"CAPITULO 13"

5.7K 638 262
                                    

Dashia

El levantarme en la mañana sin tener la presión de la estúpidas audiencias, era como estar en la gloria. Habían decidido esperar un poco más por todo el asunto de Cataline. No importaba que la chica hubiera sido una traidora, ni tampoco importó nada de lo que hizo. Su alma merecía un poco de luto.

La cama estaba vacía. Robert se había casi al amanecer. Había estado muy inquieto toda la noche y preferí no preguntarle nada. Ya de por si no estaba en su mejor momento. La muerte de Cataline lo había dejado muy trastornado. Y que Anabeth se la pasará culpándolo por lo que pasó, no ayudó en nada.

Además, ahora estaba enfrentando más problemas aquí mismo en el palacio.  El hecho de que le prohibiera a Vanessa y a la misma Alexia decirle algo a Lena sobre su condición, detonó una pequeña bomba. Vanessa no podía creerlo y protestó varias veces ante esa decisión, pero nadie la escucharía. Podía ser amiga de Vanessa y algo así como la compañera de Tatiana, pero su opinión no era muy válida. Ella no era nadie en este lugar. Y Alexia, bueno, ella no tenía necesidad de pelear por eso con Robert. Yo conocía sus propósitos y el bienestar de Lena no estaba incluido  en ellos.

—Vaya, por fin despiertas dormilona.

¡Rayos! Casi me da un maldito infarto. Cómo era posible que estuviera aquí. Linda manera de arruinar mi día.

—¿Qué quieres? —pregunté.

Fui a cerrar la puerta. No podía arriesgarme a que alguien entrara. Aunque tenía la leve sospecha de que su presencia no era del todo corpórea.

—Que humor —se burló—. ¿Acaso interrumpo algo? Estabas como estúpida mirando hacia la nada, ¿o estabas pensando?

—Hoy no tengo tiempo para tus estupideces —respondí—. Ya tengo bastantes cosas con las cuales lidiar.

Soltó una carcajada y se tumbó en la cama. Maldecía el momento en el que accedí a aceptar su estúpida ayuda. Ya no sabía cómo librarme de ello sin salir afectada.

—Relájate princesa, ya tengo todo bajó control, solo estoy esperando unas cuantas respuestas y todo quedará listo.

¿Ahora qué rayos había hecho? Ni siquiera me daban ganas de preguntarle algo.

—Escucha, puedes hacer lo que quieras, ya no me importa lo que hagas, ni conmigo, ni con Lena.

—Ah, ¿así que es por ella? —me miró fijamente—, no me digas que ahora tienes un cargo de conciencia porque la verdad, eso no te queda Dashia.

Me frustraba tanto el hecho de que supiera cosas sobre mi. Tenía razón, quizá eso no me iba pero no podía pensar en otra cosa. Sabía que Lena estaba siendo consumida por la magia y no había nada que yo pudiera hacer.

—Robert les prohibió decirle algo y nadie parece querer contradecirlo.

—¿Y a ti qué más te da? —preguntó—, debes tener en cuenta que hay muchos que ya no la quieren aquí, que no soportan que esté viva, y les dará lo mismo si es la hija de Adrián y Katrina, para todos ellos tú ya eres Eleanor Vasilith, ¿de acuerdo?

Pero yo...

—¿Que hiciste? —pregunté finalmente.

—No es necesario que lo sepas —respondió—, pero te adelanto que alguien te visitará en la última audiencia.

Espera, ¿última?

Pero sí apenas habían realizado una sesión en la cual ni Lena ni yo habíamos dicho mucho. ¿Qué iba a pasar?

—Con la persona que vendrá, no habrá necesidad de más audiencias —explicó—, así que quita ese rostro. Te informaré cuando llegué, así que mientras tanto, no hagas nada estúpido.

"El Elemento Perdido #4: Aire" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Where stories live. Discover now