Capítulo veintitrés.

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Beverly lo sabía.

Ahora la pelirroja sabía que Richie Tozier era gay y Richie, después de tanto tiempo de esconder ese pequeño secreto que solamente había compartido con Eddie, se sentía realmente bien.

Libre era la palabra correcta. Era como haberse quitado un enorme peso de encima. Supo que había tomado una excelente desición al confesarle a su mejor amiga su orientación sexual.

Porque estaba seguro que era gay, o bisexual, pero en ese momento estaba enamorado de Eddie así que solamente podía significar que era gay.

O Eddiesexual.

Y aunque en sus pensamientos sonaba cursi, Richie sabía que estaría enamorado de Eddie por el resto de su vida, lo sentía muy dentro de su corazón y eso le ponía feliz, nunca nadie le había hecho sentir tan completo de esa forma.

- ¿Rich?

Bev le tendió el cigarrillo, sacándole de sus pensamientos.

- Una última calada y volvemos a clase, tezoro.

- Que aburrido eres, bocazas.

Bev dejó escapar una risa floja mientras observaba a su amigo darle una intensa calada al cigarrillo. El humo grisáceo bailoteó con gracia alrededor del pálido rostro ajeno. Estaban apoyados en la pared y miraban a lo lejos el vacío patio del colegio. Se habían escapado de clase de matemáticas para fumar. Era miércoles y ambos llevaban tres días seguidos saliéndose de clases para fumar detrás de la escuela.

- No puedo perder una clase de matemáticas, Molly. El profesor me adora.

- Cállate, lo único que quieres es sentarte en tú banca y mirarle las piernas a Eddie.

Richie soltó una carcajada pero se ahogó un poco con el humo y sus mejillas enrojecieron.

Gran verdad.

- ¡Mierda! me pillaste, es que tiene las piernas más ardientes de todo Derry.

Beverly le miraba con diversión; desde que su amigo se había abierto de esa forma con ella habían hecho ese tipo de comentarios. Nada que fuera ofensivo. Incluso se divertía de ver cómo su mejor amigo se sonrojaba al hablar de Eddie.

- Entonces... ¿John Travolta o Mel Gibson?

- Mierda, Bev. No lo hagas tan difícil.

- Yo elegiría a John Travolta.

Richie pareció pensárselo por unos segundos.

- Eddie.

Bev le arrebató el cigarrillo de los labios de Richie casi de un manotazo, le dio una última calada antes de tirarlo al suelo y aplastarlo con su zapatos desgastados.

- Eres tan malditamente cursi, Richie Tozier.

Rodeó los hombros de su amigo y juntos regresaron a sus respectivas aulas. Richie tenía matemáticas junto con Beverly, Eddie y Stan, era una de las pocas clases que compartía con Eddie y como su amiga había dicho antes, se pasaba las dos malditas horas mirándolo sin llegar a disimular ni siquiera un poco. Y no eran sus piernas, joder, no. Era la expresión de su rostro al estar concentrado, como sacaba la lengua hacia un costado y miraba el cuaderno con el ceño fruncido. Era tan malditamente adorable mirarlo que Tozier estaba seguro que nunca se cansaría de eso, ¡podía pasarse toda una vida observándolo!

- ¿Dónde estaban?

Stan miró con reproche a ambos cuando se sentaron. Ocupaban justo los asientos adelante que ellos, a lado de Stan, Eddie levantó la mirada para notar como Richie sonreía en dirección a Beverly.

my medicine ; reddie (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora