Lo que debió ser un despertar magnifico al lado de su persona amada, termino por volverse apresurado, con Mina levantando temprano y tomando una ducha rápida, pidiéndole a Nayeon que hiciera lo mismo después de ella.
Porque sí, aunque hubieran pasado muchas cosas la noche anterior, la mañana volvió a llenar de pena a la menor, prefiriendo así que tomaran duchas separadas.
Nayeon no protesto sobre eso, ella se molestó por ser levantada tan temprano, al escuchar la razón, hizo un gran esfuerzo y se guardó cualquier posible reclamo.
Al salir del baño, descubrió el desayuno en la habitación que había sido pedido por Mina, pronto tomo lugar frente a esta y degusto los alimentos.
Vestidas ya con ropa casual, algo que la diva previo, no podían quedarse con el mismo vestido de la noche anterior en un día nuevo.
-Deberíamos seguir durmiendo, reponiendo la vitalidad a nuestros cuerpos, mi hermosa cara debe verse horrible, gracias. —Termino por sacar a relucir su sentir— GRACIAS JUNG.
-Lo siento, te lo recompensare.
-Nada de eso, vete con tu hermana, abandóname a mi suerte después de tanto que hago por ti.
SinB la causante, se comunicó con Mina temprano para que se vieran y pudiera darle su regalo, y como la menor debía volver al medio día a casa, tenía que verse con su hermana horas antes de eso.
-Hiciste que estuviera conmigo ayer, antes de vernos.
-Fue idea de Sana, agradécele a ella. —Mina se limitó a asentir— Y deja de evadirme la conversación, que me has levantado temprano.
-De verdad lamento que nos tengamos que ir así. —Y esa expresión llena de culpa, arrepentimiento hizo recapacitar a la mayor.
-Tranquila, sabes que estoy exagerando apropósito. Disfruta tu mañana junto a tu hermana. —Lo decía con honestidad ya que sabe cuánto la quiere.
-Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida. —La enorme sonrisa dibujada en su rostro.
Nayeon se levantó y avanzo hasta llegar a su lado, pego sus labios contra los de Mina en un profundo beso, cortando pero formando una sonrisa victoriosa.
-Soy la mejor. —Se jacto y Mina soltó una ligera risa por la acción narcisista de su novia— Aunque tú, mi cosita dark, eres una maldita salvaje.
La acusación provoco que la menor desviara su mirada, algo que de nada sirvió cuando las manos de Nayeon le tomaron el rostro haciéndola conectar mirada.
-Hazte responsable. —La exigencia lejos de seguir apenando a la menor la provocaron de una manera excitante, se mordió el labio y su mirada penetrante impacto con los ojos de la mayor la que retrocedió.
-¿Te duele algo? —Lo pregunto en tono bajo mientras se le aproximaba— Dime cómo puedo ayudarte.
-Me duele todo el cuerpo. —Le giño el ojo y se decidió por besarla rápido, un beso corto por su propio bien.
Claro que le dolían partes de su cuerpo que podía soportar, no era para tanto y no iba a hacer drama porque no quería quedar como la pasiva, por eso se calló su drama.
Mina por su parte no es como si estuviera integra, desde la ducha percibió esa ligera incomodidad en medio de sus piernas, soportable, sin embargo tenía claro que probablemente en Nayeon podía ser peor, eso por llevarse la parte más intensa de lo sucedido en la noche anterior.
Ese momento de reflexión le trajo sonrojo, por recordar la pasión que en su ser despertó gracias a Nayeon, ese lado que solo existe por ella y para ella.
