"El Elemento Perdido #4: Aire" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPITULO 49"

Alexia

Ariana tenía razón, esa maldita bruja venía hacia nosotras, pero de manera extraña, sus pasos eran lentos, calmados. Como si no tuviera ninguna prisa.

—Debo decir, que las habilidades de los portadores del aire me sorprenden muchísimo —cada vez se acercaba más—, no me hubiera imaginado que incluso muerta, seguirías siendo un dolor en el trasero, Ariana.

—Bueno, es la especialidad de la familia Cornelius por si no lo sabias.

—Supongo que no, no lo sabía.

Su voz. Tantas veces la había tenido dentro de mí cabeza, incluso cuando estaba en Ravenville. Todas las estupideces que hice, ella estuvo presente en todo momento.

—Dios mio —Lena la miró sorprendida.

Al igual que Ariana y yo.

La luz de la luna logró iluminar su rostro por completo. Toda ella era, idéntica a mi. O yo era idéntica a ella. Realmente no iba a ponerme a pensar en ello.

—Parecen sorprendidas —rió—, como pueden ver, no hubo necesidad de que tomara el cuerpo de Alexia, porque yo le di el mio desde el momento en que Adrián la llevó al santuario. Si ibas a igualarme en poder, también tenías que igualarme en belleza .

Todo este tiempo, había vivido con su imagen. Pero era algo confuso, la noche que tratamos de destruirla en el Santuario tomó una forma distinta, la misma con la que la retrataban.

—Sé lo que debes pensar Alexia, pero bueno, no podía mostrarme tan rápido ante ti, no importaba que fueras tú.

Ariana comenzó a sacar la espada que tenía colgada en el cinturón. Estaba más que lista para pelear contra mí réplica.

—Querida Ariana —la llamó—, no hay por qué hacernos esto, tú muy bien sabes que conozco todos tus movimientos, ahórrame la molestia de matarte otra vez.

—La única que acabará muerta —Lena soltó mi mano—, serás tú.

—Entonces lo mejor es acabar lo que dejamos pendiente Helenita.

Levantó sus manos, como si quisiera invocar algo, quizá lograr que los árboles nos aplastaran pero nada pasó.

—¿Acaso te quedaste sin poderes,  Solara? —se burló Ariana—, verás, no eres la única que esta en con contactos elementales.

—Es momento de que pelees de verdad.

Las tres corrimos hacia ella. Lo mejor era rodearla, los golpes le llegarían por cualquier lado. Lena y Ariana desfundaron sus espadas y me sentí como una inútil al no llevar ninguna.

—¿Me descuartizaran como a un pollo gigante? —preguntó—, porque si es así, tienen muy poca imaginación.

Lena soltó el primer golpe, logrando que Solara cayera de rodillas. Ariana se acercó a ella y la tomó del cabello, pero antes de que estrellara su cabeza contra un árbol, Solara torció su brazo y la hizo caer al suelo. Lena y yo la tomamos por los brazos  pero nos lanzó al suelo también sin mucho esfuerzo.

—Creí que se había quedado sin poderes —Lena miró a Ariana.

Pero al parecer ni ella sabía que demonios ocurría. Solara la tomó del cuello y sin darnos tiempo de nada, la aventó por los aires Ariana se estampó contra uno de los árboles. Fui hacia ella, tratando de averiguar si había algo que pudiera hacer para ayudarla.

—Ariana —tomé su mano y estaba helada—, no puedes dejarnos solas, por favor.

—Ya hice mi parte, evité que te pateara el trasero por unos cuantos segundos. Podrás detenerla, flamitas, confío en ti —Ariana cerró los ojos y un hilillo de sangre apareció en su nariz.