Jeon Jungkook es un simple Beta. No tiene olor propio, no percibe olores ajenos, no cuenta con celo y no está seguro de tener un destinado.
Jungkook se encontraba resignado a vivir de tal forma, algo que seguramente hubiese conseguido de no ser tan...
Los ojos de Seokjin quedan fijos sobre él, provocándole cierto grado de nerviosismo. Jungkook llevaba una semana sin tener que lidiar con otras personas, con personas nuevas, y ahora se encontraba hablando con alguien que representaba todos sus horribles momentos dentro de Rattsga. Maravilloso.
Habla, pide su voz mental, dile la verdad que querías quitar de tus hombros.
─El Alfa con el que me encontraba era Yugyeom─ confiesa el chico, mirando al suelo.
─Mírame a los ojos─ pide el chico con amabilidad─, no estoy aquí para juzgarte.
Pero era tan difícil...
Solo hazlo.
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Kim Namjoon se sienta frente a ambos chicos, viéndolos callados uno al lado del otro. Siendo el Alfa mayor que él era, no tuvo ninguna dificultad en reconocer todos los síntomas que presentaban las parejas destinadas cuando se encontraban en total propiedad de todas sus facultades mentales. No era un imbécil. Inclusive podía captar sus aromas mezclándose a su alrededor, intentando combinarse sin que sus lobos se tocaran.
Suspira, algo cansado de verlos hacer el tonto al intentar ocultarlo.
─Bueno, supongo que mamá estará feliz de que su yerno la acompañe a cenar hoy─ el comentario es casual, con toda la intención de medir la respuesta del lobo Alfa de Taehyung.
Puede notar perfectamente a Taehyung tensar todos los músculos de su cuerpo en ese instante, su mirada cayendo sobre la mesa mientras los ojos se abren en su totalidad, perplejo por la forma en que Namjoon se dirige hacia él.
─¡Namjoon!─ Jimin suena enfurruñado, su mirada esquivando con todas sus fuerzas al Alfa a su lado.
─Ya están grandes como para esconderse del destino─ les regaña el Alfa mayor─, ¿cuántos años tienes, Taehyung?
Este, oculto bajo el flequillo de cabello rojo, gira un poco la cabeza, sonriendo con nerviosismo.
─25 años, señor─ su respuesta es dada en automático.
Namjoon se queda observando fijamente en dirección a Jimin, taladrándolo con la mirada. Vaya que era inesperado encontrarse con una pareja destinada con la misma edad, por lo general el Alfa tenía dos o cinco años más que el Omega.
─¿Tienen alguna idea sobre lo extraña que es su situación?─ mientras hablaba, el Alfa se dedicaba también a ojear el menú, encontrándose con varias opciones que le gustaría probar─. ¿Hay algo más de lo que debería enterarme para ver si puedo ayudarlos?
Jimin coloca ambas manos sobre la mesa, llamando la atención del mayor.
─Jungkook estuvo con nosotros cuando nos vimos por primera vez─ es la confesión.
Segundos de denso silencio pasan lentamente entre ellos, mientras Namjoon y Jimin comparten miradas de confusión. Parecía como si Taehyung hubiese perdido la voz, pero aún podía moverse tensamente, levantando la mano para pedir la palabra mientras se aclaraba la garganta, en un vano intento por maquetar sus pensamientos.
