Destroyed || KookMin

1.4 Consciencia

Jin entró en coma.

Según unos exámenes lentos como solo ellos el daño fue hecho hace más de diez horas, de haberlo atendido pronto estaría consciente. Un golpe lo suficientemente fuerte como para tumbarlo y un segundo con toda la intención de matarlo sin lograrlo. Con esta información solo les queda intentar de comprender cómo estaba dentro del departamento de Jimin en ese estado y más importante: ¿En dónde está Jimin?

Han llamado a cada conocido que tienen y que pudiera saber, no ha rendido ningún fruto. Se puso la denuncia por la agresión a Jin, pero la desaparición de Jimin aún no procede debido a que no han pasado las setenta y dos horas reglamentarios. Namjoon opina que deben esperar a que Jin despierte para llevarlo a la escala de secuestro. Si no es y Jimin aparece quedaran mal.

—Ayer... Yeontan estaba ladrando demasiado. Eran las diez casi once. Rasgó la pared hasta que quitó la pintura e intentó jalarme a la puerta. —informa Taehyung pensativo en la sala de espera del hospital.

— ¿Solo eso?

—Estaba jugando, apenas lo escuchaba con los audífonos puestos. Me di cuenta de la pared cuando me destrozó el pantalón intentando que lo siguiera. —explica con un puchero.

—Él y yo hablamos por teléfono y estaba todo bien. —Asegura el rapero.

—Yo salí de su casa antes de que tú llamaras. Puedo escuchar perfectamente el teléfono desde mi sala—Corrobora Namjoon—. Entré a mi estudio así que hubiera podido escuchar nada aun si lo intentaba.

—Entonces... De nosotros solo Jin sabe que pasa y está en coma. —Concluye Taehyung con una mueca. Intentando no maldecir por la mala suerte.

—Pensemos que llegará en cualquier momento quejándose de que se tropezó a mitad de la calle o se puso a bailar con alguna banda callejera y... se cayó. —Todas las conclusiones del mal de Jimin son las mismas: Se cayó. El hombre baila de lo mejor, pero algunas veces sus pies deciden tener un encuentro y de ese modo caer.

Es muy gracioso de vez en cuando.

—No creo que eso pase. —murmura Namjoon apoyando los codos en sus rodillas.

~ * * * ~

No sabe qué pasa. Hay figuras difusas; luces, penumbra y sensaciones que no se explica debido a su estado mental adormecido. Ha sentido líquidos bajar por su garganta... pequeños, pero consistentes trozos de sabor amargo... presión en la boca, en la cintura...

Sigue sin poder aclarar su mente. Dormido o despierto resulta totalmente igual. Escucha voces lejanas, cree distinguir elogios. Cuando no hay presión puede moverse con relativa libertad en el suelo duro y blando.

Ah~ no sabe que pasa y aun así es como una peculiar alegría. Agotado, pero feliz y que le saca sonrisas de vez en cuando. Muchas ganas de vomitar; mucho dolor incompatible con su ánimo. Se siente... dormido.

No ha recibido ese líquido con el pequeño grumo. Eso es raro, no obstante, su visión se vuelve mucho más clara. El sopor se va dispersando y para cuando espabila finalmente puede darse cuenta de lo que ocurre:

Tiene las manos irritadas debido a la fricción que causan las esposas en sus muñecas. Una cadena corta que las une a un tuvo algo oxidado. El frío es señal de su desnudez y el dolor no es por otra cosa que el hombre encima suyo jadeando, empujando y penetrando sin permiso alguno.

—Uggh... Uwgh... Deja... ¡DÉJAME! —Aun con las esposas tiene cierta libertad y por ello resulta fácil golpearlo en la cara con suficiente fuerza, se remueve como un animalito furioso—. ¡DÉJAME YA! ¡ALÉJATE!

—Ahora la zorra es capaz de hablar. Maravilloso. —Su idioma es otro, sin embargo, no hacía falta ser un total experto para darse cuenta del tono lujurioso y mórbido

— ¡ME DUELE! SUÉLTAME, SUÉLTAME YA. —Exige. La puerta ubicada al final de la habitación con olor a humedad y sudor se abre.

— ¡YA DÉJALO, ANIMAL! —Teniendo el orgullo de un perro no hace más que arrastrarse al lado contrario a donde está el asqueroso colchón que ocupó segundos atrás—. ¿Estás bien? ¿Tienes...?

—N-no me toques... No te atrevas a tocarme... —Advierte a Jiyong temblando tanto por frío como por temor ¿¡Que hace en ese lugar y como llego hasta ahí sin saberlo?

Recuerda a Jin, a Jiyong abusando de su persona, sus "amigos"...

—Ah~ Nos hace falta conseguir más droga. Es más cómodo cuando solo se retuerce y gimotea—Lamenta el mismo que lo asfixió. De un tirón lo vuelve a poner en la cama, cogiendo el rostro con dureza—. ¿Sabes cómo me llamo? ¿O cuál es tu nombre? —Le jala las bolsas lagrimales; tiene los ojos aun dilatados así posiblemente no tenga una idea muy clara de nada.

—De-Déjame ir a mi casa. N-no le diré a nadie. Po-por favor, por favor-

— ¡HEY! —reclama Jiyong ante la bofetada que se propinó al pelirosa.

—Que estúpido eres. No podemos soltarte, eres una perra que nos delatará porque oh pobrecito el niño violado—Ríe cínico—. Por tu cara, diría que me estás reconociendo... Te haré un favor. Soy Seung-Hyun; TOP si tienes la lengua muy mordida... Ese tonto de ahí es Seungri... Dae-Sung... Young-bae y seguramente recuerdas a mi pequeño novio que abusó de ti en tu casa; lo hizo camino acá y mientras estabas tan drogado que no sabías ni que tenías mente.

—No lo abusé. Es mi novio. —Rechista Jiyong con tanta certeza que Seunghyun blanquea los ojos.

—Ahora, Jimin. Me importa una mierda que te duela. Estás aquí para que te jodan como la perra que eres. No grites, llora y como muerdas a algún cliente seré yo quien te de una paliza ¿Bien? Bien. —Palmea la mejilla derecha y se endereza satisfecho.

Jimin llora de repente. Aparta de un manotazo a Jiyong que intenta consolarlo. Youngbae se ríe—Suerte con fiera G-Dragon—. dice en burla al salir por la pequeña puerta. Daesung -quien tenía encima al reaccionar-, solo gruñe por lo bajo.

—Te traeré ropa para que estés bonito ¿Vale? Descansa, no dejaré que pase nadie hoy. —Indica Jiyong arropándolo. Un beso a la mejilla y se va. Jimin se quita la manta con brusquedad. Se levanta y jala la cadena intentando soltarse hasta caer lentamente al suelo gimoteando.

— ¿Por qué...? —solloza—. Ayuda por favor... alguien ayúdeme...