Capítulo 34

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Kael

La intriga y los nervios me ganan más. Así que, al llegar la media noche no puedo evitar tomar mi móvil y enviarle un mensaje por WhatsApp preguntándole cómo le había ido con su papá. Toda la noche he estado pensando como loco en lo que sucedió y me está matando el no saberlo.

Ni siquiera me salgo de nuestra conversación cuando me llega su respuesta.

Kyle: Lo tomó bien. De verdad que es el mejor.

Yo: ¿De verdad? Me alegro que haya salido todo bien. Me tenías preocupado.

Kyle: ¿Por qué?

Me quedo mirando la pantalla del móvil sin responderle. Simplemente me quedo mirando las letras negras de los mensajes y después su foto de perfil. Creo que, de toda su anatomía, las manchas en sus mejillas son lo que más me gusta de él.

Sin pensarlo, presiono el rectángulo blanco de "escribir mensaje" y tecleo algo que mi mente pensó al momento de ver su foto.

Yo: En este mundo de nubes grises, tú eres el arcoíris.

Y comienzo a mandarle miles de corazones de todos los colores formando el arcoíris en nuestros mensajes. 

El Corazón Nunca Se EquivocaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant