1.2 Invasivo

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Namjoon lo felicitó por el suceso como si fuese una gran hazaña. Esto ocurre de manera regular repentinamente; se toma fotos con mucha gente a falta de capacidad para negarse -Su corazón es igual de blando y esponjoso que sus mejillas-, no tiene problema con esto porque es divertido.

Incluso le preocupa que muchas chicas se ponen a llorar por poder abrazarlo. Algunas ni siquiera son coreanas y no entiende ni J de lo que dicen. El problema aquí es que ya se ha topado con Jiyong al menos... catorce veces, si es que no lleva mal la cuenta.

Este se ofrece a invitarlo a comer, salir, de todo; muy cortésmente lo niega. El hombre comienza a darle escalofríos por la manera en que espanta a cualquiera que esté alrededor; hasta empujó a una mujer que le hablaba. Ha intentado evitar contacto, aparece en todos lados; lo asusta a este punto.

Ignóralo. Ya fuiste amable, no puede pretender tanta confianza. —opina Namjoon, asiente.

—Está apareciendo en todos lados-

—Si lo vuelve a hacer llama a la policía. También dime cuando salgas y a donde en caso de una emergencia.

—Claro...

—Buenas noches Jiminie~ —Despide en un medio grito. Se rasca la cabeza con frustración. No había querido meter al tema "policía", si no hay de otra qué más queda.

Tal vez está paranoico y ve lo que no es.

Para mayor fastidio, se le perdió uno de sus colgantes plateados. El que suele usar en la oreja izquierda. Lo molesta porque se lo regaló Jin tras el éxito del single; es un detalle simple que adora al igual que algunas gargantillas que Taehyung le ha dado en respuesta a sus constantes llamados para modelar.

Quizá tiene el colgante tirado por ahí. Desordena toda la casa y a la hora de poner todo en su sitio por no hallar nada, entra una llamada. Es Hoseok insistiendo nuevamente por su gira "Hope-World". En la cual quiere que participe.

—Es que no creo que sea buena idea. Si salió bien, pero ¿Ir a meterme a una gira tuya por solo una canción? No considero que sea beneficioso... Si, ya sé, no dejas de decirlo. Es solo un disco, no cinco que-

— ¡Es un disco que se vende como pan caliente! Anda Jiminie. Es una gira por Corea nada más.

No he practicado, no estoy listo para algo así Hoseok. Simplemente no. —dice riendo nervioso en lo que camina y arregla el caos de hogar.

Para mí si lo estás —replica con necedad el rapero—. Jin y yo iremos a arreglar tu maleta mañana. Ya hablé con tu representante, la disquera: Creen que es buena idea.

—Mañana voy a estar ocupado con otra cosa. También tengo ir a practicar y... No puedo ¿Si? No soy tan bueno y lo arruinaré—Hace el cabello para atrás con frustración—. Voy a colgar. Si no me duermo temprano posiblemente se me arruine mi plan de mañana.

Entonces estaremos ahí a las diez de la noche si hace falta. La gira es en una semana. Nos vemos Chiminie~.

Justo al instante colgar la llamada hay toques a la puerta. El timbre sirve perfectamente así que esto debe ser una total ociosidad de Namjoon o Taehyung. Ya puede ver una pijamada muy inoportuna. Cómo lo va a extrañar si tres de sus cuatro mejores amigos viven en el mismo edificio, incluso el mismo piso y dos de ellos están a cada lado. Ya que solo ellos son tan locos de tocar a las diez treinta de la noche quita seguro y abre media puerta.

—Tengo cosas que hacer maña- Eh... ¿Hola? —Se inclina en la puerta para cerrar el espacio. El hombre de cabello tintado de naranja luce nervioso y sonriente—. Jiyong ¿Cierto?

—Me halaga mucho que recuerdes mi nombre. —Sus manos tiemblan y están inquietas. Jimin sigue reduciendo el espacio de la puerta abierta.

