Capítulo catorce.

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Y ahí estaba de nuevo Richie Tozier mirando de reojo a Eddie Kaspbrak mientras caminaban por el pasillo de la escuela. El pequeño asmático estaba sonrojado por las miradas coquetas que recibía por parte del rizado, ¡vamos! podía fingir no verlas pero no podía controlar el estúpido color rojo que subía a sus mejillas.

Y oh mierda. El calor tampoco lo dejaba en paz. Estaba seguro que sus manos estaban sudadas de los nervios. ¿Pero por qué tenía que mirarlo tanto y no disimular ni un poco?

Al bocazas le parecía adorable la forma en la que su mejor amigo le devolvía la mirada y cómo a veces ni siquiera la alzaba del suelo. En conclusión, dejaba a Richie muriendo de ternura pero tampoco podía dejar de sentirse nervioso. Estiró su mano disimuladamente y rozó la contraria con su índice.

Eddie totalmente alarmado ( y aún más sonrojado ) alejó la mano. Se atrevió a mirar a Richie y negar con la cabeza y con el ceño fruncido.

No podían. No podían exponerse de ese modo. No después de lo que había visto hace tres días. Había tenido varias pesadillas en un solo día, ¡un maldito solo día! y estaba seguro que tener tantas pesadillas no era bueno para su salud, o eso decía su madre.
El pequeño no había dejado de pensar en eso. Además del beso con Richie en los sanitarios y la conversación con Stan. Había visto a Henry Bowers darle una paliza a un chico solo por ser gay. Eddie estaba temblando cuando Richie llegó junto a él y le apartó del lugar para que no siguiera mirando aquella terrible escena. No había dejado de sentirse asustado.

¡Casi había matado a ese pobre chico solo porque le gustaban los chicos!

¿Qué pasaba si Henry Bowers se enteraba de que él...?

Y peor, eso pondría en peligro a Richie. No quería que nada le pasara y tampoco quería morir siendo tan joven, no de esa forma y en las manos de Henry y por algo tan simple como haberse enamorado de alguien.

¿Por qué mierda tenía que estar tan mal visto? ¡era solo amor!

¿Estás bien, Eds?

La voz de Richie le sacó de sus pensamientos. Estaba apoyado de espaldas a su casillero, observandole. Solo asintió con la cabeza rápidamente.

Sí, bueno. Lo estoy, solo que no dejo de pensar en... Ya sabes.

Y le era tan difícil hablar en códigos.

Hey, olvídalo. Sabes que es un maldito matón de mierda, no tienes de que preocuparte.

¿Cómo quieres que no me preocupe, Richie? Estaba golpeando a alguien como nosotros.

Esta vez Richie miró a su alrededor. Por suerte había mucho ruido, nadie iba a escuchar la conversación. Volvió a mirar a Eddie y joder, realmente se veía preocupado, tenía ganas de besarle y decirle que todo estaría bien pero no podía hacer eso. A veces, por no decir todo el tiempo, maldecía por vivir en un pueblo de mierda como Derry. Gruñó por lo bajo mientras su diestra acomodaba sus gafas.

— Somos muy disimulados. Ese tipo es un idiota, no se daría cuenta de la verdad aunque estuviera frente a él.

¡No lo sé! Mierda, tengo miedo y Stan dijo que no somos muy disimulados bueno... No lo dijo pero eso me dio a entender, Richie ¿sabes? creo que tiene razón.

— Espera, ¿QUÉ STAN QUÉ?

— Y pienso que, mierda, esto de b-besarnos a escondidas es arriesgado y y-yo...

— Hey enano, tranquilo. Relaja el culo un segundo que te estás adelantando demasiado. Seremos más cuidadosos.

Frunció el ceño, devolviéndole una mirada de confianza a Eddie. Porque eso era exactamente lo que quería, dejar tranquilo a Eddie y evitar que esos pensamientos se metieran en su cabeza.

my medicine ; reddie (editando)Where stories live. Discover now