𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×

Dilema 52

Se sorprendió cuando dio un paso al interior de la casa de Yugyeom, ya que por lo general siempre pasaban el tiempo dentro del apartamento o en algún solitario lugar de comida, nunca antes lo había visitado. Todo a su alrededor parecía cómodo, las luces incluso producían un color cálido y podía escuchar música al fondo.

─¡Ya estoy en casa y traje a Jungkook!─ Yugyeom gritó desde el pasillo de entrada.

No recibió respuesta, así que con un encogimiento de hombros decidió guiar a Jungkook al interior de la vivienda, mostrándole algunos de los cuadros que colgaban de las paredes, detalles en los que ni él ni Taehyung pensaban al momento de decorar su hogar.

─Creo que incluso tengo una foto contigo por aquí─ tomándolo de la mano, hala de él hacia adelante, dejándolo frente a un cuadro pequeño con una fotografía un poco dañada y tomada en un ángulo inclinado─. Aquí, cuando apenas eras un niñito con los enormes ojos de un cervatillo asustado.

─Y es que cualquier cosa conseguía asustarme─ recuerda, una pequeña porción de su laguna mental evaporándose para mostrarle el momento en que esa fotografía había sido tomada.

Justo unos días después de que ellos comenzaran a salir a escondidas, un año antes de que todo se desmantelara. Era extraño ver a ese chico bajo y escuálido en contraste con la persona en la que se había convertido siete años después. El tiempo parecía mucho y muy poco a la vez.

─¿Evolucionamos?─ Yugyeom se ríe cuando escucha la pregunta que Jungkook suelta con la seriedad de quien cuestiona un dato científico.

─Supongo que sí, salir de esa manada nos hizo un bien enorme─ dándole un suave empujó con el hombro consigue que la sonrisa del Beta se ensanche─. Yo suelo ir a ver qué ocurre en el Bosque Sagrado de vez en cuando, parece que las cosas han cambiado mucho por allí.

Pasos apresurados resuenan a sus espaldas, ambos girando en sintonía para contemplar al joven que se acercaba a ellos con una mueca graciosa en el rostro. No tardó nada en lanzarse a los brazos de Yugyeom, envolviendo sus piernas alrededor de su cintura y abrazándose a su cuello.

─Tardaste en regresar─ le escucha decir, antes de bajarse de un salto y darle un golpe en la nuca al Alfa, luego se gira completamente hacia Jungkook─. ¿Kookie, verdad?

─Él es Jungkook─ mientras Yugyeom lo presenta, el Beta se inclina un poco al saludar, guardando las formalidades─, amigo de la infancia y primer exnovio. Kook, él es Jackson, actual novio.

─Tienes un fetiche extraño con los Betas, ¿no es cierto?─ le cuestiona alzando una ceja─. Es bueno conocer a otro Beta, Jungkook, últimamente son muy escasos en Navatsy.

Sintiendo que su rostro se teñía ligeramente de rojo, el chico asiente. No sabía ni siquiera a qué se debía su repentina timidez, la ansiedad carcomiéndolo lentamente en el interior.

Es solo un amigo, solo un amigo más, le repite la voz de su cabeza.

─Por eso Yugyeom no tiene un harem con él─ comenta, intentando ser gracioso sin tartamudear y consiguiéndolo al instante, sintiéndose aliviado cuando la carcajada de Jackson resuena en el pasillo.

─Este chico es un pervertido─ señala a Yugyeom, desviando la atención el tiempo suficiente para tomar la muñeca de Jungkook y llevarlo a rastras con él a la que presumiblemente sería su sala de estar─. Vamos a jugar un poco, para conocernos mejor.

─Suena bien─ en ocasiones el Beta no sabía seleccionar otras palabras para terminar la oración, la ansiedad incrementando, llevaba tiempo sin hablar con personas a las que desconociera.