Capítulo 4

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Kael

He de admitir que la primera semana en este lugar no me pareció tan mal. Varios chicos del instituto están interesados en ser mis amigos, incluso los populares del instituto me hicieron una invitación para formar parte de su club. Inmediatamente la rechacé cuando en el receso los descubrí discriminando a un chico de color y golpeándolo.

También he de admitir que Kyle me cae bien. A pesar de decir cosas a las que no les encuentro sentido alguno, pero me cae bien.

Se ha convertido en una buena compañía para mí en este corto lapso desde que llegué a West Spokane.

También conocí a una chica en el instituto. Era hermosa. Es hermosa. Sus ojos enormes y redondos, su amplia sonrisa, su cabello castaño, sus pequeños hoyuelos en las mejillas cada vez que me sonreía... De verdad que está para morirse.

Kyle se aclara la garganta a mi lado y lo miro.

—¿Kael?

—¿Sí?

—¿Qué mirabas?

Sigo mirándola fijamente a ella. Está sentada del otro lado del patio junto con su grupo de amigas. Trago saliva cuando desvía su mirada hacia nosotros y me saluda con la mano extendida.

—¿Cuál es su nombre? —Pregunto con la voz entrecortada.

Kyle sigue mi mirada hasta que se encuentra con ella. Con la chica de la sonrisa bonita. Resopla y se acomoda en su lugar.

—Me parece que Stella. La verdad no sé, he oído que es la más popular de todas las chicas aquí.

Stella.

Hasta su nombre es bonito.

Giro la cabeza en dirección a Kyle y le sonrío.

—¿Y si la invito a salir?

El Corazón Nunca Se EquivocaWhere stories live. Discover now