Destroyed || KookMin

3.5 Oportunidad

—Creí que no tenías dinero. —dice Jimin extrañado de verlo pagar en el ciber café para una llamada de larga distancia. Pronto los dirigen a una pequeña sala donde hay multitud de teléfonos.

—Es de la limosna. Es para los necesitados y mantenimiento así que no veo nada de malo en usarlo contigo. —excusa Yoongi sin variar de expresión. Sinvergüenza de aceptar que eso no funciona así y él está faltando el respeto a esa donación.

Ya lo hizo, ni modo que se va arrepentirse. Siempre puede pedir perdón.

Es una mala maña que tiene en estos días.

—Tienes para una hora entera—informa—. Iré a esperar a mi amigo fuera. Es capaz de soltar cualquier excusa atolondrada para irse. Espero que no traiga a nadie; sus amistades suelen ser bastante molestas.

—Está bien. —Sonríe Jimin a Yoongi que devuelve el gesto con timidez.

Una vez solo se acerca al primer teléfono que ve. Es un mal momento para no recordar bien los números, están bailando en su mente. Marca el que cree que es de Namjoon, se regaña a los pocos segundos por colocar mal el dígito; intenta de nuevo y-

El número que usted marcó no se encuentra disponible-

—No, este es el de Jin. —Rasca la cabeza. Que maldito enredo. Se estudiará todos los números de ahora en adelante. Al menos tiene el consuelo de haberlo marcado bien.

Trata de nuevo, el Taehyung y Hoseok están en las mismas. El único número que falta es donde más escucha el repicar de así que debe caer sin duda. Mueve las piernas nervioso y tan ensimismado está que se asusta por un repentino toque en el hombro.

—Eres... Jimin ¿Cierto? —Asiente suavemente a la mujer de cabello pintado de blanco y grandes pestañas—. Soy Lee Chae-Rin. Escucha, Yoongi me pidió que viniera por ti.

— ¿A sí? —balbucea extrañado—, pero él dijo que esperara aquí a-

—Hay un pequeño problema con el auto—Jimin hace una mueca—. Va camino a ayudarlo para arreglarlo.

—Pero-

—Yo tengo auto y me pidió que viniera a llevarte allá. Apenas lo arreglen nos iremos a la embajada—Sonríe, Jimin sigue sintiendo que es muy extraño. Le da una especie de vibra similar a la de Jiyong y eso no es precisamente bueno—. El camino es muy largo, así que es mejor estar ahí, no creo que se tarden tanto cambiando el neumático.

—Espera, tengo que terminar la llamada para avisar que-

— ¡Venga! Suga es muuuy impaciente y quieres volver pronto a casa ¿No? Si no vamos a la embajada, no se podrá.

Se deja jalar. Nadie ahí lo conoce en realidad, tampoco sabe qué hará, qué quiere y demás detalles que ella acaba de decir: Solo Yoongi lo tiene sabido y él mismo dijo que su amigo tendría una posible -o un posible-, acompañante. Tiene sentido que sea esto y más aún un accidente con el clima de mierda en ese pueblo.

Teme tener un accidente considerando lo pequeño y aparentemente frágil del auto de Chaerin. Sube a este con esa incomodidad muy presente.

—Jimin ¿Dónde quedó el muchacho que vino conmigo? —pregunta a una mesonera. La chica negó con la cabeza.

—Creo que salió con alguien, pero no estoy muy segura.

— ¿Qué pasa? —pregunta su acompañante.

—Mierda. —se llevó una mano al cabello.

—Yoongi-

—Ayúdame a buscarlo. Tenemos que encontrarlo antes de que algo malo pase—toma el paraguas—. Deja la cara de imbécil y muévete, esto es más serio de lo que crees.

— ¿Por qué? Me pides que te lleve con alguien a la embajada coreana que queda a casi... un día entero de aquí y ahora-

—Te explicó de camino. Andando.

~ * * * ~

Tiene tres Power-Banks encima porque se rehúsa a dejar que su celular se descargue en algún momento inoportuno. Jin está dormido, Taehyung y Hoseok también y él, cómo es un empedernido al trabajo se acostumbró a dormir poco y hacer mucho. Suena mal, es en parte la idea. Debido a que esta situación la ocasionó no estar pendiente su celular se la vive en sonido. El más escandaloso de todos: El ladrido de Yeontan.

Cuando escucha el irritante sonido aun sobre los audífonos va tan rápido como pudo a contestar. No hay un contacto guardado y cuando contesta apenas escucha voces de fondo. Activa el altoparlante— Espera, tengo que terminar la llamada para avisar que- ¡Venga! —. Arruga la cara, esa primera voz le suena demasiado conocida aun a la distancia.

— ¿Jimin? ¡Jimin! —No hay más nada que sonido de fondo, de seguro el teléfono simplemente puesto a un lado sin colgar—. ¡HEY! ¡JIMINIE! ¡¿DÓNDE ESTÁS?! —No hay nada más por más que lo llamó. Colgó y con determinación se dirigió a su portátil.

Conecta el celular y sin mucho esfuerzo se las arregla para descubrir el lugar de donde vino la llamada. Está seguro de que escuchó a Jimin, también a una mujer, pero eso es lo de menos. Ladea la cabeza y su escándalo despertó a Jin que se restriega la cara con una mano.

— ¿Noruega...?

— ¿Qué pasa con Noruega? —pregunta adormilado.

—Me acaban de llamar de un teléfono en Noruega—explica jalándose un poco el labio inferior—. Escuche a Jimin-

— ¿¡Y que te dijo!? —Con eso espabila.

—No habló directamente conmigo. Parece que alguien lo interrumpió o no sé... Si usó un teléfono estando en Noruega, debe estar con alguien que le pagara la llamada, de otro modo no tiene sentido-

—O pudo robar dinero. —Interviene Hoseok en un bostezo.

— ¿Jimin robando?

—Considerando que lo violaron en su departamento, casi matan a Jin; lo tienen en un país extranjero donde no debe saber absolutamente nada... Robar es lo de menos. —opina Hoseok dándole un pequeño golpe a Taehyung.

—O alguien lo ayuda.

— ¿Entonces por qué no habló? Pudo habernos dicho exactamente dónde está, que vayamos por-

—Tenemos la ubicación, vamos a decirle a la policía. —Interrumpe Namjoon. No pueden darse el lujo de perder tiempo divagando. Es la primera señal y pista que tienen de él. Desecharla es de lo más imbécil.

Por algún motivo a pesar de tener esta información, siente que lo tienen incluso más lejos que antes.