Dilema 9

6.2K 791 52
                                    

Se trataba de un acto íntimo entre parejas de Omegas y Alfas; que el Omega frotase su nariz contra la del Alfa era la demostración más grande de confianza que podría tener al inicio de una relación. Era eso precisamente lo que aumentó la dopamina del Beta, pero hundió profundamente el corazón del Alfa.

El lobo quería huir de ese lugar, rasgaba en su interior, suplicando por salir de la habitación con una excusa tonta. Solo quería que la escena dejase de doler. De igual forma, el lobo del Omega se encontraba reprochando, porque olía como su Alfa, pero no era el mismo.

─Jungkook...─ la voz Karrel rompe el momento, dando un paso atrás porque ella no podría hacer nada estando su hijo tan cómodo en los brazos de alguien más─ ¿Qué demonios están haciendo?

─No lo sé─ la bonita y amplia sonrisa de Jungkook le hace cerrar los ojos─. Pero Jimin es muy tierno.

Con todo el cuidado del mundo deposita al Omega sobre su propia cama, cubriéndolo con las mantas que Taehyung había utilizado durante la noche. Era un Beta, pero no un estúpido, estaba seguro de que Jimin solo se estaba dejando llevar por el olor a Alfa que Taehyung se encargaba de prestarle todos los días.

Jimin se acomoda sobre la cama, sonriendo con los ojos cerrados, enterneciendo el corazón de las tres personas que pueden observarlo. Se encontraban presenciando la etapa más dulce del pequeño Omega.

─Ah─ suspira Karrel─, y pensar que mañana será todo un demonio.

─¿De qué habla, Karrel? Jimin ha sido todo un amor en estos días─ la contradice el Beta, aun embobado con la dulce escena que protagoniza el chico.

Si Jungkook estaba seguro de algo, eso era de que su corazón nunca había latido de la forma en la que lo hizo teniendo tan cerca el cuerpo de otro muchacho. Vaya que era una decepción para sus padres, siendo un Beta al que solamente le gustaban otros chicos.

Sepultados en silencio los tres lobos salen de la habitación para dejar dormir a Jimin. De esa forma se abren paso hacia la cocina, donde Taehyung comienza a buscar el frasco con los ingredientes para la infusión del Omega. Jungkook procura mantenerse atento a cada uno de sus movimientos alrededor de la cocina, memorizando la forma en que debía de preparar las bebidas.

─¿Sabes lo que Jimin estaba haciendo, Kook?─ el Alfa le pregunta sin conectar las miradas, todavía siente un poco acuosos los ojos y su intención no era alterar a su mejor amigo con alguno de sus tontos sentimientos.

Tontos sentimientos, es el pensamiento de varias personas dentro del hogar.

─No sé qué es lo que significa─ confiesa, ligeramente avergonzado de simplemente continuar con los roces sin tener idea de lo que simbolizaban para las parejas de lobos compatibles─. Lo único que podía pensar es en lo lindo que es Jimin durante el celo.

Los enormes ojos de Jungkook siguen intensamente el movimiento de las manos de Taehyung, por lo que nota cuando las mismas se tensan sobre la taza donde vertería unas cucharadas del extraño polvo. También nota lo fuerte que el Alfa se encontraba batiendo la cucharilla para convertir la mezcla en un líquido homogéneo, como el tranquilizante aroma a menta se esparcía por toda la habitación.

─Cuando un Omega se siente muy cómodo con su pareja─ Taehyung enfatiza esa última parte─, suele demostrarlo con esa pequeña caricia, es una muestra de afecto muy íntima entre las parejas de lobos.

Un sentimiento extraño embarga a Jungkook, dejándolo en el espacio un par de segundos, procesando toda la información que recién le brindaba su mejor amigo.

─¿Será que se confunde por el celo?─ pregunta ingenuamente─ Como vivo contigo, seguro que se me pega tu olor y por eso lo hizo.

Una corta risa llama la atención de ambos chicos, que le dirigen una mirada de extrañeza a Karrel, ambos con el ceño fruncido por el raro comportamiento de la mujer mayor.

