Tu nombre es Hope, una hermosa chica oriental que fue encontrada por un hombre latino en una caja de cartón, abandonada bajo la lluvia cuando tenías 5 años.
El hombre que te encontró, se volvió tu padre y tú única familia, pues no recordabas que ha...
Blancas cortinas se balancean a causa de la brisa que va ingresando en la blanca habitación. Lentamente sus ojos se van abriendo y notando de que no se encuentra en su hogar o el lugar donde sus amigos quedan hospedados. Lentamente se fue incorporándose y desvió su mirada a un lado, viendo a sus compañeros y hermano siendo interrogados por un hombre con aspecto de perro y varios héroes detrás.
-Oh, Señorita Hope, despertó, guau. -dice alegre- Que bueno.
-Un perro... -susurra adormilada- ¿qué sucede??
-Nada, hermana...ya todo está solucionado-sonrie levemente el bicolor-
-¿¡Hermana?! -gritan los presentes-
Los adultos se retiraron y solo quedaron los alumnos, aún impactados por la noticia. Bostezando y mostrando sus pequeños colmillos, bajó de su camilla para ir a la de su hermano, subir a ella, rodar un poco y acurrucarse cerca de Shoto. Izuku empezó a murmurar teorías sobre la hermandad entre ellos dos, haciendo que sus molestos susurros hagan que la chica vuelva a sentarse en la camilla y observe al pecoso.
-Izuku. -el pecoso deja de murmurar y observa a su compañera con un sonrojo- No hay teoría ni conspiración. Shoto es mi hermano, hermano de sangre, como dicen. Sangre de mi sangre. -suspira- fui a abandonada por ser una mukosei hace unos años, Richard, mi padre, me encontró en una noche de otoño y me llevó con él, me dio comida, ropa abrigada y un techo, me adoptó y me llevó a vivir a su país natal. No tenía ni idea en ese entonces de donde venía ni de donde era. -mira a Shoto- Nunca fui una mukosei, solo tuve un retraso de activación de habilidad. Es normal en los latinos. Una taza del 40% de los latinoamericanos tienen un retraso de poder. ¿Que quiere decir? No siempre se manifiesta a la edad de 5 años, puede manifestarse en tres años, diez años, o incluso si eres adulto y estás en medio de una actividad cargada de emociones, tu kosei se activa por mero instinto de supervivencia. -mira hacia la ventana- el otro 50% lo tiene al nacer o en cuanto cumples cinco años... y el 10% restante... jamás lo tiene -agacha la mirada con algo de tristeza-
-¿Quien es Eduardo? -suelta así como así su hermano-
Un pinchazo se hizo presente en su corazón y lo único que pudo hacer fue agachar la mirada y las orejas. Le dolía mucho escuchar ese nombre. Suspirando miró a su hermano y luego a sus compañeros, también curiosos por el nombre.
-Fue una persona muy especial para mí... -sonrie leve y observa hacia la ventana- ¿quieren escuchar su historia, verdad?
No dijeron nada más, solo asintieron y se acercaron a tomar asiento en el borde de la camilla. Con una suave sonrisa, los observa, se acomoda y comienza a relatar una historia.
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-🌸🦊Narra Hope🦊🌸- Ocurrió un año después de que conocí a Richard. Era una niña muy tímida y tenía miedo de cualquiera que no sea mi padre se me acercara. Cuando fui a jardín de niños, no hablaba con nadie, no dejaba que nadie se me acercara, era muy respondona y muy a la defensiva. Mi español no era muy bueno y nadie me entendía o se burlaban de mi. En una mañana, un niño se me acercó, pensé que iba a ser de los que me molestaban pero cuando alcé la mirada, vi a un niño bronceado, ojos canela, sonrisa y mirada gatuna y cabello negro como la noche. Le hablé como podía pero el no decía ni una sola palabra... era mudo. Me mostró una libreta y allí pude leer lo que quería hacerme entender.
