Capítulo 22

9 4 0
                                    

Kael

Tres meses después....

Miro con detenimiento el fuerte sol. Brillante. De tonos amarillos y dorados. Lleno de energía, odio y calor. Me coloco los lentes de sol oscuros sobre los ojos, y me recuesto sobre la hamaca que cuelga de los troncos de dos pinos que están detrás de mi casa cerca de la piscina.

El verano siempre ha sido mi estación favorita del año. Porque se clasifica como época de sol, mar y arena. Aunque aquí no hay una playa cerca, entonces yo mismo lo he catalogado como sol, piscina y hamaca. Suena tonto, lo sé, pero pues ¿qué se hace cuando no tienes con quién disfrutar del verano si tu mejor amigo te ha dejado de hablar desde hace tres meses y no has tenido contacto alguno con él más que de vez en cuando un cruce de miradas en los pasillos del instituto o en el salón de clases?

Intenté de todas las formas posibles contactarme con él.

Incluso llegué a ir a su casa esperando con ansias que me recibiera él, pero su hermana salió y me dijo que no quería hablar conmigo.

¿Cómo puede un beso arruinar una amistad?

Durante vario tiempo estuve en vela, cada noche, pensando en cómo era eso posible. Y llegué a la conclusión de que una vez no altera el orden de las cosas salvo si uno de los dos siente algo demasiado grande hacia el otro.

Pero pues yo no siento nada por Kyle.

Pero él sí siente algo por mí.

O sentía. Ya no lo sé.

Me he confundido demasiado este tiempo que ya no sé ni siquiera lo que siento. Pensaba que él era mi Sol porque me daba energía y vida, alegría y carisma. Pero aprendí a vivir oculto entre las nubes grises de la tormenta.

Varias noches me he detenido frente al espejo preguntándome varias cosas.

¿Quién soy?

¿Qué es lo que siento?

¿Quién es Kyle para mí?

Pero nunca llegaba a obtener una respuesta concreta y definida sobre lo que me preguntaba. Dejé de escribirle cartas no hace mucho. La última fue aproximadamente un mes. O menos. Pero nunca se la envié como lo hice con las otras. De hecho, recuerdo perfectamente lo que decía. Algo así:

Querido Kyle:

Han pasado varios meses en los que no he tenido contacto alguno contigo: cero WhatsApps, cero platicas, ni siquiera me respondiste a ninguna de mis cartas que te mandé durante los últimos tres meses, que en total fueron como quince cartas. Pero, si no quieres hablarme, lo entiendo.

Te fallé como amigo, y lo hice porque no me perdono el hecho de haberte hecho mal interpretar las cosas entre nosotros.

Pero estos meses han sido de verdad un tormento para mí. Solamente para mí. Verte todos los días en los pasillos del instituto sin recibir una sola palabra de tu parte me rompe en miles de pequeños pedazos.

El verano no tiene chiste sin ti...

Desde que te vi por última vez, mi mente ha estado invadida de muchas cosas que la verdad me confunde demasiado. No sé quién soy. Ni qué quiero ser. No sé lo que siento. Ni qué quiero sentir. Me he perdido en un laberinto sin salida, en donde el único que me podría sacar de ahí eres tú.

No te dejo de pensar.

De verdad, no lo hago con la menor intención de herirte, pero es que mi mente no piensa en otra cosa que no seas tú.

Por favor, Kyle. Respóndeme, aunque sea una de mis cartas o ven y dímelo todo en la cara. Frente a frente. Ven y dime todo el daño que te hice. ven y hazme trizas tal como yo lo hice diciéndote que no te podía corresponder. Ven y descarga todo tu dolor en mí.

Ódiame.

Ódiame.

Ódiame.

Ni siquiera sé si quiero que lo hagas.

Siento que, si mis ojos se volviesen a encontrar con los tuyos frente a frente, todo este rompecabezas revuelto que llevo en el interior de mi ser, se volvería a arreglar. Le pondría fin a todas las dudas que me atormentan por dentro.

Dicen que el tiempo lo cura o arregla todo, pero el tiempo nada más va empeorándolo todo cada vez más.

Te extraño demasiado, ya ni las notas del teclado tienen sonido si no estás tú para ayudarme a escribir canciones.

Espero de todo corazón que me perdones por haberte confundido.

KAEL.

Suspiro con los ojos cerrados. Siento otra vez cómo vuelve ese sentimiento nostálgico dentro de mí. Ese que se siente cuando en tu interior presientes que algo te falta. Que algo necesitas. Como si hubieras perdido algo que, en el interior, sabías que era lo más importante para ti en todo el mundo.

El mero hecho de pensar en él me hace desmoronarme.

Kyle llegó a mí para desordenarme el mundo "perfecto" que creía tener.

Llegó y se fue dejándome confundido y sin saber en dónde estoy.

Llegó para enloquecer mis sentimientos y cambiarme el mundo.

Llegó para hacerme sentir cosas que nadie nunca me había hecho sentir en tan poco tiempo. Para hacerme dudar sobre mí mismo. 

El Corazón Nunca Se EquivocaWhere stories live. Discover now