"CAPITULO 2"

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Alexia

—¿Cuánto más tardará esto? —susurró Nath.

—No tengo idea —le respondí—, pero sospecho que tomará más tiempo del que imaginé.

Ya estaba harta. Muy harta. Llevábamos dos horas reunidos. Ya no sentía mi trasero de tanto tiempo que había estado sentada y nadie llegaba a un maldito acuerdo en común. Ya habían pasado cinco días desde que Lena había sido puesta bajo custodia por el crimen de alta traición y aunque fuera un poco despiadado, el Consejo apenas se había decidido a hablar del asunto. O a gritar sin orden alguno para ser exactos. Algunos se oponían, otros se mantenían neutros y otros más por fin podían admitir que estaban felices por verla tras las rejas.

—¡Jamás pedí que la metieran en una celda! —dijo Katrina.

—Pero tampoco te opusiste a que lo hicieran —le respondió Adrián—. ¡No pretendas echarme la culpa a mí!

Katrina podía llegar a ser tan ridícula. Ahora pretendía ser la madre mártir que sufría por ver a su supuesta hija tras las rejas.

—Majestades —intervino Tatiana—, lo mejor es que todos nos calmemos.

Se levantó de su asiento y caminó al centro del salón. Todos se quedaron en silencio ante la figura de la reina. Miró a todos y cada uno de los que estaban en la habitación como sí quisiera analizarlos a profundidad. Pero su mirada se posó en alguien que al parecer le dio el valor para hablar ante todos. Vanessa. Ambas se sonrieron por unos segundos y después de eso retomó su rostro serio.

—Cada persona que conforma el Consejo, aceptó todo lo que pasó con Lena, todos aquí accedieron a que se procediera contra ella, así que hay que ser razonables y exponer nuestras preocupaciones respecto al tema.

Adrián y Katrina se miraron, lanzándose culpa el uno al otro sin ninguna pizca de disimulo. ¿Quién podía entenderlos?

—Durante estos meses —empezó Adrián—, ha habido algunas cosas que llamaron particularmente nuestra atención, una de ellas la aparición de Dashia Tornander.

Dashia no había querido asistir a la reunión. Se sentía señalada y hasta cierto punto presionada. Después de que Lena fuera llevada a esos calabozos, cientos de personas habían venido a rendirle honor a la verdadera princesa perdida. Incluso había escuchado cosas como celebraciones gigantescas en algunas aldeas pues por fin la traidora de Caudentry estaba donde se merecía.

—Debo admitir que Helena ha sabido adaptarse al ambiente de nuestra familia —siguió Adrián—. Ha demostrado ser una persona bondadosa, amable, una líder y una excelente madre pero han sido sus acciones las que atormentan ese pensar. Han sido sus acciones las que me han llevado a recordar a aquella joven a la que muchos temiamos y odiábamos por la miseria y destrucción que causó un nuestros territorios.

Sus palabras no podían ser más exactas.

—Eso no le impidió reconocerla como hija legítima, Majestad —dijo Tatiana—, la palabra de Iván Tornander, que en paz de descanse, fue más que suficiente para usted y la reina.

—Alguien tuvo que notar algo más —comentó Evelyn—, se sabía muy poco de la princesa, Lucinda se la llevó teniendo pocas horas de haber nacido, no había ni un sólo rasgo que nos ayudara a saber.

O tal vez sí. Magnus me lo había dicho poco antes de morir y había querido verlo en Dashia pero me fue imposible. Y no solo Magnus, Roderick y Eric me habían dicho lo mismo. Hubo una sola persona que había visto a mi hermana el tiempo suficiente para recordar algo: Adrián.

—Todos esos cambios de humor, son algo totalmente injustificable —intervino Arthur—, sus acciones fueron realizadas con una intención, no fueron guiadas por sentimientos. Y si alguien puede notar un cambio en ella, ese debería ser Robert, después de todo, como su esposo, él ha convivido muchos más años con ella.

"El Elemento Perdido #4: Aire" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Where stories live. Discover now