Destroyed || KookMin

9.2 Delirios

                —Estás ardiendo en fiebre de nuevo ¿Cómo te enfermas tanto? —pregunta molesto. Con la actitud de un hombre de cincuenta años empieza a vestirlo con lo primero que encuentra—. ¿Qué haces medio desnudo para empezar?

—Tenía calor. —Excusa pensando por unos minutos. Yoongi mira a Jungkook que solo tiene esa rara expresión de pseudo molestia. A estas alturas de la vida, se ha rendido en cuanto a entender al instructor de tiro.

—Deberíamos llevarlo a que tome un baño. Quizá con eso baje la fiebre y después se tome el medicamento para descansar —propone Jungkook. Jimin mantiene un recelo terrible a la pastilla que está en el suelo—. Oh... un baño y luego comer mucho, mucho, tanto como pueda.

—Medicamento—Corta Yoongi—. Iré a vestirme.

Jungkook quedó a solas con Jimin. El más pequeño está recostado en el cabecero. No parece muy capaz de mantenerse totalmente despierto o consciente. Le acarició con cuidado el cabello. Jimin dio una risita extraña, como complacida y contenta. Abrió mínimamente los ojos para mirar a Jungkook que dejó la mano en el cabello ajeno.

—Me acabas de recordar... a Jin-hyung—tararea—. Él siempre iba por lo más fácil... Lo que cualquier niño quisiera... comer, comer y comer... Luego Namjoon-hyung le hacía ver que hace falta medicina y no solo comer.

—Eso es bueno. —sonríe Jungkook, animado al tomar asiento. Que Jimin lo asocie a algo que le trae alegría es un punto a su favor ¿Cierto?

—No sé si te dije que ellos son pareja... me gustaría tener un novio así... —dijo Jimin con tono divagante, se acurruca en dirección a Jungkook. Este acumula varias almohadas para que se recueste—. Estar para él y que esté para mí cuando lo necesite... Que demuestre que puede contar conmigo y yo con él... Sin fingir ser fuerte para resolverlo solo. El problema es que... No creo que pueda llegar a quererme nadie. No ahora; no siendo quién soy...

— ¿Por qué no? Quién sea que acabe siendo tu pareja tendrá una suerte del demonio. Eres alguien fuerte, muy dulce ¿Por qué no habría de quererte alguien? —Jimin parpadea con fuerza, sus ojos irritados. Estira los brazos y acaba abrazando a Jungkook por la cintura.

Queda casi sobrante decir que Jungkook sufre cortocircuito; alerta roja en todas sus neuronas ¿Qué le pasa a Jimin? ¿Tan enfermo está? Aunque ahora que lo recuerda, uno de los detalles más característicos junto a su forma de ser cariñosa es que cuenta con un descaro tremendo ¿Será eso?

Anda, no lo molesta. Recibirá eso con los brazos bien abiertos. Su vergüenza no se lo impedirá. No esta vez.

—Jungkookie sería mi novio perfecto. Es tan tierno—ronronea sonriente—. Solo que... No lo merezco en realidad. Ojalá antes- No ahora.

—Jimin-ssi no tiene nada de malo ahora. Es tan fuerte que está bien. —afirma con firmeza. Unos toquecitos a la puerta desvían su atención a la puerta. Yoongi vestido y con expresión de advertencia ante su poca o nula paciencia lo hacen salir de la pequeña y linda burbuja que se forma alrededor de él.

—Que no sea creyente y tú uno muy descuidado no quiere decir que una bendición no sirva. Andando. —indica con aspereza. Jungkook le advierte a Jimin que lo cargará hasta el baño. Tan embotado está por la fiebre que no le importa y asiente bobamente.

Una vez en la bañera con una musculosa y los bóxer puestos Yoongi logra hacerlo beber algo que ni Jungkook sabe que es. Parece agua. Escuchar a Yoongi rezar es aburrido y no sabe si puede irse a comer el desayuno y sentirse mal todo el día de dejar a Jimin solo y en enfermo. Que concentración tan del carajo ¿No se aburre? ¿No se duerme? ¿Cómo los padres aguantan tanto? ¿¡Cómo Min Yoongi aguanta tanto?