Por accidente | Enzo Perez

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JUANA

24 de septiembre, 2019

Y como últimamente el destino, Dios o quien sea no están muy de mi lado que digamos, después de casi tres semanas en las que pensé que las cosas se empezaban a acomodar, me peleé con Iván y eso no sería nada si no fuera porque primero me hizo TREMENDA escena de celos por pasar tiempo con Enzo con quien me hablaba solamente por Alma porque literalmente no tuvimos tiempo, ni ganas (al menos yo) de arreglar las cosas entre nosotros dos. Bueno, esa escena ya más o menos que me hizo perder la poca paciencia que había logrado tener y para completar después de discutir, se me rió en la cara y me contó que había estado con no sé cuantas pibas más.

Ja, siempre bien yo por suerte.

Lo único que rescato de estas tres semanas es que Enzo está re pendiente de Alma y al parecer todo lo que le dije la vez qie apareció le sirvió porque literalmente que viene casi todos los días...o al menos, día por medio, pero siempre me llama o me manda mensajes preguntandome como esta o si necesitamos algo.

Otra cosa es lo que pasa entre nosotros dos, que nada tiene que ver con nuestra relación como padres, pero les juro que últimamente es RE incómodo estar juntos porque casi ni hablamos, lo justo y necesario diría y se siente la tensión muchísimo...pero la sobrellevamos. Igualmente los dos sabemos que nos debemos una charla pero como no quiero arruinar lo que está pasando ahora entre éĺ y Alma, prefiero evitarla.

jusantoro

-Ju, ¿estás bien? -me preguntó Guchi a quien le había pedido por favor juntarnos porque necesitaba desahogar con alguien todo lo que estaba acumulando desde hace un tiempo largo.

-No -respondí y al toque puchereé mientras sentía que empezaba a llorar. Ni siquiera podía hablar o explicar que era exactamente lo que me estaba pasando porque literalmente era TODO. Era lo que me faltó llorar cuando pasó lo de Enzo, era el miedo que tuve que le pasara algo a mi hija, era lo mal que la pasé con Ivan...era todo eso e incluso más.

Estos meses me había hecho la fuerte, pero la verdad que no lo era tanto y en algún momento tenía que explotar.

Le conté a Guchi todo tal cual y ella pobre no sabía que hacer. Yo estaría igual la verdad. Por suerte, no me dijo mucho y me abrazó fuerte cosa que re necesitaba en este momento.

-Buen...¿qué pasó? -apareció el Chino de la nada Y ENCIMA acompañado de Enzo. Me quise re matar cuando me di cuenta que era obvio que iban a estar acá porque recién terminaban el entrenamiento y yo le había dicho a mi ex que viniera para acá a ver a Alma-. ¿Ju, estás bien?