4.4 Asustado

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— ¿Qué...? No, no tiene marcas de pinchazos o algo así... Diría que le dieron una paliza horrible.

Guiña los ojos, incómodo por la luz fuerte y el murmullo a su lado. Estar seco es una irregularidad gigante. Remueve a duras penas su cuerpo bajo la gruesa cobija. Siente el cuerpo caliente, afiebrado. Logra distinguir a una persona que habla por teléfono y está hablando en noruego. No entiende absolutamente nada. Excepto por "Policía", Yoongi lo dijo varias veces. Reconoce la palabra.

Coge el aparato y lo lanza con tal fuerza que se desarma por el impacto. Rehúye totalmente el contacto del hombre con el cabello húmedo y ropa holgada que, aun así, deja ver la masa de músculos que es.

— ¡NO ME TOQUE! ¡ALÉJESE! —Ordena en chillidos.

—Eh... Lo siento—dice lento, Jimin sigue jadeando con la cabeza embotada. Que hablara en coreano solo logra que tome una almohada y se la lanzara en la cara—. ¡Cálmate! ¡Que no te voy a hacer nada! —replica mosqueado.

—Aléjate, ahora mismo... aléjate...—Por evitar más ataques -esta vez con la lámpara al alcance de Jimin-, da un par de pasos atrás.

—Amigo, tranquilo. Te recogí en la calle, estabas hecho un asco aparte de desmayarte de repente—explica aun con pausas para no alterar más a Jimin—. ¿Me dices tu nombre? Llamaré a la policía para-

—No los llames. Y-yo... y-yo... tengo que-

— ¡Wow~! Cuidado.

Aunque lo ayuda a no besar el suelo por la caída Jimin lo empuja y golpea para apartarlo. Sentado en el suelo se cubre la boca y tiene horcajadas. Reza porque no vomite, sino va a tener que limpiarlo y su propio vómito poco después, no soporta el hedor.

—Entiendo que estés asustado, pero golpear a quién te bañó, ayudó y todo lo demás no es muy buen agradecimiento—Soba el golpe a su mejilla—. Dime tu nombre al menos ¿No? Yo no te voy a golpear o algo así. Tampoco tiraré tu cuerpo a la alcantarilla. —Hay un prolongado silencio en el que Jimin solo busca recuperar el aliento.

—Park... Jimin...—responde. Satisfecho por un mínimo de colaboración sonríe.

—Soy Jeon Jung-Kook. Un gusto conocerte... creo —Jimin ignora por completo que le tiende la mano—. ¿Te pasó algo con alguna pandilla? Estás muy-

— ¿Tienes para llamar a Corea...?

—Tengo llamadas internacionales, pero-

—Necesito llamar a Corea. Por favor. —pide en un jadeo lastimero. Su cara totalmente roja preocupa a Jungkook que no sace que hacer para levantarlo y ponerlo en la pequeña cama de invitados.

—Va-vale, te doy la llamada, solo... descansa ¿sí? Estás enfermo, mal... Un poco fatal—Intenta amenizar. Jimin mira por un momento la mano vendada—. La desinfecte. Fue asqueroso, tenía pus y-

— ¿Mi pendiente? ¿Dónde...?

—Están en el baño, no los soltabas por nada. Voy por ellos. —Sin prisa va a buscarlos. Se pregunta si puede ponerte el arete considerando como está el lóbulo de su oreja. Parece que se lo arrancaron.

Al volver a la habitación lo encuentra viéndose en el espejo. Tiene una especie de escalofrío. Jimin demuestra una forma muy extraña. A pesar de lo maltratado da la sensación de que tiene una especie de ¿Presencia? Amenazante o nula, da esa impresión que tienes con alguien sospechoso en la calle y crees que podrá golpearte en cualquier segundo.

Jimin se toca un poco el cabello revuelto y mal secado. Se tan fatal, las raíces y más largas color negro con el resto rubio. Quién sabe si su rostro volverá a la total normalidad o quedará así de inflamado.

—Aquí están—Indica. Jimin lo mira y luego a lo que le tiende. Tuvo que dejarlo caer, es más que obvio que no piensa quitárselo de la mano. Se pone únicamente el pendiente y una sonrisita casi imperceptible le surgió en el rostro—. Entonces ¿Quieres que llame a la policía para...?

—No los llames. Ellos no van a ayudarme. Tampoco necesito que lo hagan. —Su voz es terriblemente suave. Aterciopelada y que deja pensativo a Jungkook por unos instantes. Al tenerlo mirando fijamente sufre un temblor involuntario.

Siente que está viendo a un muerto.

—Pues... ¿Bien...? Puedo darte algo de cenar o- Simplemente te vas a dormir. Vale, ya entendí.

Lo deja solo y casi pasa toda la noche como si no lo tuviera en casa. Debido a que el nombre le sonaba familiar lo busca en Internet y acaba ladeando la cabeza. Muy bien, si es la misma persona y es realmente bonito. Su pregunta es una muy obvia: ¿Qué rayos hace en Noruega siendo un Idol coreano? O quién pudo propinarle semejante paliza.

Ni aunque se molestara podría hacerlo. Tiene un rostro demasiado tierno como para hacer eso. Suspira ofuscado; se le hace sexy ¿Por qué no pudo llegar bien? Quizá lo hubiera saludado como una persona normal o lo que sea. O sencillamente se hubiera quedado viendo como tonto.

¡No sabe si es tierno! ¡Lindo! ¡Atractivo! ¿¡Como lo describe!? Aun con el pelo rosa y es... confuso para él en estos tiempos que ha estado más solo que un leproso.

Por mera curiosidad sigue buscando. Cabello rosa, negro, naranjo. Realmente en todos los casos es muy lindo. Deja la laptop a un lado y se encamina a la habitación de invitado donde el Idol duerme. Se acerca lo mira de cerca por un corto rato.

¿Por qué no querría llamar a la policía y ya? Eso arreglaría cualquier problema.

Qué hombre más raro. Ya mañana podría preocuparse por el asunto. Por ahora a dormir. Con suerte le respondería algunas preguntas.

Destroyed || KookMinWhere stories live. Discover now