. Cuando iba a abrazarlo, él la alejó. Su ceño se frunció. 

—Noah, ¿qué te pasa?—preguntó. 

—¿Eres prima de Ésa Mujer?, ¿fuiste su cómplice? Explícate ahora. 

Nora retrocedió varios pasos. Él... no tenía porqué saber eso. ¡No tenía que saberlo! Estaba completamente segura que Lola había ido a su casa y le había dicho para hacerlo poner en su contra. Suspiró molesta, tenía que calmarse. Entendía que Noah se hubiese puesto así, puesto que jamás se lo reveló. 

—Sí, lo es.  

—¿Y por qué nunca me lo dijiste?