𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×

Dilema 8

Jungkook es un simple Beta. No cuenta con olor propio, no percibe olores ajenos, no cuenta con celo y no está seguro de poder tener hijos. Fue por eso mismo que él no percibió nada distinto en el ambiente, se encontraba tan aliviado por tener la semana libre que no se dio cuenta de los dilatados ojos del Alfa que tenía frente a él, tampoco le prestó tanta atención a la forma en la que Jimin disfrutaba rodar sobre la ropa con el olor del Alfa.

No lo notó o simplemente fingió no hacerlo, porque notar todo tipo de comportamientos sobre la pareja de lobos hubiese lastimado profundamente su corazón. Él aún no quería admitirlo, pero en el fondo sabía que le aterraba la idea de quedarse solo.

Le aterraba también que alguno de esos dos se llevara al otro y lo dejaran a él tirado en su pequeño trozo de aire.

─¿Te fue muy difícil cuidar a Jimin?─ la voz del Beta salía tranquila, calmada, totalmente distinto a como se sentía por dentro─. Dame la lista, Tae, yo me ocupo de él ahora.

El Alfa se traga todos los sentimientos que su lobo intenta inculcarle por el Omega y se centra únicamente en el chico que es el amor de su vida desde hace mucho tiempo atrás. Debería contenerse, por respeto a los lobos, pero no puede soportarlo por más tiempo, así que deja que sus brazos se envuelvan alrededor del cuello del Beta, apretándolo contra su cuerpo.

¿Cuántas ocasiones atrás había realizado la misma acción sin que Jungkook notara cómo se aceleraba su corazón al tenerlo tan cerca? Demasiadas veces, ni siquiera quería volver la mirada hacia el nubarrón oscuro que se formaba en sus recuerdos.

Está a punto de separarse cuando los tímidos brazos del Beta también lo rodean, no es consciente de la forma en la que Jungkook realmente desea apresarlo en ese lugar.

Para él, solo para él...

Y Jimin.

Jimin, su pequeño Jimin, que había llegado a la casa como un rayito de luz con muchos problemas. Sonríe cuando recuerda que el Omega también debe de encontrarse por algún lugar de la casa. También es entonces que cae en la cuenta de sus pensamientos y deja ir a Taehyung, soltando sus brazos, empujándolo suavemente para poder conversar.

─¿Qué necesita nuestro lindo Omega?─ pregunta Jungkook, solo con recordar la bonita sonrisa de Jimin le entran ganas de correr hasta donde se encuentra para consentir al Omega─. A este paso querré adoptarlo y quitárselo a Karrell.

─No le va a gustar la forma en la que hablas de quedarte a su único hijo.

Jungkook abre la boca para discutir, pero Taehyung se ríe mientras levanta un dedo, pidiéndole silencio, segundos antes de que toquen a la puerta.

─¡Chicos, ábranme la puerta! ¡Karrell Bleacker está aquí!─ se escucha la voz de la mujer, haciendo que a Jungkook dé un salto por la sorpresa─. Y sí, te escuché, muchacho Beta.

Sin importarle que sus mejillas teñidas de rojo queden expuestas frente a la mujer, Jungkook se dirige a la puerta de entrada para abrirle a la madre de Jimin. Esta se ríe al verlo, resta importancia al asunto con el movimiento de su mano. Pasa sin problemas, lleva únicamente su bolsa del trabajo colgada al hombro, cosa que solo afirma lo atareada que se encuentra la mujer en esas fechas.

─Karrell, buenas tardes─ le habla formalmente el Alfa, burlón ante la situación─. Parece ser que vamos a robarte al único hijo.

─Si puedo ver que mi bebé no ha muerto de inanición lo dejaré visitarlos una vez por semana─ les otorga─. Él realmente me ama ¿saben? Espero que eso lo mantenga a mi lado unos años más.

La señora no debe de pedir más permiso, solo pasa entre Beta y Alfa para ir a revisar el estado de su hijo, dejando en el ambiente un aroma ácido que Jungkook no es capaz de percibir, pero que a Taehyung le hace inclinar la cabeza ante la mujer Alfa por ser su mayor.