5. Coram tempestate. Non cessabit

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Antes de que la tierra tiembla y el cielo temblarán, el sol se oscurecerá y desaparece la luna y las estrellas brillan.
Joel 2.10

5. Coram tempestate. Non cessabit - Nada antes de la tormenta. Sin calma

Esa mañana hubo tres cosas fuera de su normal rutina. Una buena, dos malas y empecemos por una de las malas: No tiene pasta dental. Literalmente no hay nada de dentífrico que puso nuevo el día anterior. Muy apenas pudo sacar algo para cepillarse los dientes; lo segundo es que por el olor, acaban de saquear su cocina y usado todo lo que estuviera en su paso.

Lo bueno ¡Tiene el desayuno hecho! Por el olor y la pinta debe estar divino, saca el par de platos del horno microondas y toma la taza de café aún caliente. Al andar a la mesa del comedor se topa con su ¿Inquilino? Ahí comiendo como si la vida se le está yendo en ello.

Deja los platos para tomar asiento justo frente a Jimin. Este ni siquiera lo mira, con el cabello alborotado como anoche; las mejillas llenas de comida y encorvado a la mesa. Da un trago al café, pensando si es conveniente decirle nada con lo concentrado que se ve. Aunque cocinó, también usó la cocina sin permiso así que lo mínimo que va a poder hacer es responder una pregunta.

— ¿Cómo te sientes? —pregunta Jungkook. Jimin traga todo lo que tenía en la boca y se endereza, lo mira con mayor detalle.

¿Qué le pasó como para notar los tatuajes de...? ¿Cómo se llamaba? Está mareado aún, alcanzó a cocinar sin quemar la casa por pura suerte e inercia. Tropezó alrededor de ocho veces y tuvo que botar muchas cosas por haberlas arruinado. No responde, sigue comiendo para desechar esa ansiedad de finalmente tener comida decente en frente, comida en realidad.

—Oye ¿Me escuchas? —pregunta chasqueando los dedos, Jimin sigue pendiente de su comida—. ¡HEY! —Da un golpe contundente a la mesa. El otro da un chillido y retrocede en su asiento. Jungkook recoge el brazo y apoya los puños entre sus piernas—. Te estoy haciendo preguntas básicas y no te voy a golpear, solo respóndeme y- ¿Cómo te sientes? —Se interrumpe solo. Jimin lo ve, luego la comida, su mano vendada—. Quizá no haya estado en Corea hace mucho, pero estoy seguro de que no he perdido la forma de hab-

—Estoy... mejor. Gracias. —responde en un murmullo apenas audible. Jungkook sonríe, como quién está complacido por la obediencia.

—Se nota un poco, nadie que esté mal hace desayuno para dos personas... y está mejor que lo que suelo hacer para mí—Agrega sorprendido por eso. Jimin vuelve a comer para terminar lo que queda en su plato—. Entonces, dime ¿Vas a explicarme bien porque no quieres que llame a la policía para denunciar lo que te hicieron en la cara? Y todo el cuerpo.

—No necesito a la policía. Aunque los llamaras, ellos no van a ayudar. —Jimin se relame los labios con cuidado. Jungkook traga grueso por el gesto tan lento.

— ¿Lo dices por qué...? Llevas mucho tiempo en búsqueda por lo que pude notar—Junto a su investigación nocturna se encontró las quinientas y más noticias con respecto a su desaparición. El Idol guarda silencio—. ¿Me dirías al menos porque me acabaste todo el dentífrico? Es decir, no usas todo en una sola-

—Tenía mal aliento.

—Había-

—También los dientes sucios... siguen horribles... Tenía mucha hambre y por eso no pude seguir. —Jungkook levanta de la silla, apoyándose en la mesa. No los ve sucios aparte de lo normal tras haber comido. No están amarillos, rotos, podridos o algo peor. Están igual de blanqueados a como lo ha visto en fotos.

—A menos que quisieras remediar algún mal aliento te veo bien y sin necesidad de gastarlo todo, pero ya que—bufa exasperado—. Bien; es un lindo gesto el desayuno. Me gustaría saber qué piensas hacer ahora si es cierto que la policía no puede ayudarte y todo lo demás.

Guarda silencio, Jungkook había notado que su rostro está colorado y no sabe si es por haberse pasado las manos; tener ganas de estornudar o que. El jadeo repentino lo dirigió a que, de hecho, tiene fiebre. Gracias a que come rápido se dirige al baño, toma aspirinas y las deja en la mesa para que Jimin las coja.

—No me sorprende que estés enfermo. Andar bajo esa lluvia con esa ropa tan- ¿Tienes a donde ir al menos? —pregunta apoyando los brazos en la mesa llena de platos sucios. Jimin observó las pastillas con recelo.

—No.

—Bien ¿Qué harás entonces? Aquí llueve cada dos por tres y acabarás muriendo si no-

—Tengo que llamar a Corea ¿Me das la llamada? —Interrumpe. Jungkook se revolvió el cabello. Un golpe a su fortachona cuenta bancaria. Un golpe que no duele tanto, pero duele. Asiente con resignación a que Jimin diera mayor detalle de lo que sería de él.

La indiferencia con la que lo ve al momento de quedar relativamente cerca lo hace dejar el teléfono en la mesa y que Jimin lo tome por su cuenta. El más bajo coge el aparato y con pasos lentos va a la sala marcando el número. Su pequeño dedo apenas sobresale de la manga de la camisa enorme que lleva puesta.

Jin está con la línea ocupada; Hoseok desconectado... Taehyung igual... Su última opción como siempre es Namjoon. Escucha el tono constante y su corazón se vuelve incluso más lento a medida que pasa el tiempo y no contesta. Un sollozo suave se le escapa, necesita que conteste.

Jungkook observa recostado en el marco de la entrada a la cocina. La forma parsimoniosa, como si estuviera flotando, le llama la atención. Se pregunta si la enfermedad que tenga lo está afectando. Si es necio y no toma la medicina es asunto suyo. No se dará mala vida cuidando a alguien que no quiere que lo cuiden.

—¿Namjoon-hyung...? —Lo escucha decir

Destroyed || KookMinजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें