9. Suffocati sunt in corde suo

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"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no es indecoroso, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor."
—1 Corintios 13:4-5

9. Suffocati sunt in corde suo – Ahogado en su propia mente.

— ¿Por qué lo hicieron? —pregunta en un murmullo—. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué hace que valga la pena destruir a una persona de ese modo...?

—La plata llega fácil y cogerte se sintió tan bien. Por supuesto que vale la pena hacer esta clase de mierda—hipa, ve al frente—. Incluso ahora me dan muchas más ganas. —jadea.

Jimin alza la mirada. Se sentó con él en la bañera. Apenas lleva el bóxer puesto; por lo demás está sin nada que lo cubra a diferencia de Seungri. Aparentemente lo está tentando de esa manera y se siente superior por tener el poder de ser el foco de atención y su necesidad.

Seungri cree que lo podría dominar fácilmente, lo cree frágil. Es exactamente lo que quiere que piense y es todo lo contrario a la realidad.

—No eres el primero. No serás el último—Se relame el labio inferior—. Quizá a la próxima consigamos a una mujer... algunas veces pagan más por un par de tetas.

—Suena tan patético ¿No son capaces de tener sexo si no es así?

—Diría lo mismo. Seguramente te acuerdas de mi estando en tu nebulosa feliz ¿Umm? —Sonríe con la cara roja. Jimin se inclina hacia él hasta queda casi a horcajadas sobre Seungri. Ladea la cabeza y está a pocos centímetros de tocarlo. Seungri siente algo muy extrañó en su entrepierna.

—No. No lo recuerdo. Para mi fuiste uno más del montón en esos momentos. Lo que no olvido es otra cosa y me gustaría que intentes orinar ahora.

Sale de la bañera, empezó a vestirse sin secarse o molestarse por ello. Seungri intenta muy desesperado levantarse al tiempo que se toma el área de la entrepierna y empieza a gritar. Jimin lo observó relativamente indiferente; no lo castró. Solo hizo un pequeño corte a lo largo y en su opinión debe doler más eso que cortarla de tajo.

Además, no es algo que le toque a él.

Aprovecha sus gritos para meterle un par de pastillas en la boca y sacarlo de la bañera. Está siendo teatral ahora. Coloca varios tablones de madera sobre la bañera y con esfuerzo considerable por lo mucho que se remueve lo amarra y lo sube ahí. Es mucho menos limpio de lo que se imaginó -en el sentido de orden-.

— ¿Te arrepientes de lo que hiciste? —pregunta en un murmullo.

—ERES UNA PER-

—Supongo que no—quita un tablón y cayó al agua. Borracho y aun con la adrenalina por el corte no es capaz de coordinar bien. Sale del agua tras unos segundos—. Sería asqueroso hacerte tragar orina a ti también. Más que todo la mía. No me gustaría llegar a hacer lo mismo que tú. Sin embargo, sería interesante que puedas sentir algo semejante.

Vierte todo el envase de químicos en el agua que toma un color extraño y olor nauseabundo que pica en los ojos. Quita otro tablón y Seungri queda con solo dos de apoyo, todo su torso pende sobre el agua. Pierde la fuerza y cae. Sale al instante gritando.

—Arde supongo ¿Te gusta? Así se siente que te meen—Sonríe cínico—. Que te entre por la nariz y el olor no se vaya aun tras días; por suerte no tragué nada. Eso sí que hubiese sido el colmo.

Cae y tarde en salir. El agua se tinta con el rojo de la sangre que le brota a Seungri. Lo coge por el cabello para obligarlo a salir— ¿Te arrepientes? —. Pregunta. Seungri tose e intenta respirar y abrir los ojos. Bota sangre por cada orificio que tiene en la cara. Jimin ve como la sangre sigue chorreando de la entrepierna de él.

—P-por... favgh...

—Rogar por tu vida no es arrepentirte. Creo que ni siquiera son capaces de arrepentirse. —Reflexiona metiendo la cabeza de Seungri al agua. Se remueve con fuerza, pero no sirve de absolutamente nada. Tiene el control rotundo a pesar de no estar aplicando mucho empuje.

