¡Catorce!: pensamientos de enamorados y traumas de hermanos.

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—El cupcake que hizo para ti era de fresas, ¡fresas! —insistió a pesar de que se veía que NamJoon estaba demasiado harto de seguir escuchando su parloteo, él sin embargo, no había podido dejar de pensar al respecto desde el almuerzo del otro día—. Joder, prácticamente los hizo para combinaran con nosotros, ¿no te parece la persona más perfecta del planeta?

—Lo sé, YoonGi. No entiendo por qué sigues hablando de eso y no, no me parece la persona más perfecta porque la perfección es subjetiva, gracias —se quejó, peinando su cabello rosa hacia atrás con sus manos, estaba sudando—. Y de cualquier manera, ¿qué hubiese pasado si yo fuese alérgico a las fresas? Él no pensó en eso.

—No, pero igual te comiste el cupcake —agregó HoSeok, NamJoon lo miró mal—. ¡No lo niegues! Estaban deliciosos.

—¿Lo ves? Voy a casarme con un cocinero espléndido —suspiró como todo un alfa enamorado.

—Si sólo sabe hacer dulces no es mucho —se burló y YoonGi le dio un golpe en el hombro—. ¿Qué? Tu "lindo" esposo te engordará con azúcar, estarás gordo y feo.

—Pero seré feliz —refutó, bastante seguro de sus palabras.

—Será feliz —repitió HoSeok, bastante resignado a la idea de que YoonGi tenía más que un gusto pasajero por Park, de hecho, después de prácticamente un mes de aguantar al alfa parlotear sobre el omega, ambos deberían estarlo.

NamJoon sin embargo, viró los ojos como por décima vez en el día, porque estaba harto del tema de los cupcakes perfectos de Park perfecto JiMin. Tristemente, YoonGi no había tenido la oportunidad de acercarse a él de nuevo durante la semana, por lo que aquel era el último tema del que había escuchado hablar. Y aun así, por la constante sonrisa del peli-azul, sospechaba que había encontrado alguna manera de mantenerse relativamente cerca de Park.

—¿Quieren que les cuente de nuevo nuestro viaje en autob...?

—¡Ustedes tres, dejen de hablar y sigan trotando! —la voz del alfa se escuchó fuerte y clara a pesar de estar realmente lejos, una de las cualidades del hombre tatuado.

—¡Sí, profesor Kwon! —respondieron al unísono, tomando velocidad.

Cuando dieron otra vuelta a la cancha, el hombre no avisó que se detuvieran, lo que significaba otra vuelta y todos estaban considerando la idea de matarse ahí mismo. 

Aquel instituto poseía dos lugares para realizar actividades físicas; uno bajo techo y otro bajo la luz del sol, y parecía ser que el profesor Kwon había despertado con ganas de hacer que toda el aula corriera bajo el sol de primavera, que no era totalmente horrible, pero era sol de todos modos y YoonGi podía sentir su cara hervir como olla a presión.

Él no era fan del sol, antes de salir a clases tuvo que echarse casi un litro de protector solar para cuidar su sensible piel, NamJoon no perdió la oportunidad de burlarse un poco con el hecho de que se veía el doble de pálido, pero él consiguió hacer que el más alto se echara un poco en la cara.

Al menos no la estaban pasando tan mal como las personas con una resistencia física peligrosamente cercana al cero, una chica incluso tuvo que correr a los arbustos para vomitar por el esfuerzo. En cambio, sobre las bancas estaban aquellos que se encontraban pasando su celo o terminándolo, y como el profesor no quería incidentes con supresores que fallen, no les permitiría sudar mucho. YoonGi estaba un poco envidioso ahora, porque a pesar de lo mucho que le gustaba el basketball, él no era muy fan de correr por horas en círculos esperando morirse de agotamiento.

YoonGi estaba rozando su límite, su resistencia era bastante buena por obvias razones, pero ya no quería correr más y estaba cansado. No le vendría mal una siesta o quizás un helado. Quien parecía estarla pasando mucho mejor era NamJoon, quien corría sin ningún tipo de expresión cansada en su rostro, a diferencia de HoSeok quien mantenía sus cejas fruncidas porque probablemente le dolía el pecho.

De persecuciones y hermanos celosos ✧ ym ➺ omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora