~🌸🦊HOPE🦊🌸~

~🌸🦊SESENTAICINCO🦊🌸~

El miedo les hizo sentir su alma irse por un momento de sus cuerpos y mucho más al ver como la chica, alza su brazo izquierdo y le da la señal a los niños de "atacar" con sus travesuras.
Ellos sin pensarlo dos veces fueron a arremeter contra ellos, haciendo que los alumnos se queden sin opciones de como controlarlos, y con un Inasa queriendo ser su amigo.

Por un momento, una niña utilizó su kosei Queen Beam, lanzando un rayo rosado desde su frente.
El rayo le dio de lleno a Todoroki, llamando la atención de su hermana, quien tiene en su hombro a uno de los más pequeños del jardín.
La humareda poco a poco se fue disipando y la voz extrañamente coqueta de su hermano hizo que mirara extrañada en esa dirección.

-Oye... -la humareda se disipó y un Todoroki con un brillo encantador en los ojos y poseedor de una sonrisa que enamora se muestra ante la niña, extendiendo su mano- Quiero ver tu lindo rostro, y ese ceño fruncido lo estropea.

La niña automáticamente dejó de estar a la defensiva, cautivada por el encanto de su hermano, o al menos lo creía, pues una pequeña explosión color morada con toques rosas se hizo presente y la alumna Utsushimi Kemy hace una deslumbrante aparición.

-Es solo una ilusión ~ -dice la castaña mientras observa a la niña petrificada en su lugar-

La fuerte risa de Bakugou llegó a sus oídos, lo miró fijamente y observó como el cenizo, muerto de la risa, toma aire y hace la misma expresión que la de su "hermano" hace unos momentos.

-"Quiero ver tu lindo rostro" -rie con fuerza nuevamente- El Iluroki es perfecto!!

Allí ya no se pudo aguantar las ganas de reír que tenía, se cubrió la boca y comenzó a reír levemente que lentamente se fue transformando en una risa escandalosa.
Riendo a no más poder, acomodo al niño pequeño en sus brazos y se tranquilizo un poco.
Se aclaró la garganta y silbó dos veces, llamando la atención de los salvajes infantes.

-¿Que sucede mis niños? Parece que los cuatro de allí no se divierten con ustedes -mira a sus compañeros- por qué no les enseñan como se juega de verdad?.

Varias sonrisas y risas escalofriantes se escucharon por parte de ellos, giraron en direccion a los jóvenes pero rápidamente una fuerte ráfaga de viento los alzó a varios en el aire.
Una estructura de hielo a base de los quirks de los niños, se forma como si fuese un tobogán.
La ilusión de Kemy hizo que el lugar se transformara en una noche iluminada por bellas auroras boreales.
Unos arcos dorados son envueltos por las llamas de su par, mirándolo con orgullo, acomoda bien al pequeño y se eleva en el aire para ir al inicio del tobogán y dejar que se deslice en él.
Para darle un toque más, puso ambas manos en su pecho, respiró hondo y extendió los brazos, liberando unas 30 hitodamas de varios colores, las cuales se esparcieron y empezaron a jugar con los pequeños o los ayudaban a subir nuevamente al juego creado por los reprobados.

Sintió un peso en su hombro y sonrió tranquilamente, acariciando al pequeño animal posado en ella.

-¿Puedo jugar también? -pregunta el pequeño Danny, mirando directamente el juego que llevan a cabo los demás infantes-

-Claro que puedes-sonrie- anda, es tu día de juegos con otros niños. -sonrie y extiende el brazo-

El pequeño zorro, contento al escuchar lo que su amiga le dice, se impulsa por medio del brazo que había extendido como un trampolín. Contento, se desliza por la resbaladilla y suelta risas divertidas, repitiendo una y otra vez lo mucho que le gusta.

Hope, feliz de ver a los niños tener mucha diversión, observo como Katsuki le habla al único pequeño que se había quedado solo apoyado en la pared.
Por un momento, el cenizo lo toma del brazo y camina en dirección a ella a pesar de ver que el rubio se niega a caer en el truco de llevarse bien con los mayores o viceversa.