𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×

Dilema 63

El silencio reinó en la habitación durante un corto periodo de tiempo, los más jóvenes dedicándose al arte de observar a sus mayores con expresión perpleja. Había muchas cosas que les sucedían y no podían terminar de digerirlas sin que llegase una nueva tanda de información.

─¿Eso quiere decir que Jin es tu primo?─ se adelantó a preguntar Taehyung, girando su rostro de una forma extraña para ver a Jimin, que simplemente entrecerró los ojos.

─Mamá acaba de confesarles que es Delta, que hay una manada con la capacidad de escuchar a la Madre Luna y tú, ¿en serio preguntas si Jin es mi primo?─ le recrimina.

Jungkook, comenzando a ser demasiado consciente de sí mismo y su condición cansada, toma por los hombros a ambos chicos, obligándolos a ver a sus mayores mientras su sonrisa se ensancha, resplandeciente. Pensó en tomar el asunto de forma seria, porque lo era, o dejarse llevar por lo bien que se sentía regresando al lado de Jimin y Taehyung. Finalmente decidió que ni siquiera todo el cansancio del mundo podría quitarle la oportunidad de molestar un poco a esos dos chicos.

─Quieren decir que fue la Luna quien me unió al par de tontos, ¿no?─ pregunta que es seguida por un pequeño grito por parte de ambos muchachos─. Pero tal como me unió a ellos podría haberme unido a cualquier otra pareja de Destinados, ¿cierto?

Llevados por las emociones fuertes que golpeaban cada rincón en su interior, ambos chicos terminan con los ojos nublados por el llanto en menos tiempo del que Jungkook hubiese pensando con su broma. Algo conmovido por aquellos a los que amaba, comienza a abrir la boca para decir que solo se encontraba bromeando, o eso hasta que Namjoon lo interrumpe.

─En realidad, eso tiene bastante sentido, podría ser así─ confirma el Alfa, que toma la mano de la mujer a su lado para llamar su atención─. Nuestro yerno es un genio, Karrell.

─Cállate, porque parece que Jungkook quisiera ser yerno de otra persona─ la mujer, aunque con aspecto cansado y sin vida, se une a la broma de Jungkook cuando termina de comprenderla─. Te lo digo, Kookie, ni el señor Jung ni el señor Min son personas la mitad de agradables de lo que somos Namjoon y yo.

Con dos gruñidos resonando a sus espaldas, Jungkook solo consigue soltar una carcajada corta, asintiendo en dirección a Karrell.

─Toda la razón que lleva, señora Bleacker, pero creo que valdría la pena el sacrificio.

─¡Lo sabía!─ dramatizó Taehyung, sus brazos alrededor del cuello de Jungkook para evitar una posible huida─. Yoongi y tú eran demasiado cariñosos cuando él vivía con nosotros, no puedo creer que ayudé a la razón por la que nos dejarías.

Girando los ojos, el chico Beta se recuesta en Taehyung, halando hacia ellos a Jimin. Llevaba deseando volver a su hogar desde que partió, así que no le iría nada mal tener a los dos cerca de él. Aunque todavía debían hablar sobre las cosas que sucedían entre ellos.

─Bueno, chicos, eso fue divertido─ les corta el momento Namjoon, que se levanta de la cama, tomándose el tiempo para ayudar a la desvaída mujer─. Karrell necesita descansar, así que los dejamos. Supongo que prefieren hablar de su relación de tres con privacidad.

Sonrojándose, los muchachos asienten, soltando un poco el agarre que los mantenía unidos.

─Usen sabiamente el regalo de Hobi y Jungkook─ le recomienda la mujer, sus manos moviéndose con lentitud para conseguir enrollar de nuevo aquella bufanda negra alrededor de su cuello─. Ya luego hablaremos de otras cosas importantes, con eso es suficiente para que ustedes esclarezcan sus disconformidades.

─Diosa Luna, Karrell, hablas como una anciana─ murmura Namjoon mientras salen del lugar.

─¡Kim Namjoon, soy diez años mayor que tú, respétame!─ lo riñe antes de que la puerta se cierre a sus espaldas.