De persecuciones y hermanos celosos ✧ ym ➺ omegaverse

¡Veintisiete!: partidos de basket y problemas familiares.

SeokJin bostezó lleno de cansancio mientras guardaba sus cosas en su mochila con una calma adormecida, la clase había terminado hacía un par de minutos y no había descansado muy bien la noche anterior debido a sus tareas y trabajo, así que quería ir a casa a recostarse en su cama y morir hasta el siglo siguiente.

Se despidió de su último profesor y se colocó la mochila sobre su hombro, comenzando con su caminata hacia la salida del instituto. Su abuela le había pedido que comprara un par de golosinas cuando saliera de clases e hizo cálculos mentales para saber cuánto tiempo le tomaría ir del instituto a la tienda y de la tienda a su casa, así como cuánto tiempo tendría para descansar antes de salir a trabajar.

Lo único bueno era que se acercaba el viernes.

—¡Jin! —se giró hacia el llamado de YongSun y le hizo una mueca de sueño, de repente se dio cuenta de que la había ignorado para salir del salón de clases—. Gran tonto...

—Ah, lo siento... —hizo un movimiento con su cabeza que lo hacía ver arrepentido—. No te esperé, es que tengo que...

—Bien, no te preocupes por eso —hizo un ademán con su mano—. Quería preguntarte si querías ver el partido amistoso que están haciendo en la cancha —señaló la dirección con su pulgar, acercándose un poco al alfa mientras le sonreía.

SeokJin hizo una mueca con sus labios, sabía que NamJoon era parte del equipo y honestamente no estaba con muchas ganas de incomodar al omega con su presencia, mucho menos de arruinar su juego. No había tratado de acercarse de nuevo después del incidente anterior y no estaba seguro de que YoonGi estuviera feliz con eso tampoco, a pesar de su actitud en general y de su para nada intimidante aura, él no quería meterse con el alfa ni con su paciencia.

Su expresión lo dijo todo, pero la omega se veía un poco insistente.

—Ven, no seas aburrido —tomó su mano y lo jaló un poco, Jin suspiró mientras se dejaba llevar.

El alfa estaba un poco dudoso, había pensado seriamente la idea de desistir con NamJoon y ser llevado directamente hacia él no era para nada parte de su plan. Su lobo estaba en desacuerdo con rendirse, a pesar de que fuese herido por cada rechazo. Jin sólo podía esconderse en sus deberes para tener una excusa para no pensar en el omega, así mismo, creía haber hecho un buen trabajo con eso, sólo que contaba con situaciones como estas.

—Ha sido un día pesado, creo que deberías distraerte con algo —explicó ella con tranquilidad como si aquello fuese una excusa razonable.

—Claro, porque soy un gran fan del basketball —le dijo con flojera, ella simplemente hizo un ademán con su mano—. No estoy seguro Sun, tengo que ir a trabajar en unas horas y si no le compro golosinas a mi abuela seguro me mira feo, y sabes cómo es ella cuando me mira feo —trató de poner un poco de resistencia.

—Lo sé, pero será en unas horas más, puedes darle un momento —ella dijo, ambos entrando a la cancha.

SeokJin suspiró mientras veía como ambos equipos se movían de un lado a otro como animales salvajes tratando de mantener la pelota entre sus manos para encestar, el olor a competitividad estaba en el aire y escuchó un silbato cuando un equipo encestó, los rivales gritaron eufóricos y el equipo de su instituto se veía decepcionado.

—¡Presten atención, jueguen bien, por amor a la luna! —les gritó el entrenador.

SeokJin suspiró.

—Claro, relajación total —murmuró con ironía.

—Ahora a buscar un asiento... —decía ella mientras caminaba cerca de las gradas, buscando lugares libres.