~🌸🦊HOPE🦊🌸~

~🌸🦊NOVENTA🦊🌸~

Hope permaneció dormida el resto del evento, siendo mimada por su padre Richard.
No importaba los gritos emocionados que se escuchan, ella no se despertaba con nada y menos se movía de su posición.

Endeavor observa a su hija de vez en cuando para luego concentrarse en el partido de fútbol con koseis que se lleva a acabo.

El anciano sabía perfectamente que su ex mejor amigo deseaba con todas sus fuerzas tener a la bicolor en brazos. Suspiró levemente y le dio un pequeño golpe con el pie en la pierna del flameante, tal vez debería ser bueno que le diera una oportunidad, aunque no le guste.

-Oe. -dice serio Richard- Carga a Hope, por favor, ni se te ocurra despertarla.

No dijo nada pero asintió, Richard con todo el cuidado del mundo, pasó a la bicolor en los brazos de Enji, quien rápidamente apagó sus llamas y acurrucó bien a su hija, escuchando como ella ronca muy pero muy bajito.

-Ya vengo, iré a hablar con dos personas -Richard se pone de pie para poder retirarse-

Cuando el anciano se puso detrás de los asientos donde estaban Hawks y Bakugou, sus ojos tuvieron un brillo malévolo y los tomó del cuello de la ropa, desapareciendo con los dos capturados.
Aizawa se dio la vuelta y achino los ojos, observando a sus alumnos, pensando que están todos, se encogió de hombros y se acomodó en la bolsa de dormir que le habían dado.

Cruzado de brazos, Richard observa con seriedad a los dos chicos que pretenden a su hija.
Con su mirada fija y con su bigote bien formado, los dos se miran y tragan duro para luego volver a mirar al hombre.

-Quien de ustedes quiere estar con mi hija? -dice con seriedad-

-Ambos. -dicen al mismo tiempo-

-Ambos... -asiente pensativo y luego reacciona- ¡¿AMBOS?! -alza la voz- ¿¡Como que ambos?!

-Asi es señor. -dice el alado poniéndose de pie-ambos estamos enamorados de la misma chica y ella nos quiere a los dos por igual. Ella nos cautiva con su sonrisa, con su voz, con su valentía, con su forma de ser. Nos enamoramos de alguien con un corazón indomable.

-Y al que no le guste... -sonrie el cenizo de una manera torcida- que se joda. Porque a mí nadie me va a sacar del lado de Hope. Nadie. Incluso usted no podrá conmigo.

Sorprendido ante la respuesta de los dos, cierra los ojos y se pone pensativo. Por un lado, estaba feliz por dentro de qué su hija tenga a dos muchachos dispuestos a amarla tal y como es. Y por el otro lado...

-Ella solamente tiene 17 años ahora -abre los ojos y observa a los jóvenes- Contigo, pelo explosivo, no tengo ningún problema en que andes con mi florecilla pero tu, periodo con alas -la risa de Bakugou se hace presente hasta que se calla al ver la mirada seria del hombre- mi hija es muy ilegal para ti. Esperarías un año para andar con ella legalmente. ¿Estas dispuesto a esperar?.

-Estoy dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para estar con mi diosa. -dice firme el alado mientras se lleva una mano en el pecho-

-Muy bien, y tu? Niño? -mira a Bakugou-

-Estoy dispuesto a estar con ella por toda la eternidad si hace falta. No se va a deshacer de mí fácilmente. Llegaré a la cima y ella estará conmigo. Voy a protegerla con mi vida si es necesario. Y... -frunce el ceño a no más poder y desvia la mirada- voy a cuidarla hasta que ese pajarraco tenga el derecho de cuidarla también.

-¿Cuidar a quien? -dice alguien-

Los tres fijaron su vista en la puerta, donde Endeavor esta cruzado de brazos, observando a los presentes en esa habitación de espera.
El latino, suspirando y rascándose la nuca, se acercó para poder decirle de lo que estaban hablando. El pelirojo, lentamente fue abriendo los ojos hasta luego clavar su azulada mirada sobre ellos.

-¿¡Como que ambos?! -mira a Richard y luego mira a los dos jóvenes-

-Prometo darte unos lindos nietos, Endeavor -sonrie en grande el alado-

La mirada de ambos adultos se oscureció e hicieron tronar sus huesos del cuello, Keigo al ver la reacción de ambos, supo enseguida que no debió abrir de más la boca. Observo al cenizo para que lo ayudara pero lo vio en la puerta, sonriéndole en grande y se despidiendose de él moviendo la mano para luego mostrarle el dedo del medio y por fin, retirarse de allí.

Lo único que se escuchó en los pasillos fue el grito femenino de Keigo.

La bicolor estaba en el baño. Había despertado con la respiración agitada y pidiéndole disculpas a su padre Endeavor, fue allí a lavarse la cara y a tratar de tranquilizarse.

Una pesadilla la había hecho despertar.

Levantó la mirada al espejo frente suyo y frunció el ceño para luego suspirar pesado.
Sintió la presencia del pequeño zorro y observó a su lado. Él la mira fijamente para luego acercarse y apoyar su cabeza en el brazo de la bicolor.

-Hope, debemos movilizarnos. -dice el niño en si forma animal- Ellos se están moviendo, lo vi.

-Los perros falderos que sobrevivieron o escaparon están buscando refugio en los otros... -suspira y se mira al espejo- no se los voy a permitir. Bastante daño ya han hecho. Ellos merecen ir a prisión.

-Estoy contigo Hope -suena alegre y salta al hombro de la chica- muy pronto debemos partir.

-Si pequeño -sonrie leve y le acaricia la cabeza- Debemos partir... -mira su reflejo y luego observa su placa-

-Sabes que serían como dos años para detectarlos y vencerlos, no? -mira a la chica y frota su hocico por la mejilla de ella- ¿segura que quieres derrotarlos?

-Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará y ellos seguirán allí, robando y llenándose los bolsillos de dinero o manchándose las manos matando a héroes que se meten en su camino.

Los negros ojos del zorro miraron a la chica por medio del reflejo, viendo la decisión en su rostro.
Suavemente sonrió y se acurrucó más cerca de ella, sabiendo que ahora, tendrían la misión de "cazar" a esos villanos poderosos a causa del dinero e influencias.
Seria algo difícil pero si Hope y los demás están de acuerdo con ello, la seguiría a donde vaya, no va a decepcionar a la bicolor, jamás lo haría y jamás la dejaría sola en algo tan importante. Ella nunca lo dejó solo cuando lo conoció, no lo rechazo, no lo discriminó por su inmortalidad. Es su hermana mayor y él es su hermano pequeño inmortal.

Si hace falta, estará con ella hasta cuando los años, afecten a la bicolor y ande por medio de un bastón o ya no pueda caminar.

Jamás la va a abandonar.