─Olvidaste una parte de tu discurso, Taehyung─ le comenta mientras alza la mano derecha con el dedo índice levantado─. No cualquier pareja de lobos hace esas cosas, son las parejas destinadas las que, por lo general, se muestran ese tipo de afecto en tan poco tiempo. Jungkook no lleva ni 3 días de conocer a Jimin y su lobo, que es muy desconfiado, ya está dándole la máxima demostración de cariño que un Omega puede ofrecer en poco tiempo.

Karrell parecía encontrarse pensando mucho sobre la situación, algo que le provocaba escalofríos a Taehyung y dejaba con muchas más dudas a Jungkook. La mujer continuó moviendo y reorganizando algunas de las piezas del rompecabezas con las cosas que sabía hasta que, al cabo de unos minutos de silencio donde ninguno de movía, pareció satisfecha.

─Estoy bien con eso, Taehyung─ fueron las enigmáticas palabras que le brindó la mujer antes de que su teléfono sonara, obligándola a abandonar la habitación con rapidez.

─¿Eh? ¿Con qué está bien, Tae?─ inclinando tiernamente la cabeza a un costado Jungkook hizo una pregunta que le causaba escalofríos.

Sonaba demasiado a una especie de bendición por parte de la madre para el novio de su hijo.

─No sé a qué se refiere, Kook, no le pongas atención─ le resta importancia el Alfa, mostrándole una bastante alegre sonrisa cuadrada.

Taehyung era demasiado guapo, parecía brillar siempre, Jungkook había notado eso desde el primer día en que se habían conocido, tal vez esa era la razón por la cual lo convirtió en su mejor amigo: Él necesitaba de alguien que mantuviera su mundo brillando.

─Chicos, llaman del hotel, parece ser que Jin necesita que regrese ya─ Karrell entra de nuevo, quedándose en la entrada, notando algo que las capacidades del Beta no le permitían reconocer. Ella no puede más que sonreírle a un Alfa que comienza a tener las mejillas ligeramente teñidas de rojo─. Vaya que los jóvenes son eufóricos─ con una mano se abanica el rostro─. Ya me voy, chicos, por favor cuiden bien de mi bebé.

Karrell se despide de nuevo luego de ir a ver a su hijo en la habitación de Jungkook. Cuando la puerta se cierra completamente Taehyung le ofrece la taza a Jungkook.

─Él puede tomar la taza sin problemas, pero revisa que no se queme─ le explica mientras deja que sus dedos acaricien discretamente la mano con que toma la taza─. Necesito tomarme otra pastilla.

─¿No te hará mal tomar tantos inhibidores?─ pregunta preocupado el Beta─. Tu lobo va a odiar no poder olfatear nada.

─Ya lo odia, ha estado aullando todo el día por quitarle su conexión más fuerte con el mundo, pero comprenderá que no puedo dejarlo tomar el control de esta situación.

Jungkook marcha de regreso a su habitación, encontrándose a Jimin sentado sobre la cama mientras observaba alrededor. El cabello rosado del Omega ahora se veía demasiado revuelto, lo que solo trajo otro recuerdo a su mente: Debían de bañar a Jimin.

─¡Taehyung!─ conocedor del buen oído de los lobos, Jungkook casi susurra su llamado mientras se sienta frente a Jimin en colchón, pasándole la taza con cuidado.

Ni siquiera lo hizo esperar antes de arrebatarle la taza, olfateando por encima antes de llevársela a los labios. Parecía que todo el cuerpo del Omega inmediatamente se calmaba con el sabor de la infusión, incluso llegó a escucharlo ronronear antes de que Taehyung colocara un pie en la estancia.

─¿Pasa algo?─ el chico solo asoma la cabeza desde el marco de la puerta de forma graciosa─. Habla ahora, Kook, quería ir a bañarme.

─Taehyung─ la seriedad del Beta comienza a erizar los vellos del Alfa.

─¿Sí...?─ comenzaba a temer que Jungkook pudiese notar lo cerca que se había encontrado del Omega, que pudiese saber el corto beso que habían compartido.

─¿Karrell no iba a bañarlo antes de irse?

─¡Mierda!

𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×حيث تعيش القصص. اكتشف الآن