Por accidente | Enzo Perez

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JUANA

No hace falta ni decir que durante el nacimiento de Alma me lloré la vida, tampoco aclarar lo mucho que sufrí pero lo completa que me sentí cuando escuché su primer llanto. La pude tener solamente unos segunditos, al igual que Enzo que me aconpañó en todo momento y después se la llevaron a hacer un par de estudios, a pesarla, cambiarla y todo lo que hacen siempre, supongo.

Ahora estaba sola con Enzo en la habitación lloriqueando porque quería estar con mi hija y porque LES JURO no daba más. Fue super cansador, pero como ya dije, valió la pena.

—¿Como estás? —me preguntó mi novio mientras me acariciaba la cara toda transpirada—. Te la bancaste como las mejores, Ju.

—Bien —sonreí—. No me toques, estoy toda asquerosa.

—No hables pavadas —rió y me dió un beso. Me hubiese terminado durmiemdo si no fuera porque apareció una enfermera con mi bebita—. Hola, hermosa de papá —la saludó Enzo que apenas la vió la alzó y ella, obvio, mimosa como cuando estaba en la panza, se le pegó en su pecho. ME MUERO DE AMOR.

—La traje para que le des la leche. No te preocupes si no te sale al toque, ¿si? Puede pasar. Pero lo importante es que ella se prenda —me dijo la enfermera—. No te voy a mentir, te va a doler, pero es normal —asentí y le sonreí mientras ella se iba y Enzo me ponía a Alma arriba mío. Todavía no había entrado nadie a vernos, y esperaba que por un rato así fuera porque necesitaba tener este momento para nosotros tres solos.

—Dame la mano y si te duele me la apretas fuerte —me dijo Enzo y después de acomodar a mi hija al lado de mi pezón, lo hice—, así tenes algo en que descargarte.

Dar la teta fue un SUPLICIO. No les miento, me dolió un montonazo pero me la banqué solamente por ella. Lloré, mientras mi novio me hacía caricias intentando calmarme y cuando Alma fue soltando me tranquilice. Dios, no pensé que me iba a doler tanto...

Por suerte, Alma se durmió al toque después de soltarme la teta y la tuve un rato largo encima mío, admirandola y llenandola de un montón de besitos, al igual que Enzo. LOS AMO.

Las visitas llegaron un toque después, aunque no fueron muchad, obviamente, porque tuvieron consideración. Solamente estaban los nenes que se emocionaron un montón viendo a su hermanita, haciendome emocionar a mi también; mi mamá y Luli que hasta mañana se quedaba acá.
Nos llegaron un montón de regalos y OBVIO con un novio tsn fana como Enzo, Alma ya tenía su ropita de River y ATENCIÓN ya la había hecho socia. Si, así de cebado. Igual, me morí de amor con toda la ropa que le había mandado el Club.

jusantoro