~🌸🦊HOPE🦊🌸~

~🌸🦊VEINTIDÓS🦊🌸~

El tiempo ha pasado y llegamos a la última semana de Junio. Tiempo restante hasta los exámenes de final de ciclo.
En estos momentos los chicos y chicas estaban algo alterados por los exámenes.
Sentada en su lugar, lee atentamente los apuntes que posee, agradecía a los dioses y a su padre estar acostumbrada a estudiar cuando la época de pruebas está cerca, a pesar de ser una perezosa en eso.
Sus orejas captaron el sonido de los lamentos de Kaminari, Mina, Sero y algunos más que se preocupaban por sus calificaciones.

-Se pueden callar? En vez de estar lamentándose, deberían estar estudiando, quemándose las pestañas. -dice fría la pelinegra-

-¡Me duele tu indiferencia, Hope! -el rubio se acerca- No se vale!! Tu no estudias nada! Y eso que estas en el primer puesto!

-¿Quien dice que yo no estudio nada, tarado? -cierra su libro y observa al contrario- para tu información, si estoy en el primer puesto es porque me hicieron un montón de exámenes antes de ingresar, así me ubicaron. ¿Tienes alguna idea de lo que tuve que memorizarme y prender en dos días?.

Los lamentos de los menos aplicados se hacían más y más, sacándola levemente de quicio. Y más escuchando a Momo gritar de alegría por ayudar a sus compañeros.

-Tks. -se levanta de su lugar-

-Monte N-Negro-san. -la vicepresidenta le llama la atención- puedo h-hablar contigo, por favor?...

-Cuando dejes de temblar como venado recién nacido y tengas agallas, te escucharé. -le mira con frialdad, sorprendiendo a sus compañeros de curso- en tu estado, dudo que puedas decir algo coherente.

Dicho esto, salió del salón en el momento justo en que la campana del inicio de receso sonó.
En los pasillo, un toque en el hombro hizo que mirara a los lados y observara a la persona que la había tocado en el hombro, con una sonrisa contenta.

-Shinso! -lo abraza fuertemente, sintiendo como el pelimorado se tensaba- tranquilo morado, solo es un abrazo -rie un poco y camina hacia la cafetería-

-Es que...bueno, -rie un poco- me sorprendiste. -camina con ella- que se te apetece comer hoy?

-Ufff, el sándwich de tocino/beicon que sirven aquí, es de los manjares más ricos que he comido, a parte del curry por supuesto.

Formaron fila mientras conversan con mucha más confianza que en los días después del festival deportivo. Incluso algunos de sus amigos latinos ya lo conocían como "el chico que dominó a la deidad".
Tomaron asiento en una mesa alejada de todos una vez que tomaron sus almuerzos. Felices en su conversación, Bakugou y Todoroki observaban la escena con un sentimiento de odio hacia el peli morado.
Shinso, por un momento tomó la mano de la chica y le entregó una pulsera de hilos negros y grises con una perla con los colores del fuego, que su madre había hecho para ella, ya que al ser la primera amiga mujer que tiene, se había emocionado bastante.

-Shinso... -observa la pulsera y su sonrisa no pudo agrandarse más de lo que ya estaba- Es hermoso!!!

-Mi madre dice que... esta muy agradecida contigo por acercarte de una manera tan amistosa, a pesar de mi forma de ser con las personas -sonrie levemente mientras se rasca la nuca- es un amuleto de la suerte.

-Bueno..., en ese caso -sonrie, llevándose una mano en el bolsillo del pecho de su saco- te daré algo especial, si?.

De aquel bolsillo, sacó una pequeña caracola color grisácea, con cuidado se la entregó al oji morado, observando con tranquilidad el rostro del muchacho.

-Esta caracola la encontré un día en que fui a la playa de aquí hace como tres semanas, antes del festival deportivo, no lo recuerdo muy bien -(posible spoiler de un especial)- Mientras descansaba luego de un partido de volleyball, un pequeño crustáceo salió del agua, y cambió su caracola por uno más grande que estaba entre la arena. Para mí gente, que un pequeño animal se acerque a ti y te deje un pequeño regalo... es como un amuleto de la suerte. Bueno, eso dice mi padre y los amigos de él. Me acompaña siempre donde voy. -sonrie de manera calida- ahora que me haz dado un amuleto de la suerte... quiero darte el mío. Llévalo contigo siempre, ya verás que cosas buenas vendrán.