"El Elemento Perdido #4: Aire" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPITULO 6"

Alexia

La gente estaba llegando. No sólo era la realeza y nobleza, muchas personas de las aldeas cercanas estaban aquí para presenciar la audiencia de Lena y Dashia.

Valerie se removió intranquila en mis brazos. Me aparté de la ventana y la llevé a su cuna para que pudiera dormir tranquila. Sólo tenía que esperar un rato más. Greta vendría a cuidar a la bebé y a Dëni. Janine y Daniel habían insistido en que ambas se fueran a Terra con ellos, pero Dëni no estuvo de acuerdo y para Eric fue un alivio. Casi tuve que rogarles para que se fueran a casa pues la situación no era la mejor para que ellos se quedaran aquí. A pesar de que sabían un poco de lo que pasaba, no podía arriesgarme dejando que pasaran mucho tiempo aquí. Así que no me quedó de otra más que prometer que estaríamos en casa para el cumpleaños de Janine y que además nos quedaríamos varios días. Con todo lo que estaba a punto de ocurrir, no me apetecía dejar el palacio, pero era un pequeño sacrificio.

Dëni dormía muy tranquilamente y se veía muy bien. Nadie pensaría que acababa de tener un bebé. Sus mejillas estaban llenas de color, su cabello brillaba y una extraña luz inundaba su rostro. Quién diría que la maternidad le sentaría tan bien. Eric prometió volver en la noche pues aún tenía bastantes asuntos que atender y el parto adelantado lo tomó de sorpresa. Georgiana y Sebastian llegarían en un rato, por lo que había oído, la niña estaba muerta de la emoción por tener a su nueva hermanita.

—Ya tienes que irte —susurró Dëni.

Bueno, ya estaba despierta. Al menos podía irme con un poco más de tranquilidad.

—¿Como te sientes? —fui hacia ella y besé su frente.

—Cansada —respondió—, no es fácil pasar una calabaza por un hoyo que parece un limón.

No pude evitar reír por lo que había dicho. ¿De verdad estaba segura de que parecía un limón? Yo no.

—Pero al menos es una calabaza muy bonita —ambas miramos a Valerie—, y no...

Me quedé a media frase. No sabía si era buena idea mencionarlo pero Daniel me lo había pedido.

—¿Qué pasa?

—Escucha, no quiero que te alteres ni nada, sólo es un simple comentario, pero, ¿no has pensado en Corine?

Sí. Habíamos arreglado todo el asunto con muestra familia, lo cual fue una total locura. Revelarles que no estábamos muertas y que ahora vivíamos en una rara dimensión. Pero, Dëni no había mencionado a su madre en todo este tiempo y al parecer Daniel quería que su preciada hija tomara una decisión al respecto.

—No lo sé Alex, sabes lo que siempre he pensado de ella —me dijo seria—. No me importa que haya ido a Ravenville después de mi supuesta muerte, eso no cambia el hecho de que me abandonó, de que nos abandonó.

Dëni había vivido muchos años con ese resentimiento y al parecer no lo olvidaría tan fácil. Y la entendía pues era testigo del dolor que había sentido aquella tarde en la que Corine se fue sin decirle nada a su única hija.

—Papá quiere que vayamos a casa para el cumpleaños de Janine —le dije—, tal vez sea buena idea que hablen de ello, sólo hablen, ¿de acuerdo?

La idea no parecía ser muy de su agrado teniendo en cuenta su expresión pero tenía fe en que lo intentaría al menos por Daniel.

—Ya veremos flamitas, ya veremos.

—¿Ahora tú también? —fingí estar ofendida—, eso sólo se lo paso a Ariana.

La puerta se abrió y Greta entró con una bandeja llena de comida.

—Buenos días Alteza —hizo una reverencia—, he venido a traerle el almuerzo a la señorita Dëni.