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JUANA

Hoy era nuestro primer día de Luna de miel con Enzo. Habíamos llegado ayer tipo 10 de la noche, ponele, y obvio que con el viaje y todo fuimos directamente a dormir porque no dabamos más real.

Ah si, les cuento porque creo que nunca lo dije, o si, pero no sé, el lugar que habíamos elegido para irnos de luna de miel fue...ITALIA. Si, Italia, porque bueno yo amaba (y amo) ese país y nunca había podido ir antes, así que Enzo me cumplió el sueño y me trajo hasta acá *lloro*

-buen día, mi amor -me saludó Enzo con toda su voz tonta de cuando recién se despierta que...ufff AMIGO, encima cuando abrí los ojos lo vi re cerca mío con sus ojitos chinitos y los polos para todos lados y no sé...me encanta, que se yo.

-holaa -sonreí y él me dio un pico-. ¿dormiste bien? -le pregunté mientras pasame mis manos por su cuello y aprovechaba para acomodarle el pelo.

-si -sonrió-. ¿vos?

-re -dije porque real que me morí apenas me tire en la cama-. me desmayé, literal -reí y justo mi panza sonó avisandome que tenía que ingerir algo en este momento o me iba a morir...bueno, no morir, pero casi-. bueno, mi panza está queriendo decir algo, me parece.

-vamos a desayunar -me dijo, levantandose de encima de mi y saliendo de la cama.

-ayuda -le dije estirandole la mano para que me ayudara a levantarme. él se rió y me dio su mano para que me levantara-. mmm, que fiaca -dije refregandome los ojos-. me voy a...al baño y bajamos -él asintió.

Hice lo que dije y al toque, después de haberme lavado los dientes, la cara y haber hecho pis, pues #necesidades, volví a la habitacion donde Enzo miraba el celular sonriendo.

-mirá -me mostró el celular y vi una foto de Alma dormidita al lado de Benicio.

-me muero -me mordí el labio-. mi bebita -hice un puchero-, ya la extraño -me había costado...bah, nos había costado un montón dejarla y de hecho en algún momento pensamos en directamente traerla con nosotros, pero tanto Gonza como Luli insistieron en cuidarla y en que nos vendría bien y nos debíamos un viaje solos, así que acá estamos.

Nos sacamos una foto para pasarsela a los chicos y después bajamos hasta el comedor para ver que había pa desayunar, que seguro un montón de delicias, porque por lo que tengo entendido es un re hotel, así que, que se yo. Igual yo no le hago asco a nada, así que sea lo que sea, seguro lo coma ysi.

Lo primero que agarré fue una taza y me serví café porque sino no arranco a la mañana. Después agarré un platito pa poner un par de cosas que hay acá que seguro están +10. Terminé agarrando dos medialunas, una que estaba rellena de dulce de leche y otra de pastelera (SI, RIQUÍSIMO) y me fui a sentar en la mesa donde me esperaba Enzo con un café y en el plato no sé que cosa, pero que parecía rica. No sé parecía como budín de pan o que se yo, algo raro, pero que seguro voy a robarle porque sí.

-¿qué es eso? -le miré.

-no sé -elevó los hombros-, lo vi ahí y parece rico así que lo voy a probar.

Desayunamos en silencio porque aparentemente los dos estabamos metros de hambre después de no sé cuantos horas de vuelo y real que no comentamos absolutamente nada, nos mirábamos a la cara nomás.

-¿quefes? -le pregunté con la bocas llega, viendo como miraba mi medualuna. él asintió-. tomá, terminala si queres -me quedaba como la mitad, así que se la di-. te robo de tu coso -le avisé y él no me dijo nada porque se estaba re mandando la medualuna-. na, esto está buenísimo amor.

Cuando ya no dabamos más y estabamos re llenos de comida, nos volvimos a la habitacion a cambiarnos y de paso a decir qué era lo que habíamos hoy.

Por accidente | Enzo PerezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora