Capítulo 31

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Kyle

Papá recorre su silla hacia atrás y camina hacia mí, mientras yo me parto en un mar de lágrimas por todo lo que siento en este momento. Es como un encuentro de muchos sentimientos que no sabría decir cuál de todos es lo que siento.

Me rodea con sus gruesos brazos por el cuello.

—No quiero que pienses que soy raro, que te decepciones de mí. Eres el único papá y el mejor que pude haber tenido, pero quiero ser feliz. —Sonrío—. Necesito ser feliz. Perdón por esto, papá, yo no...

—No, no, no. —Me interrumpe besándome la coronilla—. Tú no tienes que pedir perdón de nada ni a mí ni a nadie.

Se vuelve a sentar en su silla y me mira fijamente al igual que Ayla.

—A nadie —dice negando con la cabeza.

Con esas dos simples palabras, da por terminada la plática y mi hermana se va a su habitación después de regalarme un pequeño abrazo y un beso diminuto en la mejilla. Papá recoge los platos y me revuelve el cabello al regresar a conmigo.

—¿Vamos a dar una vuelta?

Asiento y me pongo de pie. 

El Corazón Nunca Se EquivocaWhere stories live. Discover now