Imparable

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Todo en su lugar, la casa preparada para recibir a los invitados que en poco tiempo irían llegando. Mesas con comida y bebida, sillas colocadas en buenos lugares, tanto del jardín trasero como en la sala principal.

En el jardín también se puede ver una pantalla que por el momento está apagada, la piscina habilitada por tema de estética, no es como que deseen meterse y Jessica mucho menos lo haría.

La sala principal que será la que reciba a los invitados en las primeras horas, se le ve todo el espacio gracias a que los sofás fueron acomodados para dejar espacio libre y se pudieran meter sillas pegadas a la pared.

El jardín de la entrada principal también estaba preparado, como en el garaje no entrarían los autos de todos los invitados, los empleados tenían la orden de usar ese espacio estratégicamente.

Las Jung-Hwang se hallaban en el jardín trasero con el fotógrafo profesional que Tiffany contrato, pudo pedirle a SinB pero no quería que su hija se molestara ya que quería fotos de todo el evento.

-¿Cuándo vamos a terminar? Llevamos como cien. —Se quejó Mina exagerando.

-Calladitas que luego salen feas en la foto. —Se ganó una mirada de SinB porque ella ni siquiera estaba hablando misma que le dio Jessica, otra que menos hablaba e igual se cansó de tanta foto. —Sonrían mis amores.

El fotógrafo tomo la foto familiar que para gusto de Tiffany quedo perfecta y dejo de torturar a su familia.

-Mina. —Se acercó a las dos menores antes de que salieran del jardín— Cuando tu novia llegue espero que te portes bien, de lo contrario no escuchare tus peticiones.

-¿Ya me vas a escuchar? —Recibió un sí que la puso feliz con lo que se fue a esperar por su novia.

-Mini Jessi, la vigilas por mí. —Porque Tiffany podía fiarse de Mina más no de Nayeon.

-No soy niñera y mi lealtad esta con mi hermana. —Jessica que estaba a un lado le gusto la respuesta.

-Te compro lo que quieras. —Intento de soborno que creyó le funcionaría.

-Puedo comprarme mis propias cosas.

-Te voy a querer más. SinB. —La vio salir del jardín sin poder detenerla— Jessi.

-¿Crees que traiga a su novio? —Pregunto con ligero disgusto.

-Por eso no quiere vigilar a su hermana, estará muy ocupada con ese engendro, tendré que hacer algo al respecto o le meterán mano en mis narices y hoy no quiero hacer escándalos.

-No estoy preparada para conocerlo. Steph, has algo. —Le tomo las manos.

-Los meseros, pondré a dos para que vigilen a cada una, a cada una de sus parejas.

Nayeon llego con el vestido que Tiffany le había comprado para la ocasión, la diva mayor le regalo uno bonito y costoso del que no había manera de quejarse.

Llego primero que el resto de sus amigas ya que estas fueron citadas un par de horas más tarde para así poder apartarse de la fiesta principal y pasarla entre ellas.

Como Nayeon llevo un pequeño regalo para Jessica pasó a entregárselo encontrándola ya en la sala principal. Lo primero que noto la diva menor, fue que tanto Jessica como Tiffany llevaban el mismo vestido cosa que le pareció ridícula, y como seguro era obra de Tiffany le dieron ganas de burlarse, no pudo hacerlo para no pelear tan temprano.

-Gracias. —Jessica recibió el regalo que aunque iba envuelto podía adivinar que se trataba de chocolates, recibiría muchos ese día y eso le fascinaba.

My TurnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora