11.4 Casualidad

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Tuvo que ir a prisas al trabajo. Al llegar encuentra a la policía y todo el personal empleado de la institución. Llevan una bolsa negra, con un cadáver dentro. Desde el principio tuvo un mal presentimiento y este se intensifica cuando sacaban cajas llenas de documentos que pertenecen al superior.

— ¿Qué pasó aquí...?

—Llegaron ayer a hacer una investigación por supuesta vinculación con mafias—suspira uno de sus compañeros—. Aparentemente tenía un acuerdo con algunos policías corruptos. Aparte de todo hay pagos a unos criminales de Corea.

— ¿Criminales de... Corea? —Jungkook palidece por la especificación.

—Si. Algo como Sung... Sung... Sheung... ¡El coreano aquí eres tú! ¡Debiste llegar más rápido para que te pusieran a ti a leerlo! Ese pobre hombre estuvo diez minutos intentando pronunciar sus nombres. Son cinco, aparentemente buscados por trata humana y un caso más reciente o algo asó.

—Seung-Hyun, Young-Bae, Ji-Yong, Dae-Sung y Seungri.

— Esa gente.

— ¿Y dices que estaba vinculado?

—Sí. Murió de un tropezón y golpearse la cabeza con el barranco que hay por la orilla del bosque. Que tonto ¿Por qué estaría por ahí? Casi me lo imagino persiguiendo a alguna prostituta que supiera sobre lo que hacía. —Ríe por la nariz.

Jungkook guarda largo silencio viendo y escuchando todo lo que pasa. Si está relacionado y Jimin lo vio el día en que lo trajo. Si saca la cuenta, no volvió a ver al General ni siquiera ese día, al siguiente le informaron de su desaparición y ahora resulta que está muerto de manera extraña. Nadie sale por el bosque a pasear y se tropieza, no con un barranco tan jodidamente lejano.

Si fuese a menos de cinco minutos lo pensaría, pero joder. Él mismo casi se cae, pero estuvo casi treinta minutos caminando en línea recta.

«¿Te pasó algo? Si te agobiaron...»

«No. No fue eso... Solo... Nada. No pasa nada.»

No puede ponerse igual de paranoico que Yoongi, no puede.

Regresa a casa y rebusca hasta el hartazgo a Jimin, no está en casa. No hay anda sospechoso en su habitación, tampoco en el resto de la casa. Sin embargo, ¿Por qué saldría? ¿Qué podría necesitar que no le pidió? Además de todo, lo hizo apenas le quitó la mirada de encima ¿Qué si lo ha hecho antes?

Con la espinilla de la preocupación pinchando su costado entra a su auto y se dispone a buscar a Jimin; pudo ser que lo sacaran amenazado y él pensando mal. Sin embargo, antes de arrancar propiamente lo ve ir a casa tranquilamente. Apenas se masajea con cansancio.

Espera quince minutos y finge estar llegando de la academia. Entra a la casa, Jimin ya está cambiado de ropa, viendo televisión sin interés alguno. Sigue masajeándose el hombro y luce cansado. No sabe si es idea suya.

—Hey ¿Pasó algo allá? —pregunta Jimin a modo de bienvenida.

—Encontraron muerto al director—Jungkook cierra la puerta sin cuidado—. Aparentemente se cayó en un barranco.

— ¿Hay un barranco en este lugar? —dice con extrañeza—. ¿Qué tanto bosque tienen?

—El suficiente para poder hacer cacería.

—Ah... Bueno. El cráneo de un ser humano es muy frágil, una caída lo puede destrozar aun si no es mucha altura. —menciona despreocupado.

Jungkook queda un momento con esa expresión suya de estar y no estar en este plano existencial. Jimin está acotando justamente el modo en que murió según el informe, pero ¿Cómo lo sabe si no se lo ha dicho? Bien pudo haber caído, romperse las piernas o morirse de hipotermia, no justamente de un golpe a la cabeza.

Dicho sea de paso, al policía se lo tomó de inmediato como un accidente. Vagos de mierda.

Toma aire, debe ser directo y ya. Dar vueltas igual que Yoongi solo alterará a Jimin y quien sabe que sería capaz de decir o hacer el muchacho de apariencia frágil que ocupa su mueble en este instante. Se aclara la garganta y queda frente a él, acuclillado.

—Parece que era parte de una trata de humanos con los que te secuestraron—Jimin abre enormemente los ojos. Eso no lo sabía, para nada ¿Cómo hacerlo? No lee noruego —. Se investigará la posibilidad de que haya sido él uno de los que-

—No lo digas.

—Sabemos que paso. A lo que quiero lle-

—Yo no lo recuerdo. —Todas las veces y personas. Pensó vagamente.

—E-entiendo, pero-

—No quiero hablar de esto, por favor.

—Si dices ahora que te violó quizá lo facilites, incluso que se amplíe el rango de búsqueda a los otros. Puedes hacerlo, no tienes nada que ocultar. —Quizá no es tan directo como a Jungkook le gustaría, pero si con un poco más de tacto. Jimin aprieta los labios.

—No quiero.

— ¿Por qué no? —no termina la interrogante. Jimin ríe nervioso, tenso.

— ¿Qué más vergüenza quieres que pase? Ya les conté como me violaron y secuestraron, no les importó; nada de lo que diga importa porque me consideran un pedazo de mierda más que se lo buscó. No importa lo que haga aquí, seré solo un muerto o un trozo de carne con un único uso. No quiero volver a sentirme así.

Aunque es un poco de pantomima para que Jungkook deje de insistir, es lo cierto. Haber sido ignorado de tal modo por la policía lo llevó a pensar eso sin mucho problema. En la embajada coreana al menos tiene un peso más por ser coreano -la redundancia-. No van a quedarse tranquilo con un crimen así.

—Seré un prostituto drogadicto del montón. No como que sea total mentira, pero... No quiero, simplemente no quiero. —Moquea, no va a llorar frente a Jungkook. Ya lo ha hecho mucho. Qué vergüenza. Siente una caricia en la cara.

—Jimin-ssi es alguien muy especial como para considerarse así. Para mí es muy especial.

Como su cerebro se desvía de la recriminación y búsqueda de confesión de un asesinato a besar a Jimin; hacerle sentir tan bello como él lo mira: Es un total misterio. Uno que empieza con el beso, continúa con él posicionándose sobre Jimin y sostenerlo con todo el cuidado posible.

Destroyed || KookMinWhere stories live. Discover now