El poster, la foto enmarcada, el muñeco de felpa en su cama y otros más objetos hacen que tenga vivo el hecho de haber terminado a Nayeon.
La ruptura con Nayeon ¿es definitiva?
No claro que no, en eso se basa Mina para no quebrarse por completo.
Lo asimila porque toma lo que sus madres dijeron, es una pelea tonta no una ruptura definitiva, o puede que se este auto engañando ya que en el fondo sabe que la obstinada de Nayeon no va a aparecer a pedir disculpas.
Pasaron días y Mina continua dando vueltas al asunto, en momentos triste, en otros frustrada, unos más a punto de llamarla y disculparse para ponerle fin a todo eso.
Otras ocasiones se culpa, si hubiera tratado el asunto de manera madura todo habría sido diferente, entonces su parte racional le recuerda que la única inmadura fue Nayeon llegando a culpar incluso a SinB.
El asunto es enfermizo y siente que no podrá soportarlo mucho, seguramente si será ella quien vaya a buscarla y disculparse, desea ser fuerte para no hacer tal cosa.
Dejo de lado lo de hacer méritos con su madre porque ya no tenía sentido.
Tumbada en su cama y mirando al techo, alguna lagrima se le escapo antes de escuchar como llamaban a la puerta de su habitación, con pesadez se levantó, limpio sus ojos y fue a abrir.
Se encontró a Jessica que insólitamente le llevaba la cena, la doctora se preocupó ya que los días anteriores no la vio salir de la habitación y se saltó las cenas más de una vez.
Mina dijo gracias recibiendo la charola con los alimentos, pretendía cerrar la puerta, lo que no sucedió porque Jessica se adentró a la habitación sentándose en el borde de la cama.
-Cerraste con seguro. —SinB era la de hacer eso— ¿Todo bien?
-He estado triste, por el momento no quiero hablar de ello.
-Cuando quieras hacerlo ya sabes dónde estoy. —Mina asintió sin animo— Mañana regresas a la escuela, estaré despierta para llevarte.
-Este año mis horarios son por la tarde y Sana pasara por mí.
-No lo habías dicho.
-Lo siento, lo olvide.
-Estaré recogiéndote entonces, envíame mensaje cuando termines.
Luego de esa breve interacción Jessica se dirigió a la habitación de enfrente, con su primogénita, también se hizo pasar al interior y observo cada ángulo del lugar.
Inevitablemente se sintió pésima, la habitación de Mina claramente tenía cosas que identificaban a la menor, pero esta, la de SinB era un cuarto más con muebles, sin artículos característicos del gusto de su hija mayor.
-Me gusta esta habitación. —SinB impresiono a Jessica por anticipar y captar lo que observaba— ¿Tenías algo importante que decirme? Hazlo por favor que tengo sueño.
-¿Cuándo pensabas decirme que trabajaras para la madre de Sana? —Uno de los temas por el que fue a buscarla.
-Implica su laboratorio y ya sabes que esa palabra es nuestro tema sensible.
-Se acabó quedo superado, yo no volveré a desconfiar de ti. —La vio asentir inexpresiva algo que la hizo sentir frio— La otra cosa, puedo llevarte al trabajo.
-¿Qué hay de Mina? Se supone que la llevas a la escuela.
-Sus horarios serán por la tarde como los de su amiga, supongo que se irán juntas en muchas ocasiones, por lo que yo pasare a recogerla, puedo hacerlo por ti igual, recoger a una y luego a la otra.
