* Capítulo diez, 2/2.

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ADVERTENCIA; sí, aquí está la segunda parte del " pequeño " drama. Contenido sensible y palabras fuertes, si eres sensible no leas y si solo eres masoquista como nosotras, bienvenid@ seas. :')

Richie tenia una enorme y única sonrisa en el rostro mientras caminaba de regreso a los Barrens. En sus manos llevaba dos bolsas de bombones y un pequeño paquete de chocolates blancos que había conseguido con rebajas de precio, fue una suerte para Tozier. Sabía que a Eddie le gustaba el chocolate, en especial el blanco al igual que él.

No podía dejar de repetirse a sí mismo que estaba de campamento con Eddie. Que incluso este había aceptado a ir con él, a pasar una noche fuera de casa y lejos de las reglas que Sonia Kaspbrak imponía. Y le hacía latir con fuerza el corazón al saber que Eddie se había arriesgado. Por él. Por Richie. El bocazas del pueblo.

Pero no sabía que todo estaba apunto de joderse.

Se detuvo. Dejó caer la bolsa sobre el asfalto justo frente de esa casa que conocía de vista, ¿era la casa de algún popular de la escuela? Pero eso no fue lo que llamó su atención. Una cabellera pelirroja se asomó por la puerta. Richie la reconoció de inmediato. Esta se mezclaba con las luces que provenían dentro de la casa.

Beverly estaba de espaldas a la puerta. Pero ella parecía estar mirando un globo rojo que flotaba en el aire.

Un globo.

Richie sin dudarlo entró a la fiesta. Totalmente horrorizado, se preguntaba cómo carajos había llegado Beverly allí, ¿que estaba haciendo en ese lugar? Sí, sabía que la pelirroja iba a fiestas, todo el grupo lo sabía y en muchas ocasiones Richie la acompañó pero había algo más que le dejaba impaciente. Ese globo flotando por encima de ella. La vio. Estaba caminando lentamente hacia el medio de la pista de baile. Sus movimientos eran lentos, parecía hipnotizada. Supo que entar ahí había sido una mala idea.

— ¡Bev!

Le llamó, su voz a penas se hizo escuchar gracias a la música que hacía doler sus tímpanos. "Maldición Molly. Voy a matarte. Te sacaré de aquí y te llevaré con Eddie y el enano te regañara peor que una madre" Pensó, sin saber que inconscientemente ( y por última vez ) estaba pensando en Eddie.

Otra vez gritó llamando su nombre, pero no fue Beverly quien le respondió.

El azabache tropezó y soltó un quejido cuando alguien le toma del cuello de la chaqueta con fuerza y con violencia, haciéndole soltar miles de insultos por lo repentino que eso fue.

— Miren qué tenemos aquí. Es el marica.

Marica.

Solo una persona le llamaba de ese modo.

¿A caso te perdiste, caraculo? ¿qué haces aquí? ¿buscabas a tu novio? ¿o vienes por mi primo? Maldito marica, no sabes en lo que te acabas de meter.

Henry Bowers de un manotazo tiró las gafas de Richie. No tenía que ser un verdadero genio para saber que Bowers estaba pasado en alcohol y algo más. A penas se daba cuenta del horrible olor a borrachera que había en el ambiente. Richie sintió náuseas y no solo por el terror, supo que fue una mala idea, una pésima idea entrar, ¿a dónde estaba Bev? ¿por qué no lo había escuchado? ¿Por qué mierda no lo estaba ayudando? ¿por qué nadie lo hacía?

Tragó saliva con dificultad.

¡Eh, Bowers! ¿que haces tú aquí? ¿sabes que la fiesta para tontos está del otro lado de la call---

my medicine ; reddie (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora