Dilema 3

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Jungkook deseaba quedarse justo como se encontraba en ese momento, arropado bajo las suaves sábanas, con Taehyung abrazado a su cintura mientras dormitaba plácidamente. Se trataba simplemente de uno de esos buenos momentos de la vida, cuando uno despertaba aletargado y cómodo. En verdad que no quería moverse ni un solo centímetro, pero la tranquila aura de felicidad se rompió al sentir algo punzando en su retaguardia.

Por poco olvidaba que su mejor amigo se encontraba en su cama porque un Omega en su semana de celo estaba en su habitación.

Ahora que se encontraba en la incómoda posición en la que, claramente, podía notar la forma en que el aroma de Jimin estaba afectando al lobo de Taehyung, Jungkook sintió el terror de que las feromonas fuesen demasiado potentes incluso para que el Omega se encontrara en el otro lado del departamento.

Haciendo uso de toda la fuerza que su lobo Beta le permitía, Jungkook logró quitarse al Alfa de encima, rodando sobre la cama hasta caer de la misma y ser frenado por el frío suelo. Tarda unos cuantos minutos en poder levantarse para salir de su habitación en busca del Omega que, muy probablemente, despertaba más asustado que nunca.

Jungkook no se debate mucho entre qué sería lo correcto o no, solo ingresa de forma rápida a la habitación y cierra la puerta de la misma echando el pestillo. El ambiente, para él, carece de cualquier tipo de aroma, solo puede observar cómo el bello chico al que salvó se enrolla entre las sábanas con olor a Alfa. No se trataba de su Alfa, pero algo servía para alborotar al lobo Omega dentro de él.

Con ligereza camina hasta la cama para sentarse a un costado de la misma, consiguiendo que su vista capte más de los preciosos ángulos que le ofrece Jimin. Incluso se sorprendió deseando poder percibir, por lo menos un poco, del aroma que el Omega liberaba para llamar a un Alfa.

Jungkook a veces deseaba que su lobo saliera a flote, sin importar su posición de Omega o Alfa, él solo deseaba poder disfrutar de varias de las cosas que observaba a su alrededor.

Compórtate, fue la voz de su madre quién calmó sus violentos deseos de rebelarse contra los parámetros establecidos por la sociedad, los Betas nos callamos y dejamos que los destinados se encuentren. Nunca intentes algo con un Alfa o un Omega, va contra las leyes de nuestra raza.

Jungkook lo sabía, tenía las palabras grabadas profundamente en su interior. No podía dejarse llevar y terminar de enamorarse de Taehyung, así como tampoco podía ir y ayudar a Jimin con las consecuencias de su celo, aunque el Omega fuese la criatura más bella que pudiese haber visto en toda su existencia.

─¿Jimin?─ la pregunta fluye suavemente de entre sus labios, observando como el Omega se acomoda en la cama, estirando los brazos para llegar al cuerpo del Beta─ ¿Cómo te sientes?

Pero el chico no le responde, solo abre los ojos mostrando lo brillosos y dilatados que se encontraban, siente también como el Omega jala de su brazo para que se acueste cerca de él. Jungkook no puede más que intentar sonreírle, ganándose una tierna risilla de vuelta,

─Hey, ¿cómo te sientes?

Pero la respuesta nunca sale del Omega, que se dedica a observar con ojos de cachorro al Beta, su corazón de pollo no podría soportarlo más, enterneciéndose al instante por el estado vulnerable de Jimin.

─Cariño─ llama su atención mientras acaricia su cabello─, ¿por qué no respondes? Necesito saber dónde vives y con quién para no preocupar a tu familia.

Ante esas palabras el Omega solo asiente con la cabeza, emocionado mientras sale de su pequeño refugio entre las sábanas para acomodarse velozmente sobre el regazo de Jungkook, que se queda estático por el movimiento. Los brazos y piernas del Omega rodean su cintura mientras la cabeza del mismo se esconde en el espacio de su cuello, presionando los abultados labios sobre la delicada piel.

Está mal, le recuerda la voz de su padre, los Betas no ayudan a los Omegas que se encuentran en celo. Los recuerdos no dejan de atormentarlo.

En el momento en que comienza a hablar de nuevo para ver si consigue que Jimin se separe de él sin sentirse rechazado, escucha pasos pesados que se acercan por el pasillo.

─¿Jungkook?─ la ronca voz de Taehyung suena del otro lado de la puerta, sus nudillos tocan la madera suavemente─ ¿Cómo están las cosas allá adentro?

El chico abre la boca para contestar en el mismo instante en que el Omega ronronea suavemente mientras da pequeñas mordidas en su cuello, dejando marcas de olor.

─¿Kook? ¿Estás allí?─ la voz de su mejor amigo comienza a sonar un poco asustada, casi desesperado.

─Aquí estoy─ consigue responder sin molestar mucho al Omega y cubrir lo que el mismo se encontraba realizando─. Intenté hablar con Jimin pero no quiere contestarme.

Una larga risotada suena de parte de Taehyung, mostrándole a Jungkook una imagen mental de cómo se veía el chico sonriendo. Sin duda que su mejor amigo era un Alfa realmente encantador, algo idiota, pero encantador.

─Sal de allí, los Omegas no pueden hablar durante los primeros dos o tres días de celo, ¿no contactaste con nadie de su familia?─ la voz de Alfa suena un poco más distante, lo que le da a entender a Jungkook que el olor del Omega se hacía más fuerte─. Carajo─ escucha murmurar a Tae, la voz distorsionada. Su lobo intentaba salir a flote.

Justo en el momento en que las manos de Jungkook se posan sobre la cintura de Jimin con la intención de recostarlo en la cama, este se pega más a su cuerpo, dando una mordida más fuerte mientras se restriega contra el cuerpo del Beta. Un pequeño gemido se escapa de los labios ambos en ese momento.

─¡¿Jungkook!?─ el Alfa se encontraba al mando en ese momento, Taehyung había perdido el poder sobre su lobo, mostrando lo desesperado que él mismo se encontraba por tener a Jimin tan cerca.

Entonces el problema ya se había convertido en algo más grande para Jungkook, que era el único realmente consciente de sus actos en esta situación, y aún estándolo no sabía cómo debería resolver el conflicto. Si conseguía quitarse al Omega, el pequeño se sentiría rechazado, algo realmente malo al tratarse del lobo del muchacho, pero si esperaba un poco más y Taehyung no conseguía controlar a su lobo, él tiraría la puerta para entrar y esta vez Jungkook no se creía capaz de noquear a otro Alfa.

─Mierda─ murmura, mientras el Omega continúa balanceándose sobre su notable erección y el Alfa comienza a dar golpes a la puerta con notable frustración.

𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×Where stories live. Discover now