𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×

Dilema 50

La calle se encontraba poblada de forma moderada, unas cuantas personas que paseaban perros o algún otro animal domestico pequeño, algunas parejas que iban del brazo y uno que otro grupo que ingresaba entre carcajadas al hotel Izzurke. Jungkook llevaba cinco minutos parado en la acera frente a la casa de Karrell Bleacker, esperando a que Min Yoongi apareciera al fin.

Sin más entretenimiento que su imaginación, el Beta se decidió por recordar la escena que acababa de vivir dentro de la morada a sus espaldas. No pudo contener la risa cuando su memoria le permitió rememorar el intento fallido de Jimin y Taehyung por acompañarlo en la calle para esperar a Yoongi. Namjoon les interceptó en la sala, mostrando su lado paterno y la genuina preocupación que tenía porque los lobos aún no decidían su canción de ingreso a la ceremonia.

─Podemos hablarlo cuando Yoongi ya esté aquí─ fue el intento de Jimin por zanjar la situación─. Mamá va a ayudarnos a elegir una canción.

La mirada que les dirigió el Alfa los dejó congelados, a los tres, Jungkook incluso podía sentir el pánico como si fuese él quien no escogía aún una melodía.

─Siéntense, solo voy a pedirlo una vez─ percibía un matiz de la voz de mando escondiéndose detrás de la primera palabra, el Beta se encontró a unos segundos de acatar la orden también─. Kook, ya sé que tú debes de ser el más cansado de esta situación. Ve a esperar a Yoongi, no pienso obligarte a presenciar esto de nuevo.

─¿Estás mandándolo a la calle solo?─ la sincronía que guardaban Alfa y Omega hizo gracia a Namjoon, que simplemente responde con un encogimiento de hombros.

─Estamos hablando del muchacho que consiguió derribar a un Alfa sin mucho esfuerzo─ les recordó─, él estará bien, no necesita ser cuidado por ustedes todo el tiempo, ¿o piensan adoptarlo en verdad? Cuando estén enlazados él no podrá acompañarlos en el viaje de pareja.

Taehyung soltó una risilla incómoda mientras Jimin dirigía su mirada a un costado.

─En realidad... Seung nos permitió llevar a Kook con nosotros.

Ni siquiera sabía cómo reaccionar por la sorpresa que le embargó en ese momento.

─Lo pedimos como parte del regalo de bodas, somos los tres o ninguno─ murmuró Jimin, aunque sonaba firme también parecía un poco avergonzado al tener que explicárselo a su figura paterna.

─¡¿Y no pidieron también que él se enlazara con ustedes, niños?!─ las cosas comenzaban a enturbiarse, por lo que Jungkook se deslizó sigilosamente fuera de la morada, riendo un poco gracias a las ocurrencias de esos tres.

Era impresionante que consiguieran meterlo en los planes del viaje, Jungkook solo sabía con seguridad que declinaría la oferta cuando llegara el momento. No era correcto acompañarlos a un viaje íntimo, serían una pareja con los sentimientos a flor de piel debido al enlace, él ya tenía suficiente con fungir de tercera rueda en variados momentos de su extraña relación.

─Kook─ su sonrisa se ensanchó cuando reconoció la voz de Yoongi acercándose, lo vio caminar de forma despreocupada hasta su lado mientras se quejaba del frío que recorría las calles.

─Sí, también es bueno verte luego de un largo día escuchando a Jimin y Taehyung discutir por el mismo tema de todos los días─ sus brazos se abrieron para él cuando lo tuvo más cerca, aunque Yoongi hiciera ademán de alejarse terminó apretándolo en un abrazo afectuoso─. Namjoon está regañándolos allá adentro mientras Karrell despierta de su siesta.

─Creo que prefiero disfrutar del ver la tortura a quedarme aquí afuera congelándome vivo─ su voz amortiguada por el abrigo negro de Jungkook─. Ya suéltame, suficiente cariño por el día de hoy.