Capítulo 72

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Kael

Un sonoro golpe resuena en el autobús y el chofer lo detiene, apagándolo. Los susurros de la gente en el interior comienzan a sonar, cada vez más impacientes. Algunos incluso se inclinan al borde de sus asientos para mirar qué ha sucedido. Debido a que mi mamá, Khalan y yo estamos casi hasta los últimos asientos, me pongo de pie y comienzo a caminar con el ceño fruncido hacia enfrente.

Y entonces lo veo.

Lo ha hecho.

Ha venido a impedir que me vaya.

Veo cómo discuten tanto él como su papá con el guardia de seguridad. Mi papá se encuentra con ellos, ¿a qué ha venido?

Camino más rápido hacia enfrente y la voz de mi madre me llama. Pero no le contesto y me acerco al chofer.

—¿Tú eres Kael? —Inquiere con enfado.

—Sí, señor. ¿Por qué?

—El chico de ahí se ha lanzado contra mi autobús gritando tu nombre, creo que deberías bajar.

Lo miro y de repente el enfado desaparece des su rostro, abriéndome la puerta eléctrica del autobús. Me sonríe y me guiña un ojo.

—Adelante, chico.

—Gracias —le susurro y choco el puño con él.

Mientras bajo los escalones, los rizos del cabello me caen sobre la frente y todos guardan silencio cuando me ven.

—Kael —suspira mi nombre Kyle—. Eres de las personas que más me importan, y no quiero que te vayas. Ni quedarme solo. Juntos podemos ser felices y encontrar la paz.

Mis ojos se desvían de los suyos hacia los de mi papá, que no demuestra expresión alguna en su semblante.

—Quédate, por favor —susurra Kyle con lágrimas en los ojos.

Miro a mi papá, a su padre y su hermana. Y me giro para ver a mi mamá y mi hermano bajarse del autobús. El chofer me mira al igual que todos en el interior del autobús.

Centro mi mirada en él le sonrío.

—Sí, me voy a quedar —sentencio y todos aplauden.

Incluso mi papá.

Kyle sonríe ampliamente y me envuelve en sus brazos con fuerza, al igual que yo a él y entonces siento cómo todo mi mundo se vuelve a hacer fuerte. Se despega unos centímetros de mí y ladea su cabeza, indicándome lo que está a punto de hacer.

Ladeo la mía y, entonces, sus labios besan los míos inmortalizando el momento.

Sus besos son amor, ternura y valentía, acompañados de magia, estrellas y constelaciones.

Somos Kael y Kyle, y de ahora en adelante ya no habrá nadie que nos detenga. 

El Corazón Nunca Se EquivocaWhere stories live. Discover now