SinB no esperaba su visita, eso por tratarse de alguien a quien manipula a conciencia, la lleva a pensar que las personas son realmente estúpidas, no puede ver más allá.
-Tú aquí es de asombrar.
-Hasta yo estoy sorprendida.
-Bienvenida a la habitación de mis madres, por esa esquina puedes ver el sofá sexual que mi hermana pequeña les regalo. —Lo dice a burla pero pronto cambia su expresión por una de dolor— Mi pequeña Mina y lo que le cause.
-Lo lamento, debe ser muy duro para ti, para toda tu familia. —Shuuka saca un papel y se lo pasa.
-¿Qué es eso?
-Sólo tómalo. —Lo pone en sus manos— Es para tu familia aunque son de dinero tú hermana necesitara cuidados como la adaptación a la casa, lo que no es barato.
-Esto no cambiara la manera en la que te estoy usando. —Es descarada, ni porque le ha puesto un cheque en sus manos.
-Me imagine que el accidente no te ablandaría, la gente como tú no cambia.
-La gente como nosotras dirás.
-No somos iguales, yo me enamore de la persona equivocada y tú chantajeas a las personas para conseguir tus objetivos de niña malcriada. Nada que ver.
-Me gastare el dinero en mí. —Y vaya que es mucho.
-Sé que no lo harás, eres despreciable pero tus acciones no son por dinero, ni siquiera sé porque lo haces y no me interesa. Lo que te ocurrió no me alegra y no se lo deseo a nadie.
-Los Fujii son poderosos, lo había dejado pasar por alto, a lo mejor y me puedo divertir con tus hermanos. —Asoma su sonrisa.
-Ni se te ocurra meterte con mi familia, ahí la cosa cambiaria y llegaría a las últimas consecuencias.
-Tienes potencial, yo puedo ayudarte a que tengas todo lo que tú quieras, no hay porque renunciar a nada.
-¿Me estas ofreciendo ayuda? —Se permite reír— Estas bastante loca.
-No te das una idea. —No tiene molestia en ser cínica.
-Mejórate, y cuida de tu hermana, tú que si puedes acércate a tú hermana. —Finaliza, arrastrado dolor en sus palabras.
Eunbi se lo queda analizando mientras se va, la tiene sometida y fue la que le ordeno que saliera con Momo, le hablo de esta muy bien para que Shuuka la conquistara con facilidad, de ese modo Eunha se aseguraba a Sana, sin embargo, en nada le beneficia a ella, así que quizás en el futuro se divierta de otra forma con esa estúpida chica que hasta dinero le ha puesto en sus manos.
A Nayeon le gusta la tortura, apenas llego a su casa y se ha puesto a leer las cartas que Mina le escribió cuando las circunstancias eran al revés, ella en el maldito hospital y la menor dando lo mejor de sí para animarla. Cartas con palabras hermosas que le sacan lágrimas, papel con palabras que ella amaba y conservaría aún después del fin de sus días, a alguien se las heredaría, por supuesto.
Los días que pasaron fueron pesados, no había ningún mensaje de regreso o señal que le indicara que Mina leyó su carta. Debería darse por vencida, debería aceptar que lo suyo con Mina termino desde aquel día en que la menor perdió el control y la ataco.
Fue un acto agresivo y terrible error de parte de Mina, sin embargo, Nayeon ahora se siente responsable por no salvar el amor que se tenían, una terapia de pareja habría ayudado, un tiempo alejadas la una de la otra pero manteniendo el contacto.
Maldita sea, Mina fue la persona que le devolvió las esperanzas y la razón de vida, como es que un error pesara más que todos aquellos buenos tiempos.