Está borracho, herido ¿Qué iba a poder hacer contra nadie?

Lo suelta una vez deja de moverse y mira por un rato como el cuerpo sufre leves espasmos. Pasada media hora de lo mismo, cuando el frío lo afecta de verdad levanta la cabeza de Seungri y es poco lo que puede reconocer, como si el agua fuese un ácido demasiado potente que consumió buena parte de la carne. Puede ver un poco de hueso del pómulo.

No se hace mayor problema en arrastrarlo y dejarlo ir en una corriente de agua. Quién sabe dónde acabaría.

Jiyong seguía despierto cuando pasó frente a él. Lo ignora por completo y toma rumbo a la casa de Jungkook. Entra con cuidado. Tira la ropa húmeda a un lado y apenas tiene conciencia para secarse. Deja caerse a la cama y fue una pérdida de conocimiento al instante.

~ * * * ~

— ¡Jimin! ¡Abre la puerta...! —Jungkook cae de la cama por escuchar los reclamos de Yoongi. Que tenga un tono de voz más alto es anormal.

Solo lo escucha cuando ve algún concierto de J-Hope.

Ahí es "Suga fanboy".

Con un poco de atención logra percatarse de unos sollozos muy fuertes; deben ser de Jimin porque no hay más opción. No viene de la sala como para que se trate de la televisión. Toma las llaves que hay de todas las puertas de la casa y con torpeza -llegando al punto de pisar a Gereum y golpearse con una pared-, llega a donde Yoongi sigue aporreando la madera.

— ¿Qué pasa...? —pregunta en búsqueda de la llave correcta.

—Lleva como diez minutos igual. Me despertó. —Su cara en sí puede ser muy tierna, cuando está enfurruñado es peor. Son tan raros los momentos en que se ve como un hombre de veinticinco años.

Abre la puerta y encontraron a Jimin retorciendo entre el montón de edredones con los que se abriga por la noche. Son las cinco y cincuenta de la mañana, no es una mala hora para despertarse siendo ambos mayores con responsabilidades a partir de las seis treinta. Volviendo al punto de interés: Es complicado decir que le está pasando.

— ¿Y esta ropa húmeda? —murmura Jungkook al haber tocado las prendas con el pie. Yoongi tira al piso la mayor parte de edredones hasta dejar al peligris al descubierto. Tenía la cara muy roja y suda a mares. Le toca la frente hasta fruncir el entrecejo.

—Tiene fiebre. Quizá está teniendo alguna alucinación junto a eso. —informa rascándose la nuca, Jungkook bosteza y para sorpresa de Yoongi solo abre un cajón de la mesa de noche.

—No sé porque, pero le da mucha fiebre, se las di para que las tomara siempre que le hiciera falta—explica aun adormilado. Con cierta torpeza pudo inmovilizar a Jimin y abrirle un poco la boca—. Estás enfermo de nuevo, abre para-

— ¡HEY!

Jimin le da una patada a Jungkook y le lanza cuanto pudo, Yoongi observa boquiabierto aquella escena. Eso no lo había hecho antes y mira que lo medicó estando medio dormido en varias ocasiones. Jimin jadea con fuerza, sus ojos irritados y apenas abiertos con la expresión molesta.

—Trágate tu propia mierda, maldito imbécil.

—Jimin-ssi-

—Anda a joderte a tu reputisima madre a ver si tanto te gus-

— ¡JIMIN-SSI! —Insiste Jungkook. Yoongi le lanza agua a la cara y con ello Jimin sacude la cabeza y baja la postura defensiva. Se seca la cara con la sábana y mira a ambos hombres que esperan su reacción—. ¿Estás... bien?

—L-lo... lo siento. Creí que eras alguien... más. —menciona hasta quedar totalmente encogido. Siente un vaporón espantoso. Yoongi le vuelve a tocar al frente. Tiene el cabello húmedo y pegado a la piel.

Destroyed || KookMinWhere stories live. Discover now