Me convertí en una esposa virtuosa y madre amorosa en otro mundo de cultivo

Capítulo 99: ¡Dar a luz!

Al escucharlo, Yin Jinye inmediatamente irrumpió, sólo viendo a Rong Yi sosteniendo la mano de la partera Li.

Xinghe lo siguió y preguntó, "¿Qué pasa?"

La comadrona Li tenía la cara llena de signos de interrogación.

Rong Yi se tocó la frente, "¿No le dijiste que es un hombre que está dando a luz?"

Después de que todos los hombres salieran de la habitación, la comadrona Li le metió una mano en la entrepierna para comprobar si su fuente se había roto. Afortunadamente fue lo suficientemente rápido para detenerla.

Yu Bin dijo tontamente, "No... no lo creo."

Con tanta prisa, sólo dijo que alguien estaba dando a luz.

Rong Yi, "..."

Yin Jinye, "..."

"Señora, es un hombre el que da a luz, no una mujer." Yan Qiushuang explicó rápidamente la situación aquí, "Este es mi hijo que está sosteniendo su mano."

La comadrona Li se sorprendió: "Él... ¿él es un hombre?"

"Exactamente."

La comadrona Li dijo apresuradamente: "Nunca he asistido a un parto para un hombre. Realmente no sé cómo hacer esto. Será mejor que encuentres a alguien más con experiencia. Si me disculpan."

Una vez que se dio la vuelta, Yu Bin y Xinghe se interpusieron en el camino.

Viendo que ambos se veían tan solemnes, pensó que estaban a punto de silenciarla, diciendo con una voz temblorosa, "¿Qué... qué quieres?"

Yu Bin dijo, "Antes de que nuestro joven maestro dé a luz, no puedes irte."

"Pero nunca he hecho esto para un hombre. ¿De qué sirve mantenerme aquí?"

"Tal vez seas útil si te quedas. Espera afuera y aguarda a que nuestro joven maestro dé a luz al bebé. Ya sea que eches una mano o no, recibirás tu recompensa."

Al oír que le pagarían incluso sin hacer nada, la comadrona Li aceptó inmediatamente quedarse.

Entonces, una por una, llegaron algunas parteras. Ellas también nunca habían asistido a un parto de un hombre y tuvieron que esperar fuera. Y unos cuantos médicos varones llegaron uno tras otro. Sintieron el pulso de Rong Yi y todos dijeron que el niño estaba todavía un poco débil y que daría a luz unos días después.

Al escuchar al médico, Xinghe sugirió: "Mi señor, ya que el médico dijo que el joven maestro daría a luz dos días después, ¿qué tal si nos damos prisa en volver a la Mansión Yin primero? Rong Huan ha atendido el parto del joven maestro la última vez. Así que tiene experiencia."

Yin Jinye dijo con aprobación, "Hmm, haz lo que dijiste."

Si el bebé todavía no saliera, se fastidiaría con los gritos de Rong Yi.

Yan Qiushuang se puso de pie, "Voy contigo."

Rong Yi dijo, "Mamá, si vas con nosotros, ¿qué pasa con tu castillo Liyu?"

"Sólo estaré fuera unos pocos días. No se derrumbará."

Yan Qiushuang lo apoyó para salir de la habitación y se subió a su carruaje.

Afortunadamente el carruaje era lo suficientemente grande como para acomodar a todos ellos.

Rong Yi le preguntó a Yin Jinye, "¿La última vez dijiste que nunca habías volado una espada? ¿Es porque ya tienes un Pavo Real Blanco?"

Yin Jinye respondió con un "hmm."

"Estoy tan celoso. Tienes una montura tan hermosa, que te queda perfectamente bien. También quiero mi propia montura. ¡Hum!" Al imaginárselo, Rong Yi ya se sentía alegre, "Debería ser muy impresionante."