— ¿Se te ofrece algo? ¿Cómo sabes que vivo aquí? —pregunta Jimin en voz temblorosa, relamiéndose los labios

—Te seguí. Quería intentar hablar contigo y devolverte esto que dejaste en el café hace una semana. —explica sacando un colgante de su bolsillo. Ese es el que no encontraba por ningún lado.

—Gracias —Lo toma rápido—. ¿Algo más?

—Y-yo pensaba que... Tal vez... podríamos hablar un poco más... intentar... algo así. —Jimin intenta hacer fuerza, pero Jiyong empuja al mismo tiempo la puerta.

—Me gustaría, pero hoy no. Tengo cosas que hacer. Ya sabes. Práctica, práctica. Lo siento.

—Puedo ayudarte. No me molestaría verte mientras lo haces—insiste con deje emocionado—. Ser como amigos.

—Ya dije que no gracias. Será para otro momento.

Por más que forcejea, Jiyong entra al departamento y lo ronda como quien examina un museo. Lentamente se acerca a teléfono. Namjoon tardará milenios en abrirle; seguramente esté haciendo alguna grabación en su habitación insonorizada.

Sabe que Jin no está en casa y Taehyung posiblemente esté contando Yeontanes mientras este le muerde la pijama. Si llama, el tono escandaloso -precisamente por eso-, atraería la atención de alguno de los dos. Cualquiera podría ser de ayuda.

—Tu casa es muy bonita. Creí que sería más ordenada, pero es bonita. —comenta.

—Si... Claro... Puedes... ¿Irte? En serio-

—Haz lo que sea que tengas planeado hacer. No voy a molestarte. —asegura. Jimin da un sonido de exasperación. Palpa el teléfono.

—E-es que me da vergüenza y-

—No lo harás mal. Nada de lo que hagas podría estar mal—La cercanía que se forma de repente lo tiene con el corazón alborotado—. Anda, haz- ¿Que estás haciendo? —Se muerde el labio y cierra los ojos.

Maldito

Teléfono

Escandaloso

de MIERDA

¿¡POR QUÉ JUSTO AHORA SUENAN LOS BOTONES!?

—E-es que prometí que llamaría a un amigo hoy.

—No lo hagas. Estoy aquí y eso es suficiente—Jala el cable de la línea. El temor queda claro en el rostro del pelirosa—. Oye. Solo quiero que seamos amigos ¿Sí? Gente cercana—empieza a temblar, es demasiada cercanía—. Buenos amigos.

Le da un golpe en la garganta que lo deja tosiendo. Corre fuera del apartamento aporreando la puerta de al lado con tanta fuerza como pudiera al tiempo que toca el timbre con la intención se fundirlo— ¡NAMJOON! ¡TAE, TAE! —ninguno de los dos abre. Tercera alternativa: Correr a la estación de policía a más de media hora de distancia para denunciar esto. Hay una cámara frente a su departamento; con eso es suficiente para saber que se allanó su vivienda.

— ¿¡A dónde vas!? —Le cube la boca y coge desde el pecho rodeando ambos brazos, arrastrando al muchacho dentro del departamento. Cierra la puerta a medias, sin darse cuenta de que queda sin seguro.

— ¡SUELTA! —Muy apenas logra separarse—. Mi-mis amigos son mis vecinos. Vete o llamaran a la policía o-

—No vas a llamar a la policía. Somos amigos y tú me gustas mucho.

— ¡No me interesa! ¡Fuera de mi casa ahora o...!

Acaba en el suelo boca abajo por intentar soltarse del otro que es mucho más alto y pesado. Lo tiene presionado contra su espalda y cubriendo su boca para que deje de gritar. Hay cinco departamentos por piso y no sabe si alguien aparte puede escucharlo; es claro que sus amigos en algún momento lo harán si no tiene cuidado. Le da un par de besos en el cuello para mayor sobresalto del pelirosa.

—No vas a llamar a la policía. No lo vas a hacer; no lo vas a hacer. Tu y yo somos buenos amigos y los Buenos amigos no hacen eso—Jadea—. Eres tan... Lindo...

Destroyed || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora