3.2 Calma

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Nuevamente y cual pequeño cachorro lo sigue hasta un cyber-café. Saludó a un par de personas y entraron a una sala privada con una computadora de pantalla gigante y buena resolución. Jimin toma asiento en el borde de un mueble para no mojarlo. Se le hace curioso que parece estar buscando una transmisión. Al percatarse de lo que Yoongi estuvo queriendo hacer...

— ¡HOSEOK! —Yoongi respinga en su sitio por la repentina cercanía de Jimin—. ¿T-tú querías venir para ver la transmisión del concierto de Hoseok?

— ¿J-Hope? Si. Me gusta.

—Había olvidado que tenía su gira—murmura llevándose la manga a la boca y mordiendo la tela—. Él me invitó a ir con él... Le dije que-

— ¿Tu y él son amigos? —pregunta alzando una ceja. Jimin asiente sin verlo, con la mirada clavada en la pantalla—. ¿Pretendes llamarlo a él?

—No, a Namjoon. Hoseok está ocupado, no quiero que interrumpa algo tan importante como esto y—la nariz le pica, en señal de que se pondría a llorar—. Siempre los molesto... solo los molesto...

Tararea distraído su parte en la canción. J-Hope tan espontáneo hacia algún que otro brinco por el escenario saltándose ese fragmento. Yoongi abre y cierra la boca al instante. No sabía bien qué decirle. Un par de canciones, entre ellas y por última en ese instante, Daydream, con su natural alegría...

A todos se les hace extraño que no hubiera música y J-Hope luzca repentinamente preocupado y hasta desconsolado.

He hablado mucho de esto en entrevistas, redes sociales... pero aquí donde tanta gente me ve aquí quiero pedir que me ayuden a encontrar a mi mejor amigo—Ver a J-Hope llorar es algo que nadie pensó que ocurriría; menos en un concierto donde tan risueño se mostró—. Tiene tres meses desaparecido; no sabemos nada de él y lo seguimos buscando. Quizá es pedir mucho, pero por favor, si alguien ve a Jimin que lo ayude a volver.

En las enormes pantallas de la tarima había algunas fotos de Jimin con Hoseok; los cinco amigos juntos e incluso el muchacho solo. Teniendo permiso, Namjoon subió al escenario para aliviar un poco a Hoseok. Sabe que se está desesperado por la nula información que reciben con respecto a Jimin. Que lo diga de este modo en pleno concierto es porque ya no ha podido guardárselo más. Resistió hacer este tipo de pedido, pero de solo pensar que Jimin está sufriendo en algún lado el corazón se le encoge y busca hasta la manera más tonta de pedir ayuda para encontrarlo.

Lo siento... —balbucea con el micrófono.

— ¿Por qué lloras? —Interroga Yoongi sin entender del todo. Jimin se limpia la mejilla aun sollozando.

—Necesito hablar con ellos. Decirles que estoy aquí. —Tanto tiempo sin ver nada de ellos lo hizo temblar y que Hoseok llorara en un concierto por su culpa lo termina de tumbar. Yoongi suspira. Llamar a Corea desde Rusia. Válgame Dios ¿Hay que seguir insistiendo en que eso es caro y ninguno de los dos tiene dinero?

~ * * * ~

—Pensé que no podrías llegar a este nivel de estupidez. Claramente me equivoque. —Jiyong sigue con la frente pegada al cristal viendo afuera con la ligera lluvia y tiempo frío. Seunghyun está molesto.

—Solo está jugando a las escondidas conmigo. Espera que lo encuentre y si lo hago pedirá disculpas por golpearme la cabeza. —explica con verdadera convicción. Blanquea los ojos y frena el auto en lo que el semáforo cambia.

— ¿Puedes dejar de hacer el imbécil? Lo violaste en su departamento ¿Qué va a estar...?

— ¡Él se acordaba de mi nombre! También me saludaba, se tomaba fotos conmigo, incluso me dejó pasar. No lo violé. —dijo Jiyong con ofensa.

— ¿Qué soy yo? —pregunta cada vez más molesto. El peli naranja se encoge de hombros al volver la vista a la ventana, sigue en su mundo de ensueño.

—Eres mi novio, pero Jimin también. Él es lindo y tú eres más dominante. Eso es todo. —Para él, es una cosa súper clara que ni explicación necesita. Seunghyun busca paciencia donde no la tiene. Se pregunta muy seriamente cómo es que sigue encaprichado con semejante personaje y como semejante personaje está aún encaprichado con Jimin.

Es un círculo vicioso de lo más nocivo que al menos le ha traído mucho, mucho dinero y solo por eso diría que vale la pena por unos... diez minutos de pensarlo.

— Espero que entiendas que lo tendremos que matar en algún punto.

—Yo no quiero, pero si tú lo dices...

El semáforo cambio a la luz verde y siguen con su camino.

~ * * * ~

Corre un rumor casi tierno. Muchos dicen que el padre Yoongi tiene bajo su cuidado a un niño coreano igual que él. Algunos se quedan tras la misa con la única intención de ver si esto es cierto o no. Jimin apenas sonríe con timidez cuando algunos -incluyendo niños-, lo saludan. Sigue sin entender nada de ruso, así que lo que sea que digan podría ser malo y él ni enterado.

Apenas lleva una semana ahí, pero Yoongi ha estado en lo mismo: Pedir a cada persona que pueda ayudarlo para ir a la Embajada coreana. Queda casi a la esquina opuesta de Bergen, así que es bastante lejos. El padre intenta convencerlo de ir al médico para tratar esas fiebres repentinas que lo atacan, pero Jimin lo rechaza.

Ya no tiene caso. Cualquier rastro de agresión con la cual acusar a Jiyong, Seunghyun, Daesung y compañía es inexistente. Prefiere limitarse a ir a la embajada, llamar a Namjoon y que este sepa dónde está. Dejar de preocuparlos y volver con ellos tan pronto como sea posible.

Será mentira decir que Yoongi disfruta este tiempo de espera. Hablar con alguien en su lengua natal es refrescante y dejar ir su vena más fanática por J-Hope también lo relaja. Prácticamente nadie sabe de su gusto por el rapero y es un poco embarazoso. Es una linda casualidad que Jimin lo conozca más en serio de lo que imaginó escuchando el dúo.

— ¿Por qué te hiciste padre? —pregunta Jimin sentado en la mesa de la pequeña cocina, Yoongi alza la mirada de la biblia que leía como si no lo hubiese hecho antes—. Eres... joven ¿No?

—Tengo veintiocho. —Normalmente pasa, pero cuando se mueve, que se caiga de la mesa lo sobresalta mínimamente.

—Cre-creí que eras más joven. No pareces muy mayor. —Yoongi es muy serio, solemne, magnánimo. Es bastante acorde a su lugar no así a su altura.

—Mis padres vinieron a este país cuando era pequeño; no tenía una expectativa de que hacer con mi vida. Tuve mucha atracción por la música: Piano, canto... A ellos no les agradaba esa idea, preferí evitarme la molestia y dedicar mi vida a Dios como ellos desearon. —explica sin verlo. Jimin apoya la mejilla en la mesa.

—Eso es muy triste. SI te gustaba algo deberías hacerlo ¿No crees? Yo no sabía qué hacer, mis amigos me ayudaron en diferentes ramas: Me gusta cantar, me gusta bailar; no siento que lo haga bien, pero me esfuerzo por hacerlo ¿Por qué tu no? —Alza la mirada, luce muy tierno.

—Ya realicé votos sacerdotales.

— ¿Y eso qué? Creí que mentir también es malo para tu dios.

—No le miento.

—Claro que sí, no quieres servirle.

Yoongi bufa bajando la mirada.

— ¿Qué cantabas?

—Rap. Entenderás porque a-

—Lo encuentro muy complicado, por eso admiro mucho a Namjoon-hyung y Hoseok-Hyung—Sonríe—. ¿Me mostraría como lo hace?

Destroyed || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora