𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×

Dilema 29

Llevaba ya día y medio con la extraña voz dentro de él, aconsejándolo sobre las decisiones que debería de tomar cada que se presentaba la ocasión. En algún punto llegó a pensar que solo se trataba de su mente cubriendo el vacío dejado por la voz de su madre y su lobo.

─Taehyung─ le llama cuando al fin se levanta de su silla, había estado trabajando duramente en un proyecto de ilustración que olvidó al dejar todo para cuidar de Jimin. Desde la partida de Jimin el sábado por la tarde todo el apartamento parecía demasiado gris y vacío.

─¿Qué?─ la voz provenía del comedor, donde el Alfa se esmeraba en preparar un almuerzo medianamente aceptable para ambos. Jungkook se asoma por la puerta con un cuaderno de dibujo entre las manos─. Estoy trabajando.

Las cosas parecían más tranquilas entre ellos.

─Esa es la mentira más grande que me has soltado a la cara─ el Beta termina por acomodarse en una de las sillas, comenzando un boceto del cuerpo del hombre frente a él─. Solo quiero aflojar la mano, sigue en lo tuyo.

─Una tarea difícil cuando tengo esos lindos ojos sobre mí─ se gira para poder observar a Jungkook rodar los ojos.

─Sí, sí, siempre eres mi modelo para los bocetos, no actúes como si no disfrutaras de la atención.

Con un suspiro, Taehyung regresa a lo suyo.

─¿No sale mejor dibujar una fotografía?─ pregunta, aunque ya conoce de sobra la respuesta.

─No, prefiero no alterar el objeto con la resolución de una cámara─ Jungkook por fin centra toda su atención sobre la hoja en blanco. Sus pensamientos vuelan en mil direcciones, pero se ríe un poco cuando nota lo que se encontraba a punto de preguntarle a Taehyung─. Que tonto, casi te pregunto si ya tomaste los supresores.

Taehyung deja caer los hombros, como si un peso descomunal se colocase sobre ellos. Los ánimos de Jungkook comienzan a bajar con esa reacción, una emoción extraña pica en uno de sus costados y pareciera atraer a otra. Su interior comienza a ser una revolución, con tres emociones entremezclándose sin que él pueda frenarlo. El carbón deja de rasgar sobre el papel.

─¿Crees que sería muy desesperado pedirle que venga?─ la pregunta de Taehyung hace brotar otro sentimiento en la oscuridad─... Será mejor no hacerlo, estuvo encerrado aquí por casi una semana entera.

Llámalo, suplicó la voz, llámalo, haz que venga.

Ven, ven, ven, ven, ven, repetía un murmullo al fondo, opacado por esa voz interior. Una nueva voz que dejó a Jungkook ligeramente asustado

¿Qué pasaba si esto ya no era efecto del lobo y comenzaba a ser esquizofrenia? El terror se apoderó de él casi al instante con esa nueva interrogante.

─Yo también quiero verlo─ confiesa Jungkook, la sonrisa plegándose por sus labios con verdadera emoción. Krishna, en verdad se moría por verlo─. Solo existe el pequeño detalle de que Karrell nos mataría por quitarle más tiempo a su niño.

Taehyung se ríe por el recordatorio de Jungkook.

─Jimin es adorable─ continúa hablando el Beta, sin poder contener más sus pensamientos─. Es extraño no tenerlo cerca estos días, quiero escuchar su voz...

─...Sentirlo cerca─ Taehyung vuelve a girarse para completar la frase de Jungkook, sorprendiéndole ligeramente─. Comprendo el sentimiento.

Ambos suspiran, el lobo del Alfa dando tirones, tratando de llegar al del Omega sin mucho éxito. Jungkook lo siente en su interior, pero termina atribuyéndolo al inicio de su temida esquizofrenia, comenzando a trazar un plan para hablar con un profesional.