Me convertí en una esposa virtuosa y madre amorosa en otro mundo de cultivo

Capítulo 44: Qué gran truco

Yin Tao giró su cabeza alegremente y miró a Rong Yi y Yin Jinye con sus grandes y brillantes ojos. Luego se inclinó hacia la ventana, señaló al cielo y dijo: "Papi, yo también quiero sentarme en esa cosa".

"¿Dónde quieres sentarte?" Rong Yi se sentó a su lado y miró al cielo a lo largo de su línea de visión. Un grupo de cultivadores voló sobre sus cabezas, y varias parejas se pararon lado a lado en sus espadas. El cultivador masculino sostenía a la cultivadora por la cintura, mientras que las cultivadoras sostenían a los niños de dos o tres años en sus manos, o con niños de ocho o nueve años de pie delante de ellos. De un vistazo, uno podría decir que eran familias.

A los niños les gustaba jugar. Cuando veían a otros niños volando más rápido que ellos mismos, estaban ansiosos por dejar que sus padres los alcanzaran, así que volar a espada se convirtió en un juego de persecución entre esos niños.

Rong Yi le preguntó a Yin Tao, "¿Quieres hacer eso?"

Yin Tao asintió alegremente: "Quiero volar con papi y padre por la espada".

Rong Yi, "..."

Sólo había refinado su Qi hasta el primer nivel y no podría volar por la espada hasta el período de práctica de Base.

Sin embargo, el hecho de que no pudiera hacerlo no significaba que Yin Jinye tampoco pudiera.

Así que Rong Yi giró la cabeza para mirar a Yin Jinye, que estaba leyendo de nuevo.

Yin Jinye sintió que las miradas se centraban en él y no pudo evitar levantar sus propios ojos. Vio dos caras similares, una grande y otra pequeña, mirándolo con grandes ojos brillantes.

Rong Yi tomó su libro, "Papi, queremos volar por la espada".

Yin Jinye, "..."

Encontró que este tipo haría cualquier cosa que se le ocurriera.

Yin Tao se arrojó a los brazos de Yin Jinye, "Padre, volvamos a casa por la espada".

Yin Jinye dijo en voz baja: "Nunca vuelo por la espada".

Rong Yi preguntó con curiosidad: "¿Verdad? Entonces, ¿cómo te apurarías con tu viaje?"

Yin Jinye no respondió y recuperó el libro para seguir leyendo.

Rong Yi preguntó de nuevo, "¿Tienes alguna runa espiritual para volar que deje volar el carruaje?"

"No." Yin Jinye nunca usó runas espirituales de bajo nivel.

"¿Por qué ni siquiera tienes esto? No te ocupará mucho espacio si lo pones en tu anillo de almacenamiento".

El guardia, que estaba sentado afuera, oyó sus palabras y dijo: "Joven maestro, las tengo si quieres."

"Pega diez runas voladoras en el carruaje ahora."

"Sí." El guardia pegó seis en el carruaje primero, luego cuatro en los caballos, y luego condujo las runas para dejar volar el carruaje.

"¡Está volando! ¡Está volando!" Yin Tao saltó feliz en el carruaje.

Rong Yi señaló al grupo de cultivadores que volaban por delante, "Alcánzalos".

Yin Tao siguió a su padre y gritó: "Alcánzalos, alcánzalos".

"Bueno......." Afuera salió la voz del guardia que estaba avergonzado: "Joven maestro, mi cultivación no es tan buena como la de ellos y me temo que no puedo alcanzarlos".

Rong Yi se volvió hacia Yin Jinye, "Papi, infunde a las runas con tu poder espiritual".

Yin Tao lo siguió de nuevo, "Papi, infunde en las runas tu poder espiritual ".